La chica de los ojos violetas

9. No es un buen día

Por alguna extraña razón hoy estoy un poco más animada por ir al instituto y muy dentro de mí espero que ese chico no sea la razón.

Salgo de la casa y me subo al auto de mi mejor amiga.

—Hola pecas.

—Buenos días bicho.

Nos saludamos dándonos un beso en la mejilla.

En el camino solo hablamos de los nuevos chismes de nuestros artistas favoritos y los nuevos álbumes que debemos escuchar.

Al llegar al estacionamiento este está repleto de gente, siempre tratamos de llegar un poco temprano para que se haga más fácil estacionar y que no haya tantas personas, pero hoy llegamos justo a la hora en que todos empiezan a llegar.

Jane da un pequeño freno mientras se estaciona que hace caer mi celular.

—¡Jane!—me quejo y ella se ríe.

Me inclino para recogerlo.

—Alessia, tienes que ver esto.

—¿Ver qué?—pregunto mientras levanto la cabeza y miro en dirección a donde ella observa.

Ian está bajando de su auto con una chica, es muy hermosa, es bajita, de cuerpo muy bien trabajado, tiene el cabello azul, corto hasta los hombros y con un rostro perfecto.

Ella baja, lo toma del brazo con una sonrisa y ambos se dirigen hacia la entrada.

—Mal parido mujeriego...—Jane me mira con preocupación.

—Jane, basta.

—Es que andaba ligando contigo ayer y mira nada más.—habla exasperada.

—El no estaba ligando con nadie, fue amable conmigo, eso es todo. Es obvio que tiene novia, solo quiso amigar con alguien, el no intentaba ligar ni nada parecido.

Mi amiga parece la herida, tiene una cara de decepción plantada en su cara. Parece que me hubiesen hecho la peor traición.

—Vamos, se nos hará tarde—le digo.

Ambas entramos y cada una va a su salón.

Ian está sentado en su asiento concentrado en su celular. Camino hacia mi lugar.

—Hola—saludo mientras me siento.

El levanta la cara lentamente fastidiado pero rápidamente cambia su actitud por una más amigable.

—Ah, hola Alessia—saluda con una sonrisa.

—¿Cómo estás?

—Bien...¿Y tú?—pregunta.

—Bien...

Silencio, ¿Que se supone que debo decir ahora?

Me dedico a mirar hacia al frente, pues el está tecleando en su celular.

Saco mi cuaderno y empiezo a dibujar...o a intentarlo, sol hago rayas al azar.

Hoy tendremos Artes y eso de dibujar se me da del asco, y normalmente el profesor nos pide que dibujemos lo que el ordene, soy tan mala en esto que un punto menos y repruebo la materia.

La clase empieza a transcurrir y Ian está muy concentrado en lo que dice el profesor.

—Chicos, para la próxima clase que será la otra semana veremos la clase en el salón de arte y les pediré que dibujen algo. Que tengas feliz día—dice y suena el timbre para la hora de almuerzo.

¿Feliz día? Ya me lo acaba de arruinar. Siempre que pide que dibujemos algo y soy la que peor lo hace, odio hacer las cosas mal y esto se me da de lo peor.