15. Todos merecemos una segunda oportunidad

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Luego de clases salgo del instituto, me subo a mi bici y empiezo a pedalear hasta el hospital, el cual no queda muy lejos.

Llego al lugar, aseguro mi bici y entro al hospital.

Subo al ascensor y luego camino hasta la puerta número 5 dando tres toques.

—Adelante—dice y yo abro la puerta.

—¡Bruja!—exclama mi amiga.

—¡Pecas!—corro a abrazarla.

Ya lo sé, son los apodos más raros y sin sentido, pero así nos hemos dicho toda la vida.

—Ya empezaba a creer que me habías olvidado—se queja mientras aún seguimos abrazadas.

Me suelto de su agarre y la miro a sus los ojos.

—Eso jamás—le doy un beso en la frente.

—Por favor, dime qué me tienes un chisme bueno o algo interesante que haya pasado en el instituto—pide mientras me siento en la orilla de su cama.

—Ya veo que estás bien—digo con  sarcasmo.

—Mejor que nunca, debo recuperarme, ya no soporto estar en estás cuatro paredes—se queja.

—Me alegra.

—Cuentame, ¿Cómo vas con tu novio?—pregunta refiriéndose a Ian.

—Que no es mi novio—le recuerdo y ruedo los ojos.

—Pero lo será.

—Si tu lo dices.

Es inútil llevarle la contraria.

—Oh, oh espera, me has dado la razón...¿Que te ha pasado Alessia? O mejor dicho, ¿A quién debo patearle el culo?.

Jane me conoce tan bien.

Empiezo a contarle todo con detalles y llegó hasta la parte en dónde Clara me amenaza.

—¡Esa golfa!, ¿Quien se cree para amenazarte? Espera a que me recupere que le pegare la cara contra el pavimento para que me conozca, ahí se darán cuenta porque la estúpida de Blair me llama tu guardaespaldas, se las verá conmigo Alessia, pondré a prueba todo lo que he aprendido a lo largo de mi vida practicando artes marciales.

—¡Jane! No debes poner a prueba nada, yo...yo no sé que tipo de relación tienen ambos, pero es obvio que se quieren mutuamente, y yo no quiero ocasionar problemas ni para ellos, ni para mí. Lo estuve pensando y lo mejor sería hacer lo que dijo... alejarme.

Jane me mira como si me hubiese salido no dos...sino tres cabezas.

—¿Que mierda dices?—pregunta exasperada.

—Lo que oíste...si esa chica me reclamó es porque algo tienen.

—A ver, óyeme bien Alessia...hoy estás como un poco más tonta de lo normal. No debes dejarte con nadie, ¿Okey?. Esa chica por más derecho que tenga en la vida de Ian no puede venir a decirte esas cosas, el que suponga que lo quieres dañar, hacer uso de su poder y toda esa mierda sin pruebas es algo injusto, además eso no justifica que tengan algo, ella es su amiga y solo eso, lo sé, pero sin duda le diré lo que se merece en cuanto la vea, tu a ella no le has hecho nada más que ser amable como para que venga con sus amenazas estúpidas.

Jane está enojada, lo sé. Y también sé que en cuanto vea a esa chica le dirá un par de cosas,  probablemente termine gritándole, así es Jane.

—No te preocupes ¿Si? Lo resolveré, mejor...iré por algo de comer, muero de hambre—propongo para cambiar de tema.

La chica de los ojos violetas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora