Heredero ☘ ChanIn

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—No puedo creer que me hice esta cosa —habló, Chan entrando a la casa con un Jeongin tras él.

Jeongin soltó una pequeña risita, el alfa hablaba totalmente gracioso gracias al piercing de su lengua y caminaba aún peor por el que se hizo en su miembro.

—Siéntate ahí, iré a hacer algo de cenar y luego limpiaremos ambos piercings —habló el omega con un toque de emoción.

Chan soltó suspiro e intentó relajarse. ¿Dolió? Sí, dolió y como nada le ha dolido, en esos momentos solo ardían un poco, así que decidió relajarse, echó su cabeza hacia atrás recostándola en el sofá.

Jeongin intentaba cocinar lo más rápido posible, iba a hacer una sopa, ya que Chan por ahora no puede masticar y, según la persona que le hizo el piercing, no es recomendable que coma grasas, así que ambos comerán una sopa casera y deliciosa.

Mientras la sopa hervía, Jeongin tomó su teléfono, eran aproximadamente las 7:00 PM y tenía varios mensajes: uno de Jisung diciéndole que al siguiente día deberían verse y uno de Félix diciendo lo mismo, además de Hyunjin preguntando cómo se encontraba.

Le respondió a Jisung y Félix diciéndoles que vinieran a su casa para la hora del almuerzo, no iba a dejar a Chan solo, así que les dijo que trajeran a Changbin y Minho.

El omega puso la comida en una bandeja y se dirigió hasta la sala encontrando a un Chan adolorido.

—Te hice una sopa —sonrió sentándose junto al alfa.

Chan levantó su mirada encontrándose con la feliz del omega, eso lo hizo sentir una calidez en su pecho, ver a Jeongin feliz es simplemente algo que le encanta.

Luchó un poco tomando la sopa, pero al final todo salió bien y el dolor en su boca era menor, se cepilló los dientes con sumo cuidado y usó un enjuague bucal para que el piercing no se infecte.

Jeongin entró con unas toallitas y un tazón con agua, el alfa se sentó cuidadosamente en la cama matrimonial y abrió sus piernas. Entonces, Jeongin remojó la toalla en el agua, la cual tenía suero fisiológico y un poco de desinfectante, no querían una infección.

El omega se arrodilló frente al alfa, bajó su pantalón encontrándose con el miembro rojo y un poco hinchado del Alfa, no traía su bóxer ya que estaba muy adolorido.

—Está totalmente roja —habló Jeongin, observando la roja punta, el piercing estaba entre la punta y el falo y lo adorna una linda joya plateada.

Chan se sonrojó y apartó la mirada, avergonzado.

—Y duele mucho, créeme.

El Omega pasó suave y lento la toalla, alrededor de la reciente perforación dando pequeños toques sobre esta, intentando que no doliera.

Chan hizo algunas muecas y el Omega por fin terminó, se subió los pantalones y se recostó.

—Toma esto, ayudará para que no te duela y no se infecte —Jeongin le extendió algunos calmantes para el dolor.

Chan los tomó junto con el agua y el omega se recostó a su lado abrazándolo por la espalda.

—Gracias, no puedo creer que en verdad hiciste eso por mí —dejó un beso en su hombro y acaricio lentamente su espalda.

—Haría cualquier cosa por ti —habló somnoliento el alfa.

Jeongin sonrió y lo abrazó aún más fuerte. Ambos durmieron abrazados y cálidos esa noche.

—Chan~ —la voz del omega se escuchó suave y calmada, Chan abrió sus ojos lentamente encontrando a Jeongin acariciando su cabello con ternura mientras lo observaba con su hermosa sonrisa de encías.

—¿Cómo te sientes? —preguntó el omega.

—Mejor que ayer, estoy hablando mejor y por ahora no duele allí abajo —habló Chan tomando la mano del contrarió dejando un beso en esta.

Jeongin sonrió y se acercó lentamente al rostro del contrario, observando fijamente los rosados labios del Alfa.

Justo cuando iba a unir sus labios la mano del contrarió lo apartó y lo observó con una cara de molestia.

—Primero, me quieres meter la lengua y eso no es posible ahora y segundo no me he cepillado los dientes —el alfa se levantó dirigiéndose hasta el baño de la habitación dejando a un Jeongin enojado sin su beso de buenos días.

Pasados unos minutos, el alfa bajó hasta la cocina encontrando a un Jeongin haciendo el desayuno, lo tomó de la cintura abrazándolo por detrás y depositando un pequeño beso en sus delgados labios.

Jeongin lo observó con un puchero, el cual derritió de ternura al otro.

—Hoy vendrán los chicos y tus amigos también —le informó el omega.

Chan asintió y se sentó en la mesa esperando el desayuno.

Pasadas unas horas se encontraban en la sala viendo cualquier cosa en la televisión, no irían a trabajar hasta unos días después, cuando Chan esté acostumbrado a los piercings y cuando no duelan, sin embargo, trabajarían desde casa.

El sonido del timbre interrumpió su momento, Jeongin se levantó y abrió la puerta encontrándose con las parejas, Minho quien vestía completamente de negro algo que lo hacía ver cómo todo un Bad boy y Jisung que se veía totalmente diferente, el chico es color y alegría por dónde lo mires, dicen que los polos opuestos se atraen.

La otra pareja se veía totalmente en su burbuja, Changbin tomaba la cintura de Félix posesivamente y Félix se dejaba hacer, sin embargo, de vez en cuando se daban discretas miradas y alguno que otro beso.

Todos entraron hasta que otra voz se escuchó antes de que la puerta se cerrara por completo.

—¡Innie! —corrió el chico hasta la puerta.

—¡Jin! —habló el omega.

Y un celoso Chan observaba desde el sofá.