Capitulo 37

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Este capítulo va estar narrado de Mely unas cuantas horas antes de llegar al apartamento de Maríana..

Mely

El día en el orfanato había pasado literalmente rápido, ya estábamos en la hora de la cena, y la mirada de Keran no dejaban un momento la mía, después de aquella confesión no sabría que pensar, ya que aquel hermoso ángel frente de mi, era un completo demonio, con secretos que arrastraban a su alma a vivir un calvario.

— Espero que estes agusto mi niña — dice la madre Lupe y todos los presentes me miran esperando mi respuesta.

— Si lo ha sido — dicido responder mientras llevo un bocado de comida a la boca.

— Me hace feliz que mi muchacho haya podido encontrar  a una joven como tú— decido no responder, solo me concentro en comer en silencio, la cena culmina y cada quien se va a su habitación, aunque no fuera muy tarde cada quien se retira, Keran sale de mi vista y no se para donde abra ido.

Yo por mi parte estaba en la cocina ayudando a la Madre Lupe y Paula lavar los platos, a veces Paula hacía comentarios que me hacían reír y verla reír, era ver a Keran, la madre Lupe me contó como su niño como ella lo llamaba, habia llegó aquí, pero desde muy pequeño era un niño rebelde y fue muy difícil que un hogar quisiera tenerlo en adopción..

— No sé porque tus ojos me recuerdan a mi muchacho — dice con nostalgia como si recordar aquello le causara dolor.

—¿ Muchacho?

— Si, ella habla de Dylan — contesta Paula mientras fregaba unos platos, el plato en mis manos que estaba secando cae al suelo rompiéndose en pedazo.

— Lo siento soy muy torpe — digo disculpandome mientras intentaba recoger los pedazos sin cortarme.

— Por un momento pensé que te habías sorprendido, por nombrar a Dylan, lo conoces ?— pregunta Paula y yo niego.

— Sería raro que lo conozca si el era un chico solitario sin familia — dice la madre Lupe .

— Porque lo dices madre.

— Porque Dylan, decía que sus padres habían muerto en un acidente cuando tenía 10 años y desde entonces vivía en las calles, varias veces se quedaba aquí ayudandonos con los muchachos, sobretodo en las temporadas de veranos...

Mi mente empiesa a recordar algo....

— ¿Que haces ? — pregunto a Dylan cuando lo veo hacer una maleta.

Pues debo hacer un viaje de unas cuantas semanas, asuntos de la universidad — contesta mientras sigue guardando cosas.

— Pero no llevas ropa de más ? — pregunto al ver ropa que el había dejado de usar.

— Oh pequeña que curiosa eres, mira que esto lo voy a regalar, he visto unos chicos en la calle hace días y pues se la voy a dar.

— Vale me parece genial, a mi también me  gustaría regalar ropa que no uso — digo y el me sonríe y me da un beso en la cabeza

— Hablas en serio? — pregunta y yo afirmo moviendo mi cabeza — pues si es así me la puedes dar en el grupo de los chico a una adolescente de unos 14 años tal vez le quede tu ropa, igual tu no has crecido mucho desde los 10 — dice y yo lo golpeó el hombro y el suelta a reír

— No te burles de mi tamaño— digo fingiendo molestia y saliendo de la habitación para ir por la ropa que no usaba.

—Todo bien — pregunta Paula .

— Si

— Te has quedado pensativa

— Solo me pareció muy tristes que se encuentre tantos niños en la calle sin padres.

El juego de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora