29. El invernadero

24 6 0
                                    

Ian me toma de la mano y caminamos hasta un puerta. Al abrirla quedo maravillada por la belleza del lugar.

Mi boca está entreabierta y doy una vuelta mirando todo a mi alrededor, aún impresionada por todo.

-¿Te gusta?-pregunta Ian.

-Me encanta, el lugar es hermoso. No sé cómo es que no sabía de la existencia de esto, me parece increíble que esté en el instituto-digo tocando algunas flores.

-Si, todo esto contrasta por completo con lo de allá afuera.

-Es hermoso-expreso aún sorprendida y maravillada por todo.

Es un invernadero que está en la terraza del colegio, se ve al azul perfecto del cielo, tienes flores de muchos colores, plantas hermosas, se respira aire fresco y el olor a flores me hace cerrar los ojos para disfrutar del perfecto olor.

-¿Cómo descubriste el lugar?-digo aún sorprendida recorriendo el no muy grande sitio.

-Digamos que es el lugar de Jake y Rosibel...ellos me lo prestaron.

Camino por el sitio y miro en el suelo, justo al lado de algunas flores en maceta hay, una sábana tirada en el suelo con comida, es como un picnic.

-¿Y esto?-le pregunto a Ian sorprendida con una sonrisa y el se acerca.

-¿Crees que no se que te saltas las comidas? Eso no es sano Alessia. Así que aquí almorzaremos, no te quedará de otra que comer.

-Eres muy audaz, ya hasta me dió apetito-sonrío y me acerco envolviendo entre mis brazos.

-Lo sé, y también sé que tus caricias no me harán cambiar de opinión-declara y yo rio ante mi fracasado plan.

-Bueno, comamos-hablo rendida.

Ambos nos sentamos en el suelo, yo con una sonrisa plasmada en mi rostro.

-Que bonito todo, gracias Ian-le agradezco con una sonrisa.

-Ya sabes cómo agradecerme...y es algo que involucra tus labios y los míos-bromea y yo me echo a reír.

-Que sutil-bromeo mientras el sirve todo.

-Siempre.

Me entrega mi comida en un plato de vidrio y mi jugo en una copa.

-Que elegante.

-Ah, casi lo olvido-dice buscando entre la canasta de dónde saco la comida.

-Para tí-me muestra una flor blanca, es preciosa, es un tulipán.

-Es mi favorita-sonrio mientras lo miro con ternura.

-Lo sé.

-¿Cómo lo sabías?-pregunto curiosa.

-Tú me lo dijiste.

-No es cierto-le apunto con el dedo acusador.

-Bueno, Jane me lo dijo-admite.

-Es hermosa, me encanta-la tomo.

-A mí me encantas tú.

Siento mis mejillas arder, y tengo el impulso de tomar la sábana y taparme la cara.

-¿Te has echado rubor?-Ian se burla de los sonrojada que estoy.

-¡Oye no te burles!-lo golpeo.

Vamos, esto no se podía quedar así.

Coloco la flor a un lado y me aviento hacia Ian.

Estampo mis labios contra los suyos y me siento en sus piernas.

La chica de los ojos violetas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora