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Jeongin se encontraba observándose al espejo, decidió probarse una de las lencerías que había comprado con Jisung, en eso se escucha el sonido de la puerta abrirse y cerrarse fuertemente, el omega tomó la bata roja que combinaba perfectamente con ...

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Jeongin se encontraba observándose al espejo, decidió probarse una de las lencerías que había comprado con Jisung, en eso se escucha el sonido de la puerta abrirse y cerrarse fuertemente, el omega tomó la bata roja que combinaba perfectamente con la lencería y cubrió su cuerpo.

Al bajar logró visualizar las cosas de su esposo, se dirigió rápidamente a la cocina encontrándose con el alfa tomando agua y algo que llamó mucho más su atención, el aroma de Chan estaba por toda la cocina.

—Chan —habló Jeongin desde la entrada de la cocina.

Chan dejó el vaso de agua sobre la mesa para después observar al omega con una bata roja sobre su cuerpo y unas extrañas medias rojas que cubrían sus pies además su cabello negro sin arreglar.

Chan tragó el agua y soltó un fuerte suspiró, necesitaba un supresor.

—Jeongin —el alfa comenzó a respirar irregularmente, sus ojos tomaron un color más oscuro, su alfa quería tomar el control, el aroma del omega lo volvía loco.

Jeongin observó cada cambio en el alfa, decidió acercarse lentamente y como lo supuso, Chan estaba en celo.

—Jeongin, por favor, dame un supresor —el alfa se estaba mareando al tener tan cerca al omega y aspirar su delicioso aroma.

Jeongin negó rápidamente y tomó la cara del alfa chocando sus labios en un intenso beso, Chan se separó rápidamente.

—Jeongin, esto no es un juego, estoy en celo, no quiero hacerte daño —Chan tenía un semblante totalmente serio, sin embargo, el omega estaba seguro de lo que quería, el aroma de Chan lo estaba volviendo loco y lo único que pasaba por su mente era complacerlo, su omega rasguñaba y pedía complacer a su alfa.

—No me interesa, si quieres romperme, hazlo, soy todo tuyo~ —el final lo susurró a su oído.

Chan gruñó y sin más tomó la delgada cintura del omega, lo subió a la mesa, donde generalmente desayunan, tomó los delgados y rosados labios del omega apresándolos con los suyos, sus cuerpos estaban totalmente calientes, sus lobos estaban desesperados y deseosos del otro y no eran los únicos.

Sus lenguas se encontraron en una batalla y justo ahí Jeongin pudo sentir la linda joya que decoraba la lengua de su esposo y eso no lo pudo prender más.

Chan apretó fuertemente la cintura del contrario haciéndolo jadear sobre sus labios y separarse de aquel fogoso beso.

Sus pechos subían y bajaban rápidamente, Chan jaló el pequeño moño que tenía la bata, desabrochándola, esta se deslizó sobre la piel perlada del omega y se dejó ver la linda lencería roja, esta constaba de una braga de encaje que dejaba ver la goteante erección del omega y unas tiras que se conectaban con unas lindas medias rojas con encaje al final.

Chan no pudo sentirse más excitado en ese momento, Jeongin se veía simplemente perfecto, su piel combinaba perfectamente con aquella lencería, el alfa observó los ojos contrarios, ambos se observaban con deseo.

Heredero ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora