El juego de la muerte

Capítulo 15

Podemos fingir muchas cosas, pero no podemos  mentirnos cuando deseamos ser llevado al infierno para ser devorados en el deseo y placer.

-Joder siii, demonios- digo en jadeos mientras siento como soy penetrada por John.

Estamos en mi habitación, no se como llegamos a esto, pero sinceramente se siente muy bien, el me sonría y sigue besando mis senos, mientras me da fuertes estancadas,  el sonido de nuestros cuerpos se escuchan como una hermosa melodía, entre jadeos  y caricias puedo sentir como mi cuerpo se tensa con la llegada de un nuevo orgasmo.

-Demonio- jadeo- siiii.

- Eso nena, corrate nuevanente para mi- jadea John tan excitado como yo- joder- dice el al llegar al órgasmo.

-Como siempre, fue muy bueno- dice el sacando su pene de mi interior, se retira el percevativo y lo tira a la papelera, se colaca su boxer, saca un cigarro del bolsillo de su pantalón.

-Si -digo cubriendo mi cuerpo al notar que tengo buenas marcas sobre mis pechos, el sonríe al ver mi gesto.

-Por que te cubres, si se te ven hermosos-  menciona recostado en mi mesa de noche; verlo fumar con su cuerpo semidesnudo y sudado se ve super excitante y sexi.

-Pequeña, ya llegue- dice Dylan abriendo la puerta de mi habitación, no puedo definir que era la  expresión que el tenía al verme,  y menos al ver a  John, que el solo le sonrie con  superioridad.

-¡Dylan!- es lo única palabra que sale de mi boca, pero creo que su mirada de decepción me partió el alma,  y con eso sin el decir más nada sale de mi habitación.

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10 de septiembre 2023
Hora: 6:13 am

-Buenos días - ironiza Mariana desde la cocina con un tasa de café en sus manos.

-No se que tiene de buenos días- digo cabradea, no se que era más lamentable en mi vida sexual; si escuchar toda la maldita noche los jadeos de Maríana y Joselin o soñar un recuerdo que follaba con John.

-Alguien se levantó de muy mal humor - menciona Joselin, que viene sólo en bragas con las tetas al aire  como si fuera lo más normal, abre la nevera y saca una manzana y le da una mordida, yo solo ruedo mis ojos con fastidio.

-¿Acaso te cuesta ponerte ropa?-  pregunto con molestia- ¡MARIANA!-  grito para que me apoye y ella sólo ríe.

-Fresita al parecer alguien no está de muy buen humor para hacernos bromitas- dice Joselin en forma de burla.

-Me largo, por favor cuando regrese que ya no estés-  digo señalando a Joselin y saliendo por la puerta.

Ya que me siento algo mejor quiero retomar mis caminatas mañaneras, así que conecto mis audífonos y pongo buena música.