Final

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Incluso el frío no era suficiente como para que el ardor que tenían mis mejillas disminuyera. Estaban demasiado rojas. Estaba lloviendo. Se escuchaba por toda la casa el sonido fuerte de la tormenta que había amenazado por caer desde la madrugada. La pistola se mantenía aferrada a mi mano, mientras yo la examinaba, pretendiendo que podría hacerlo.

No sabía usarla, ¿qué hacía? Si solo presionaba el gatillo con una mínima fuerza es posible que no sucediera nada.

Quizá había que hacer otra cosa.

Lo primero que hice fue poner el arma en mi cabeza.

Oh Dios, el sentimiento del objeto atravesando levemente mis cabellos hasta presionar mi sien me hacía estremecer demasiado. Recordé...  Recordé levemente la forma en la que se sentía tener a Yoongi sobre mí todo el tiempo, cuando me tocaba o cuando sus labios besaban los míos como si fuera una pieza única de arte. Lograba hacerme sentir precioso, querido. Recordé los momentos traumáticos, cada uno de ellos, desde el primero hasta deslizarme al último.

Me mantuve sintiendo incluso la sensación del cabello de Yoongi entre mis dedos mientras él vomitaba en el inodoro. O la forma en la que su ceño se fruncía para tirar atrás su cabeza cada vez que yo limpiaba sus heridas de pelea, pero, lo reconfortante que seguía siendo el besar su cuello, decirle lo que significaba para mí. Finalmente, sentí cómo podía ahogarme ante lo que sucedió semanas atrás, cuando descaradamente le mentí y dije que realmente no estaba enamorado de él, o incluso cuando su quebrada voz me comentó con entusiasmo lo que había logrado. 

Rocé el gatillo levemente.

Quería mentirme y decir que eso estuvo bien, porque no sé si sea coherente entender mi cabeza en este momento, pero él es un monstruo, es uno bastante jodido y con tanta mierda encima que parece que nunca acabaré de descubrir una nueva envuelta en su vida. Parece que si me quedo en ella solo seré capaz de hundirme en todo su drama, más de lo que ya lo estoy.

Lo quería, mierda, quería estar ahí para él. Quería meter mis manos para poder limpiar sus desastres, pero no era así de sencillo, no era fácil. No iba a lograrlo, no podía con eso.

Mis ojos cerrados se presionaban tanto que sentía cómo dolía hacerlo hasta un punto. Había cerrado la puerta con seguro, no sentí miedo de que alguien pudiese tocar porque solo mi madre estaba en casa, todos se habían ido; Namjoon, Jihyun junto a papá a pasar por primera vez una velada decente.

Si no estoy, ¿en qué se convertirá la vida de cada uno de ellos? Probablemente en algo mejor.

Me imagino, sin embargo, cómo reaccionaría Yoongi cuando lea el mensaje que estoy dispuesto a enviarle después de esto, y me río aún si no quiero hacerlo respecto al pensamiento de él llorando sobre lo que parece ser un destino que acorté trágicamente.

Después de bastantes minutos suelto el arma, dejándola en mi regazo, donde había estado, y donde se quedaría probablemente hasta que mis dedos terminaran de teclear la pantalla.






Para: Yoongi. 02:59 a. m. | Voy a suicidarme.

Fue una mala idea mandarme el arma de todas formas, ¿no? Debiste pensar que haría algo como esto, quiero decir, siempre he sido un cobarde de mierda.

No es solo por ti que lo hago, sino porque nada estará bien si sigo de pie.

Estoy arruinando la vida de todos, incluso de mi madre, muy a mi pesar.

¿Puedes creerlo? Yo diciendo algo así sobre ella, ¡mierda!

Sabes que la odio, la detesto, y me iré con todo esto que tengo acumulado en el pecho; odio y rencor hacia ella.

DRAMA KING. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora