5.Chicos, los extrañé

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Ian Wimson

Le devuelvo el abrazo, no sé lo digo, pero yo también la extrañé.

—Clara—digo mientras la abrazo con los ojos cerrados pareciendo todo un sueño.

—Oye, danos espacio a nosotros también—se queja la chica morena de cabello largo ondulado.

Clara me suelta y ahora la que me abraza es Rosibel.

—Que grande y guapo estás—me dice acariciándome la mejilla como si estuviera comprobando que soy real y yo le sonrío, a mi también me parece irreal verlos después de tanto tiempo.

No sé que decir, no me sale el habla, estoy en shock.

—Tu también estás hermosa—digo recuperando el habla.

—Oye, soy tu novio, debes respetarme—reclama Jake.

Ahora es su turno de abrazarme, su abrazo me saca el aire por unos segundos.

El fútbol sin duda los ha hecho más fuerte y musculoso.

—Hermano, por aquí te extrañamos—dice palmeando mi hombro y yo solo sonrió.

Yo lo envuelvo en otro abrazo como en forma de respuesta de que yo también lo extrañé.

—Si se besan el momento sería más dramático y romántico—dice una voz que conozco muy bien.

Jake y yo nos separamos y miro al chico delgado con lentes.

—Te podría besar a tí—bromeo.

—Jamas besaría a alguien tan engreído—ataca fingiendo seriedad.

—¿Y si abrazarías a alguien engreído?.

George se lanza sobre mí abrazándome y yo lo levanto. Siempre ha sido así, pequeño y flaco delante de todos nosotros, no ha cambiado mucho.

—Que espectáculo—se queja Andriu cruzado de brazos.

Me separo de Georgie.

—Pero parece que te ha entretenido porque sigues allí parado.

—Sigues igual de amargado.

—Igual que tú—le recuerdo.

—Seguro que estás así porque sigues sin novia...tanto tiempo sin tirar afecta ¿O me equivoco?

—No lo sé...dímelo tú, ¿Acaso es ese el motivo de tu amargura?

—De casa una de ellas—confiesa.

Todos nos echamos a reír, abrazo a Andriu y este me golpea suavemente el pecho.

—Ven, siéntate con nosotros, necesito que me cuentes todo—invita Clara mientras me lleva de la mano.

Las personas alrededor están muy entretenidas con el emotivo reencuentro, sí que dimos un show para ellos.

Me siento en su mesa y los miro detalladamente por un instante.

Cuánto tiempo había pasado.

Estos chicos han sido mis amigos por años y a pesar del tiempo la amistad sigue intacta.

A Clara fue la que conocí primero, es hija de una amiga de mi madre así que frecuentaba nuestra casa muy seguido y iba tanto que hablamos, jugamos hasta hacernos los mejores amigos.

Luego me presentó a sus dos amigos de clases, Rosibel y Andriu, ambos mayores que yo por un año, yo con 7 años y ellos con 8.

En mi fiesta de cumpleaños número 9 Andriu invitó a un buen amigo que vivía cerca de su casa, ese sería Georgie, quien nos lleva dos años de edad.

La chica de los ojos violetas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora