Mely
—Pequeña puedes bajar — dice Dylan desde la cocina.
— voy — grito bajando las escaleras, ya llegando a la cocina escuché la risa de Mariana y la de mamá— he llegado
— Idiota— dice mariana lanzándose sobre mi, dando mi abrazo, tenía más de dos meses sin verla había viajado con su familia a la casa de la playa en sus vacaciones— te extrañe tanto.
— Que dramáticas son, si se hablan por llamada todos los días— menciona Dylan y nosotras le sacamos la lengua y mamá hace un gesto gracias y le da un beso en la mejilla a Dylan porque iba de salida.
— Bueno ya me tengo que ir a trabajar, pórtense bien y no destruyan la casa, quedas en tu casa Mariana— dice mi madre al salir de la cocina, Dylan se gira para preparar el desayuno y el suspiro pesado de Mariana me hace mirarla.
— Te busco un babero— susurro y ella me da un golpe en el hombro— creo que extrañabas a Dylan más que a mí.
— Te puedes callar, acaso es pecado soñar con los ojos abiertos— menciona aquello con dramatismo y yo me echó a reír.
— Es que vives de los 14 soñando con los ojos abiertos, y sabes que Dylan solo te ve como una hermana— menciona en un tono bajito.
— Que hablan— pregunta Dylan interrumpiendo.
— Que si ya vas a terminar el desayuno que morimos de hambre— asi transcurre el desayuno hasta que una llama suena en el teléfono de la casa y hizo que Dylan se levantara de la mesa para cogerla, su rostro no era el más feliz con lo que le estuviera diciendo aquella persona.
—¿ Quien era? — decido preguntar al verlo sentarse de nuevo.
— Nuestro padre, quiere que vaya a verlo, para algunos asuntos— dijo aquello y empezó a comer, aunque papá no viviera con nosotros y tuviera otra familia sabía que el presionaba a Dylan con terminar la carrera y según el forma un gran hombre.
Todo era oscuro solo escuchaba los sonido de pasos y algunas voces, el dolor de cabeza era insoportable, intentaba abrir mis ojos pero el dolor de la cabeza me lo impida y empecé abrirlo lentamente, asta encontrarme algo aturdida con la luz del que ilumina la blanca habitación, mis parpados se encontraba muy pesados, no podía tenerlo por mucho tiempo abierto, volvían a cerrarse.
— Por fin despiertas— la voz de una chica dulce me habla y haciendo que abra más mis ojos y me regala una sonrisa y distingo que es una enferma y tengo momerme pero dolor de la cabeza me lo impide— No se mueva que el golpe que resivio en la cabeza fue muy fuerte.
— ¿Dónde estoy ?— pregunto.
— Tranquila que está en buenas manos, se encuentra en la clínica psiquiatrica las Alas de angel— aquello no tenía sentido, intente momeverme y un recuerdo de la fiesta y de Dylan vino a mi mente— No se mueva por favor ya el doctor Duffla la va a revisar y le explicará.
— Dónde está Dylan, el estaba conmigo a noche en la fiesta.— la enfermera me mira sin entender nada.
— Señorita a noche estuvo en su habitación, después que se escapar y rodará por las escaleras, caída que produjo los golpes que tiene— explica ella.
— Mi habitación, como que mi habitación, dónde está Dylan y mi mamá dónde estan— empiezo a desesperame y me levanto, no tenía recuerdos claro.
— Por favor calmase no me obligue, nesteciarla— dicho aquello la puerta de la habitación se habré y un hombre de unos 40 años entra con una bata blanca puesta.
— Se ha despertado— menciona y empieza a revisarme— te duele pregunta por el golpe en la cabeza.
— Me duele todo— respondo — puedo ver a Dylan o mamá — pido y el que estaba revisando mi historial médico me mira.
— Al parecer el golpe ha hecho que tengas perdida de memoria— habla para si mismo— lamento informele que no puede ser posible ver esa persona.
— ¿Por que ?
— Porque su hermano murió hace un año, y su madre hace un par de meses— esto era una broma de mal gusto.
— NO, Dylan no está muerto, dónde está, el estaba conmigo a noche en la fiesta y mi madre estaba en casa, llamala— digo desesperada y levantandome de la camilla pero el me toma de los hombros con fuerza.
— No le estoy mintiendo, si dió cuenta usted está en una clínica psiquiatrica, hace más de un año, por intento de suicidio, por ataques agresivo y por vivir fuera de la realidad, sus padres la internaron, a usted más de un año su mente a estado fuera de realidad, así que por favor calamase.
— Esto es imposible, yo estaba con Dylan y Mariana— digo en sururro — Dylan no está muerto, debo ir a verlo— digo volviendo intentar levantarme e intentado arrancar de mis brazos, lo que tenía conectado— Debo verlo yo no estoy loca— pero no puede terminar porque que siento que me inyecta algo en el brazo, entre el doctor y la enfermera me sustiene con fuerza hasta que volví a perder el conocimiento......
Volví a despertar, en la misma habitación en la que he estado más de tres días, la puerta tiene seguro y solo hay un pequeño baño sin ninguna ventana, no se cuántos días tengo de estar aquí o si en verdad tengo más de un año en este lugar, desde que desperté enterando que tengo a mi hermano muerto y al igual que mi madre, que llevo más de un año en este lugar y que solo mi padre a vendió un par de veces a visitarme, me miró mis muñecas y veo las profunda cicatrices en mi piel, no puedo creer que haya olvidado todo y que Jhon no haya venido a visitarme en todo este tiempo y que Mariana solo hizo un par de llamadas, según eso fue la información que medio la enfermera, que ya estaba bien y que me dejaban ya estar sola en el patio y caminar por pasillos pero el golpe que me di solo empeora mi estado.
Según el doctor Ángel Duffla, cree que la perdida de memoria sea algo momentánea que debo tomar mis medicamentos, pero solo me hace dar sueño y me siento debíl, es como si mi cuerpo no estuviera fuerza, aún no me han quitado la venda de mi cabeza, solo un par de días mas y me la retiran, intente hablar con mi padre pero según al enferma llamaron para avisarle, y informo que está fuera del país.
— Hora del medicamento— dice una enfermera y yo me giro para verla a la cara— ten — dice ofreciendo dos pastillas y un baso de agua.
— Que hora es
— Son las 6, una de mis compañeras vienen en la madrugada para traer su medicamento, se ve que está mucho mejor— queria vomitar en su cara no lo estaba solo he llorado he intentado recordár pero no hay nada.
— Creo que si
— Vas a ver qué cada día se va a sentir mejor— dicho eso yo bostezo, otra vez sueño eso pasaba cada vez que tomaba algún medicamento— deberías descansar — menciona retirandose, yo vuelvo aquedar en aquella habitación y entrando en la oscuridad de mi sueño ..
— Despiertarse, hora del medicamento— escucho decir y abro mis pesados ojos e intento sentarme, la enfermera se agacha para darme el medicamento y cuando lo hace una cadena cuelga de su cuello, mi mirada va a su cuello.
De inmediato la reconocí era mi cadena, la Dylan me había dado el día de mi cumpleaño, sin pensarlo mucho, hago el intento por tomar el vaso de agua, pero llevo mi mano es a la cadena y de un solo tirón se la arrebato, un grito sale de la boca de la enfermera y dos hombres entran para verificar lo sucedido.
— Sara, pasa algo — le preguntan
— La pasiente me a robado mi cadena.
— MENTIRA, ESA ES MIA ELLA ES LA LARONA— grito con fuerza
— traigan un calmante— dice uno de los hombres, que al verlo me regaló una sonrisa la enfermera salió de la habitación para ir por lo que el había podido— Acaso no puedes estar sin buscar problemas fiera......
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Pero de que me perdí?
Digamos que de mucho jajajaBueno este capítulo es un completo volcán mis amores pero ya en los próximos lo entenderán
Cómo siempre con mi alma bien oscura y mi negro corazón los quiero
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El juego de la muerte
Mystery / ThrillerQue pasa si tu vida da un giro que te lleva a romper en mil pedazos, donde te despides de personas que hace parte de tu vida, donde descubres que todo lo que considerastes bello o verdad, era simplemente una mentira. La vida puede llegar ser un ju...