Cruda Realidad.

Capítulo 26

Un par de ojos negro estuvieron clavados en la puerta de la biblioteca por unos cuantos días. A decir verdad era mucha la gente que entraba y salía de ese lugar, grandes, chicos, niños, no importaba el horario, siempre concurría mucha gente...el hombre sentado en una banca de la plaza de enfrente no hacía nada más que observar, observar y fumar, y a medida que pasaba los días se iba impacientando cada vez más al no encontrar lo que buscaba. Algo a favor, de toda esa gente descartó mujeres, ancianos, adultos y niños...solo se enfocaba en los jóvenes que pasaban por ahí, a ver quién coincidía con las características que había recibido del hombre extraño que llegó a su puerta.
Las palabras de aquel sujeto alimentaron la necesidad de venganza que había brotado desde el momento que lo dejaron de lado, y estaba dispuesto a no quedarse con las manos vacías.
Estuvo al límite de la ansiedad masiva. Una tarde se levantó eufórico de la banca donde estuvo días esperando, tiró un cigarrillo a medio terminar al suelo pisandolo con enojo y encaró hacia la biblioteca, estaba por subir las escaleras cuando vió salir a un muchacho de rasgos muy delicados, pelo un poco largo, pálido y delgado...haciendo memoria visual ya lo había visto entrar y salir en varias  oportunidades, de lejos parecía un chico común,  pero cuando estuvo cerca notó el andar pausado- "será él?- pensó el hombre. Se acercó un poco y lo llamó.

-Hey niño...Hey, si tu!- comenzó a hacerle señas con la mano para que se acercara, pero el menor estuvo a la defensiva- Vamos! solo es una pregunta.

Nunew se acerca cauteloso. La apariencia del hombre le generaba desconfianza, algo le decía que era inseguro, que no debía acercarse,  pero entre que lo analizaba su cuerpo ya se había acercado, no tanto, pero lo suficiente para prestarle atención.

-Niño, necesito....necesito ver a tu padre. Acordamos que tenía que darme algo pero no puedo localizarlo- el menor dudó, las veces que Luck o Park lo mandaban a dejar paquetes a personas siempre fue en lugares cerrados, no al aire libre, o solo iban hasta su casa y les hablada desde adentro con la puerta cerrada, nunca había entrado alguien a su casa, a excepción de Park o Mark. Nunca nadie vino a buscarlo personalmente, y si fuera así su padre se lo habría mencionado.
- Eres hijo de Luck. Luck Charawin. Tranquilo, tu padre me habló de tí- ese era el otro punto...pocas personas, muy cercanas a Luck sabían que él era su hijo, no recuerda este hombre en absoluto, ni siquiera su voz.
-Me dijo que podría acercarme a tu casa, pero me extravío siempre- Lamber seguía tratando de convencer al menor con sus mentiras- así que me recomendó buscarte en la biblioteca. Puedes llevarme?

"Acaso esta Luck en casa?" Dudó Nunew, ese pensamiento lo desanimo mucho. Llevaba varios días tranquilo con su soledad, y el saber que podría estar su papá en casa abrumo la tranquilidad que apreció por semanas. Esta era una lección para saber que no debía acostumbrarse a ser relajado. Luck siempre, tarde o temprano, volvía a su casa, por más que le pesara esa idea, esta era su realidad. Su cruda realidad.
Tomando una bocanada de aire, suspiro y miró otra vez al hombre con desconfianza, pero asintió y camino. El hombre lo siguió, cada tanto decía cosas que a él no le importaba, así que las ignoraba, luego le hacía preguntas incómodas que obviamente no contestó.
Cuando estaba entrando por la puerta principal del edificio y subir por las escaleras Lamber se impacientó. Agarró el brazo del menor y lo amenazó para que apure el andar. Nunew se asustó y no entendía lo que pasaba.

-Dónde esta el maldito de Luck?....contesta!

-No se.

-Contesta si no quieres salir lastimado!

-No...no lo lo se.

-Demonios niño- suspira desesperado y pasa una mano por su cara- Okey llévame a tu casa. Vamos, camina- el niño no se movía- que camines!- lo empuja y el menor comienza a caminar, suben las escaleras en silencio hasta llegar a una de las puertas gastadas del pasillo. Nunew abre la puerta despacio y siente como lo empujan hacia adentro y cierran la puerta con rapidez.
Él tiene miedo, su cuerpo está congelado en la entrada del departamento y solo observa como el hombre revisa cada rincón de la casa, tirando papeles a su paso, desacomodando cajones, los almohadones del pequeño sillon y entrando a su habitación. Parece que no consiguió nada porque en cuestión de minutos, el desconocido estaba frente de él con cara de enojado.

-Siéntate!- el mayor le señala una de las sillas- que te sientes!- grita y Nunew asustado se sienta.

-Okey, okey...esto apesta- el mayor trata de calmarse- Pensé que Luck viviría en una casa mas decente- Lamber pone sus manos en su cadera y observa el departamento viejo en el que se encuentra. Riéndose de lo absurdo que es la situación agrega- Hijo de puta...El muy rata debe tener mi dinero guardado en otro lugar- convenciendose de lo que dijo, mira al menor que parece temblar del miedo, recuerda que le dijeron que tiene un retraso o algo así, pero tampoco quería quedarse con las manos vacías, sacó su telefono del bolsillo del pantalon y le pidió al menor que levante su cabeza y lo mirara. Con miedo Nunew levanta su cabeza y escucha un pequño ruido. El desconocido parece que le sacó una foto, luego sacó foto en la condición que estaba la casa y se fué.
Apenas se fué Nunew respiró con desespero. Se paro rapido del asiento y aseguró la puerta de entrada y se alejó hasta chocar con la mesa. Cuando la adrenalina fue escapando lejos de su cuerpo observó el desorden de la casa, pasando una mano por su pelo y pelliscando su rodilla trató de calmarse. Estaba asustado...Si...pero lo que le asustaba más era lo que podía llegar a venir. Solo imaginarse a Luck enojado porque alguien entro al hogar por su culpa..."Maldición" no se lo quería ni imaginar.
Por miedo a que Luck regrese enseguida empezó a acomodar la casa hasta que estuvo en condiciones, dudo un poco pero cocinó lo que más le gustaba a su padre para apaciguar un poco el enojo. Aunque en el fondo sabía que no iba a safarse de algún castigo. Rogaba que no le hicieran daño, al menos una pequeña esperanza de que no le fuera a pasar nada.
Su cabeza no descansaba, sus pensamientos no lo dejaban tranquilo. Terminó deduciendo que todo era en vano, fue un tonto por meter a alguien desconocido en la casa. Más de una vez Luck le había dicho que no hablara con nadie sin su permiso. "Si me escapo antes de que regrese?" Miraba la puerta principal. "NO. no no no no...mala idea" eso sería peor. Miro hacia su habitación y se encerró allí. Era en algún punto su lugar seguro, se acostó y se tapó hasta el puente de su nariz, cerrando sus ojos con fuerza, deseando estar en otro lado,  pensando en cualquier otra cosa.
Sus pensamientos fueron divagando...hasta quedarse dormido, exhausto y cansando de tanto pensar.

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Lamber sale con apuro del edificio, camina rápido un par de metros y se mete en pasillo que hay entre edificios. Agarra su celular y sin temblarle las manos manda las fotos que acababa de sacar a Luck. " maldito traicionero. Creíste que no iba a enterarme? Te asociaste con otro proveedor, me descartaste después de años de trabajar contigo, nunca te traicione, jamás! Y de igual manera me dejaste, no me diste nada. NADA!.
Quiere un reembolso, por los años que trabajé para tí. 500 mil baht. Lo quiero en tres días.
Si no está el dinero en tres días puedo ir a la gente que te busca, si, no dudaría en entregarte a las personas que has puesto en tu contra estos años. Y si no me crees mira: tu hermoso hijo pagará las consecuencias. "
Mandó el mensaje y siguió caminando. Hizo dedos y un auto le dió un aventón hasta cerca de su casa. Cuando entró su celular sonó. Sonrió cuando vio el nombre de Chawarin en la pantalla, así que recibió la llamada.

- Mal parido! Quién crees que eres para amenazarme?

-Tuve que llegar a este punto viejo amigo, me dejaste parado sobre una cornisa.

- Eres un desgraciado Lamber, no te daré nada! Y si quieres seguir respirando cuida tu espalda desde ahora. Y no es una amenaza, cumplo mi palabra.

-Entonces sabes que yo también cumplo mi palabra, si me persigues te perseguiré. Si no me pagas te entregaré, no olvides que conozco a quienes quieren tomar algo de tí. Tres días  Luck, sino tú,  tu organización  y tu lindo hijo la pasara mal.

Lamber corta la llamada y apaga el celular. Respira disfrutando el primer triunfo de este duelo. Conoce a Luck y sabe que está nervioso,  busca un cigarrillo y toma la primera calada y sonríe imaginando el dinero que va a obtener.