18. Pánico dentro de cuatro paredes

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Desde que Ian me dejó en mi casa no he podido dejar de sonreír. Disfrute tanto estar con los chicos y con el que aún me parece increíble el que haya pasado todo eso.

Después de bañarme y cenar estoy acostada en mi cama.

Tomo mi celular y reviso los miles de mensajes de Jane. La mayoría son preguntandome como me ha ido y alagando lo hermosa que me veía.

La llamé y le conté todo y quedé en ir a verla mañana después de clases.

Luego de hablar una hora con ella me acuesto a dormir recordando el día maravilloso.

Al día siguiente despierto temprano y con mucho ánimo.

Mi madre está dormida así que preparo el desayuno y luego me voy al instituto en mi bici.

Al llegar y estacionar mi bici entro al instituto y luego al salón. Voy a apresurada, y se que en el fondo es por querer verlo a él.

Entro al salón pero Ian no está. No ha llegado así que me siento y empiezo a hacer garabatos...quizás he llegado muy temprano.

Anoche quise enviarle un mensaje después de hablar con Jane, pero creo que era muy tarde para hacerlo.

El profesor da inicio a la clase y él aún no llega.

Termina la clase y Ian siguen sin llegar.

Me entristece el hecho de que no haya venido, pero aún puede venir a la siguiente clase.

Voy al comedor, los chicos me miran y empiezan a saludarme y hacerme señas para que vaya con ellos.

-Hola chicos-saludo tratando de que no se note mi decepción.

Los chicos me saludan.

-¿En dónde has dejado a Ian?-pregunta Andriu al notar la ausencia de su amigo.

-No lo sé...no ha llegado y no creo que venga.

-Que extraño-dice Jake.

-¿Estará bien?-pregunta Georgie con cara de preocupación. De hecho, todos tienen esas cara y todos hacen silencio.

Estos chicos saben algo que yo no.

-Bueno bueno, quizás se quedó dormido, ya luego nos dirá porque no vino, comamos-habla Clara torpemente intentando cambiar el tema.

-Si, no nos preocupemos, al rato lo llamo para preguntar porque no vino-dice Rosibel.

La hora de almuerzo se acaba y me despido de los chicos.

Camino cabizbaja hacia el salón.

Aún no llega la profesora y todos los alumnos, así que empiezo a revisar mi celular y a debatirme si enviarle un mensaje preguntandole si está todo bien o no.

-Al fin te encuentro sola-dice una chica y yo alzo la mirada para mirarla.

Es Blair, quién está acompañada de su grupo de arpías entre ellas está Bárbara, la morena de cabello corto.

La ignoro completamente y sigo revisando el celular.

-Te estoy hablando maldita bruja-dice arrebatandome mi celular.

Me pongo de pie molesta.

-Devuelveme mi celular-exijo molesta.

Blair se ríe y sus seguidoras también. Esto es tan estúpido, inmaduro y cliché que me molesta, me fastidia. Parece un

-Pero si hablas-dice con sarcasmo.

-Dame mi celular-reitero.

-¿O si no que?-reta jugando con el entre manos.

La chica de los ojos violetas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora