Capítulo 29

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Max entró a la oficina de Zee, jugueteando con una manzana, se sentó en el sofá sin que el mayor lo mirara aunque sea solo un instante. Comenzó a morder y masticar la manzana con la boca abierta haciendo ruido mientras observaba a su jefe...nada...y cuando casi termina de comer Zee habla sin siquiera despegar sus ojos de lo que estaba haciendo. -No soy Net quien se desquitaría de inmediato por como masticas, pero admito que es asqueroso escucharte comer.- Max se ríe y tira, como si fuera una pelota de basquet, las sobras de la manzana a uno de los cestos de basura que había por ahí. Zee ahora sí obserba los movimientos de su amigo, porque si llegaba a errar, le haría limpiar el piso con la lengua. Por suerte Max tiene buena puntería y devuelve la mirada a su jefe orgulloso de sus habilidades.

-Ya han pasado cuatro días y no hemos hecho nada. Tampoco fuiste por el informe donde tu padre...o acaso...Estás dudando de algo?

-No, debo terminar unos asuntos en la fabrica de embotellamiento que ya me tomó dos días.

-Y se suma otro problema- Net entra con cuatro carpetones llenos y los deja al lado de Zee- RRHH realizó un chequeo matutino a la mayoría de los empleados de la fábrica y un gran porcentaje padecen algunos inconvenientes de espalda y rodillas, sobre todo los que están en el área de carga y descarga.

-Imposible. Están las carretillas elevadoras y las cintas de poleo se cambiaron el mes pasado- el mayor suspira mirando los carpetones- hablaré con el médico de Cabecera de los empleados, algo no cierra.

-Quieren ir por un cafe, estiremos los pies y vayamos a caminar...

Zee no quería, en cuatro días la empresa se dignó a destapar un problema tras otro, y él tenía y se exigía darle solución lo más rápido posible.
Sumando que ...no podía sacar de su mente el tacto de sus manos que tuvo la semana pasada con Nunew, fue algo cálido y se sintió bien. Ese paseo y la charla que entablaron, a pesar de ser niñato para él, disfrutó la compañía de alguien totalmente alejado del circulo en el que vive. Nunew solo era un chico ordinario, alguien que no cruzaría ni por casualidad en una fiesta lujosa, o en alguno de las discotecas o bares, tampoco trabajando en la empresa, con solo  imaginarlo sonrió un poco, porque sería un total desastre tenerlo ahí dando vueltas...se había acostumbrado a saludarlo casi todo los días, podía sentir la emoción del más pequeño cada vez que se cruzaban...pensaba en la mirada del menor, el brillo de sus ojos y su sonrisa blanca y perfecta. El como había arrancado del suelo una pequeña flor y lo hacía girar entre sus dedos con una sonrisa y luego acercarlo para oler su fragancia. Pero no lo volvió a cruzar después de eso y aunque no quería aceptarlo le inquietaba un poco. Así que asintió ante la idea de Max y salieron los tres de la empresa, hoy tal vez si podría llegar a cruzarse con el.

Aunque lo buscó con la mirada y recorrió todo el perímetro no vió la esbelta figura del niño, y por más que su rostro no demostraba ningún gesto se sentía como decepcionado, trató de alejar esa preocupación de su mente porque tenía asuntos más importantes que atender y del que precisaba una buena concentración para resolver las cosas en la empresa.
Cuando regresaron, en la oficina de Zee se encontraba su padre ya esperándolo. Max y Net saludaron por cortesía y se retiraron del lugar inmediatamente.

-Ya está terminado el contrato para que lo hagas firmar- señala el escritorio donde había dejado dos carpetas delgadas- también está el informe con toda la información detallada. Espero que lleves a cabo con éxito este plan hijo.

Zee observa las carpetas y agradece a su padre por tomarse las molestias de acercarse él mismo hasta su oficina. El mayor de los Pruk se va, el mas jóven se recuesta en su asiento mirando la pila de carpetas que solucionar por un lado y las dos carpetas delgadas del otro lado. Se propuso avanzar con los temas de la empresa y después le pidió a su secretaria una reunión con el médico laboral para que le explicara de qué se trataba los chequeos y quién había dado la orden de iniciarla.
Fueron varias horas de estar sentado solucionando los problemas y luego la reunión con el médico se extendió hasta las siete de la tarde donde dejaron las cosas en claro y sin engaños.
Zee sabía  que sus fábricas contaban con tecnología avanzada y dónde los empleados tenían que hacer esfuerzos fisicos mínimos. Entonces eso de que la mayoría de los empleados tenían problemas de espalda o rodilla era mentira, casi imposible.. tal vez un porcentaje mínimo, pero no la mayoría como se mostraban los papeles.
Una vez que tomo un breve descanso en silencio recostado en su cómodo asiento, decidió dar un paseo por la empresa para despejarse, casi no quedaba nadie, estaba ya oscuro afuera, fue hasta el baño a lavar su rostro con agua fría, buscó algo liviano que comer para luego encerrarse de nuevo en su oficina.
Primero leyó el contrato, estaba muy bien detallado, sin ningún error...valió la pena el redactarlo cuidadosamente por varios días. Ahora solo necesitaba esa firma. Luego agarro el informe, lo leyó hoja por hoja, sus ojos ardían, estaban cansados de tanto leer, casi deja la carpeta en el escritorio pero se exigió terminar de leerlo. Había información básica de Luck, Park, Mark, Lamber, algunos oficiales que ayudaba a encubrirlo, información del dueño del local y sus propiedades... todo y un poco más de lo que ya le había dicho James. Casi en las última hojas se deslizó una foto, lo quiso acomodar pero cuando lo vió quedo perplejo...era una foto de Nunew con su mirada perdida fuera de la biblioteca, otra de él sentado en la plaza con un libro, una saliendo de un edificio viejo y de mal aspecto y la última reconoció cuando fue tomada. Fue el día que se quedó a dormir en su casa y el lo acompañó hasta la plaza la mañana siguiente...la foto se enfocaba en Nunew y el fondo de la imagen estaba borroso, alcanza a reconocerse en la foto pero aparece solo una pequeña parte de su cuerpo fue tomada, su cabeza ni siquiera está en la imagen...- qué carajos!- Deja las foto a un lado y comienza a leer lo que James encontró acerca del menor

Cruda Realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora