Capítulo 26: Celeste

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Creo que nos seguimos besando por mucho más tiempo; sus manos estaban en mis piernas y nuestros labios chocaban con una necesidad compulsiva que nos sorprendía a ambos. Nadie nos interrumpió más, solo fui yo poniendo mi mano en su pecho cuando nuestras respiraciones se volvieron agitadas y nuestras mentes se encontraban lo suficientemente ofuscadas, y entonces él terminó recostándose junto a mí en la cama.

Me sentía muy mal, las manos de Taehyung sobre mí seguían siendo algo que mi cabeza reproducía como un disco rayado. No había vuelta, sabía que algo había pasado hoy conmigo a pesar de las sensación de alivio por estar con Yoongi. Había algo que cambió. No sabía qué era. 

Cuando salimos de la habitación, yo vestido como pude intentando arreglar mi cabello, vi cómo Jiyeon continuaba sentada sobre el mismo lugar en el que la vi la primera vez. No se había ido. Tenía la nariz roja, los ojos rojos, pero una sonrisa se posaba sobre sus rosados labios con su mirada puesta solo y únicamente en Yoongi. Taehyung estaba en una esquina apartada ya sin ningún cigarrillo con el ceño fruncido más dos paquetes pequeños en sus manos. Yoongi los recibió con mala cara metiéndolos en su bolsillo antes de intentar irse. La voz de Jiyeon lo detuvo, llamándolo, diciéndole que podría ir a dejarla a su casa, y me sorprendió cómo él negó con la cabeza tomando mi mano para que nos fuéramos de allí. 

Hacía un poco de frío, pero no lo dije, solo aferré más mi mano a la suya observando sus facciones molestas por naturaleza. Tiene ese tipo de rostro que te dice "no te me acerques" la mitad del tiempo, y la otra mitad es cuando sus ojos se topan con los míos; su ceño se suaviza, hay una sonrisa que se forma sobre sus labios tan pequeña que solo puede ser vista por aquel que lo conozca lo suficiente a sabiendas que aquello no es algo que normalmente haga. Yo creaba una reacción sobre él.

—¿Estás triste por esto? —fue la única pregunta que pude formular.

Yoongi presionó sus labios mientras me soltaba un "no", seco, demostrando que realmente esto no le importaba.

—Nos hemos alejado un montón de veces —dijo después de unos minutos—. Con el tiempo, de tanto ir y venir, comenzó a darme igual. Primero era ella, su vida es como una película llena de lujos viajando a donde quiere pudiendo cumplir sus más costosos caprichos, y luego era yo; que desde que te conocí ya no puedo mirarla de la forma en la que lo hacía. Pensé que estaba enamorado, pero luego descubrí un sentimiento que dejó a esa en el banquillo, algo que nunca antes había sentido.

—Pero te acostaste con ella...

—Sí, lo hice. Es abrumador como no tienes idea. Quería hacerlo para saber si lo nuestro podía ser arreglado, pero sentí más besándote en esa jodida cama donde antes habías sido tocado por alguien más que teniendo sexo con Jiyeon —suspiró tirando de su cabello hacia atrás, como si esto estuviese acabando con su cordura—. Tú no tienes idea de cuánto odio saber que alguien más estuvo contigo, pero estás caminando en terreno peligroso. No sabes dónde te estás metiendo, no solo conmigo, sino con Kim Taehyung. Ese hijo de puta jamás va a olvidarse del polvo que tuvieron. No va a dejarte tranquilo, él no es de esos. No se acuesta con cualquiera. 

—He vivido situaciones peores, Yoongi. Ya he estado ahí un millón de veces con personas diferentes. —solté con indiferencia. 

Él no lucía sorprendido, pero sí parecía asustado.

Vi su otra mano por un momento cuando la dejó caer a un costado, sus nudillos estaban maltratados otra vez, muchísimo peor que la última vez.

—¿Peleaste de nuevo?

—Quizá.

Él mismo examinó sus heridas, eran profundas, como si hubiesen golpeado algo demasiado duro. Hay probabilidades de que ni siquiera haya golpeado a alguien sino que a algo.

DRAMA KING. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora