28. No creo en las almas gemelas

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¿Cómo puede ser esto posible? Es...es increíble.

—No, esto no puede ser. Debes estar confundida—voltea a mirar a Clara.

Clara está sumida en sus propios pensamientos, ida, en otro planeta.

—¡Clara contesta!—exige Jane.

—Jane, calma—le tocó la espalda para que se calme, ella de por sí es muy explosiva y en este momento más.

—Clara, por favor explica lo que acabas de decir—le pido con calma y ella sube la mirada, me mira con sus ojos llenos de lágrimas y su mirada perdida.

—Estoy tan confundida como ustedes, pero si de algo estoy segura es que ese hombre es mi padre, tengo una foto igual a esa.

—¡Mi padre está muerto!—grita Jane.

—Jane, ¡Basta! Sabes que no lo está, no está muerto, ya aceptalo...acepta que está en la cárcel—le grito y ella se calma y me mira pidiendo ayuda.

—Es el mismo, mi padre también está preso—dice Clara.

—¿Pero como es esto posible?—pregunto.

Y caigo en cuenta, todo empieza a tener sentido, es algo muy obvio, solo que ellas no se dan cuenta porque aún están en shock, pero está muy claro. Todo coincide.

—Haber, vamos a calmarnos. Creo que ya sé que es lo que pasa, vamos a sentarnos, por favor—les pido y las tres nos sentamos en la cama, en pose de indios.

Paso mis manos por mi cabeza frustrada y tratando de procesar todo rápido. Ambas son un manojo de nervios y necesitan apoyo y yo debo dárselo.

—Haber...deben ser fuertes, tengo una teoría, pero no puedo hablarles sin rodeos...

—Habla Alessia—me interrumpe Clara desesperada.

—¿Que paso con tu padre?—le pregunto.

—El... estuvo conmigo durante algunos años...después no lo volví a ver, mi madre me dijo que no lo haría, que jamás volvería... desde pequeña me fue sincera, nunca me mintió. Pero mi madre desde que el se fue se convirtió en una mujer amargada y fría. A los quince años fue que descubrí que el nunca nos abandonó...fue algo peor. El desde siempre estuvo con mi madre por su dinero, por interés, siempre la engañaba contras mujeres. Pero...se enamoró de una en especial, y ella no lo amaba, pero el la quiso...y la tuvo a la fuerza. La violó. La mujer salía con un hombre de poder también, y el se encargó de que se pudriera en la cárcel, hasta ahora, pues mi madre no movió ni moverá un solo dedo para ayudarlo a salir de eso. Pero mi madre me dijo que lo último que supo fue que la mujer quedó embarazada en la violación. Mi madre nunca quiso buscar a la mujer ni saber quién era, pero yo sabía que tenía una hermana en algún lugar...jamás imaginé que fueras tú.

Clara termina de hablar y en este punto las tres lloramos.

Todo lo que dice Clara es cierto.

Jane reniega de su padre porque el fue el violador de su madre, el lastimo a su madre de todas las maneras posibles, el la violó.

Esa fotografía de el la tiene porque dice que no quiere olvidar al hombre que tanto hizo sufrir a su madre, porque si algún día sale y lo vuelve a ver ella misma acabará con el.

Jane estuvo con madre a partir de los 5 años, su madre no la quería ni mirar, no la quería cerca por ser el producto de aquel horrible momento.

Una tía fue la que la crio en sus primeros años, pero ella murió. Así que a la madre de Jane no le quedó otra opción que criarla.

El esposo de la madre de Jane siempre había estado en contra de que la tuviera lejos, así que desde que la conocío amo a esa niña como si fuera su propia hija, y ella a él.

La chica de los ojos violetas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora