Cruda Realidad.

Capítulo 36

Caminando ya cerca de la plaza, que no quedaba tan lejos, notaron un local tipo cafeteria. Zee guió al menor hasta ahí y pidieron algo para tomar, un café y un té con leche, continuaron con su andar y el mayor pudo notar que Nunew estaba más tranquilo y que a medida que se acercaban a las escaleras del edificio éste sonreía más.

Entraron y como si fuera un imán Nunew se aleja rápido en dirección de una señora que tenía una apariencia de ser alguien de edad avanzada, y la abrazó con ganas.

-Oh por los cielos mi niño!- hablo la señora- No pensé verte por aquí. Estas tan lindo- sus manos un poco arrugadas acunaban el rostro pálido y sonriente.

-Te extrañé tanto. Prometo venir seguido, en mis tiempos libres quiero venir a verte.

-Eso suena bien para mí. Pero ahora dudo que venías a verme- dice cuando Zee se acerca.

-Nana, él es Zee.

-Oh Zee! - abriendo sus ojos como terminando de juntar información y llegando a una repuesta- un gusto muchachito- se inclina la señora.

-Zee, ella es Nana, no se si la recuer...das, ella me enseñó mucho. Es dueña de este lugar.

-La recuerdo, no tuvimos la oportunidad de conocernos, el gusto es mío - fue el turno de inclinarse él- Si me da permiso le robare a Nunew por hoy, prometo cuidarlo.

Al escuchar eso Nunew quedó atónito mirando sin pestañear al mayor, su cara transmitía asombro. La señora, quien ya había escuchado de su "alumno" algo acerca de Zee sonríe y dice: - cumple tu palabra y cuídalo, sino conocerás a una mujer enojada. Cualquier cosa que necesiten estaré detrás del mostrador.

Zee coloca su mano en la espalda baja del menor y lo guía hacia los pasillos. Quien decidió hablar luego del silencio entre ellos fue Nunew, que se notaba felizmente nervioso.

-Nana me ayudo mucho, le ten...go un gran cariño. Años atrás tuvo que irse, pero cu cuando la bi...bliote ca quedó sin supervisor ella vino a tomar ese lugar como hija de los fun...dadores del edificio. Hace un año volvió como me lo prometió.

-Fue bueno el reencuentro.

-Si, fue lindo verla. Una tarde cu cuando...- dudó unos segundos contarlo pero optó por decirlo igual mirando el suelo- una ta tarde, cuando acepté que no vol vería a verte me levanté del asiento para marchar...me y ella entraba por la puerta- Nunew señalaba con su dedo la entrada de la biblioteca- ella es especial. Vine a verla seguido, pero ya no no puedo venir como antes.

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Sábado por la mañana y la cabeza de Zee no descanso ni un segundo. Ahora por lo que trabajo más de un mes en Vietman se iba a concretar, era un adulto estratégico, cada vez que iba a realizar algo lo analizaba hasta el último detalle, y más hoy en día, desde aquella mala experiencia de hace tres años atrás, después de que el plan con Chawarin se hecho a perder aquella noche.
Ahora tenía la oportunidad de cerrar ese caso, luego de tres años, el tema pendiente con Nunew iba a ser retomado. No sabe en que momento se cruzaron sus destinos, como fue que alguien como él terminara relacionándose con ese muchacho tan distinto. El destino era un loco, o algo en su antigua vida los había vuelto a unir en la actualidad.
Zee no negaba que ese menor le importaba de algun modo. Tanto que al fin sus planes salieron a la perfeccion. Pudo volver a Tailandia a encontrarse con él. Lo mas grandioso fue ver los ojos iluminados de ese joven cuando sus miradas se encontraron, la velada estuvo bien, la compañia entre ellos también, poder llevarlo hasta su casa le dio una buena sensacion de estar sastifecho.
Lo que ocurrió luego lo sacó de su estabilidad. Nunew lo besó, un beso simple y rápido. Inocente para su gusto, teniendo en cuenta que él antes pasaba por casas de prostibulos y se acostaba con desconocidas un roces de labios no podía significar nada, y ese era el maldito problema, si significaba algo tal vez.