Capítulo 11

19 4 2
                                    

6 de septiembre  2022
Hora: 6:17 am

Siento como empiezo a sudar cada parte de mi cuerpo, cada ves que aumentó mi velocidad ciento como mis piernas quieres desmayar.

Sólo voy concentrada en la música que suena atreves de los audífonos, y en aumentar más mi ritmo, diría que estoy trotando pero creo que correr ayuda a  que mi cuerpo elimine toda la atención acumulada; como diría mi amiga Mariana: no ahí como una buena sección de sexo para eliminar todo el estrés, pero como no tengo sexo,  me limito a correr.

-¡JODER!- digo algo adolorida tirada en el piso, ya que me he golpeado con otra personas.

-¡Lo siento! venía consetrado en el celular-  also la mirada, veo un hombre atractivo de unos 40 años, pero se ve que se conserva en muy pero muy buen estado.

Me extiende su mano para ayudarme a levantar y me regala una sonrisa, joder que sonrisa.

-¿Estas bien? ¿no te has golpeado fuerte?- pregunta  y yo termino por quitarme el otro audífonos de mi otra oreja, ya que con el impacto del golpe uno había salido de mi oreja.

-Si estoy bien, creo que fue más el susto de mierda que me lleve -conteste, guardo mi audífonos en mi bolsillo y el sonríe.

El es un hombre alto piel blanca, cabello Castaño lacio, ojos verdes claro, buen cuerpo y una sonrisa de modelo, está vestido con ropa deportiva, diría que se conserva como esos famosos de la televisión.

-Me alegra saber que no le pasó nada.

-Tranquilo, yo también venía distraída,  si ahí un culpable somo los dos-  menciono haciéndolo reír.

-Eres nueva, viviendo por esta zona.

-Si, estoy invadiendo el apartamento de mi amiga, literal ya casi estoy mudada-  no se porque le digo eso aún desconocído, tal ves quiera vender mis órganos, pienso.

-Oh genial yo si vivo serca de aquí, es una buena  zona para salír a caminar en las mañanas, por cierto soy Ángel Duffla, un gusto y no vendo órganos de personas - dice extendiendo su mano y regalandome una sonrisa.

-Eso es muy bueno saberlo señor Ángel, soy ...

-Oh no, no, por favor sólo dime Angel- dice interrumpiendome

-Angel, soy Melyza, sólo Melyza- digo extendiendo mi mano.

Estrechamos nuestras manos, hablamos mientras caminabamos de regreso, el se ofreció a acompañarme  y no voy a negar que es un hombre educado y muy hable, compartimos nuestros números de teléfonos, antes de entrar al edificio donde vive Mariana, me despido de el, le regaló una sonrisa.

Al abrir el departamento no me sorprendo ver a Mariana teniendo su momento censurado en su Sofa, y menos sorprenderme ver a su acompañante ya que anoche pasó la noche aquí,  sus gemidos con los de mariana  por poco y no me dejaban dormir.

Cierro la puerta y dos pares de ojos me miran, algo sorprendidos.

-¿Que tal la caminata?- pregunta Mariana acomodanse su camisa.

-Bien, igual que todo los días, en excepción que conocí  a alguien - Digo tirando las llaves en una mesita. Joselin no dice nada, sólo se acomoda en el sofá, sólo trae puesta una franela y bragas, su cabello ya no es morado, ni rojo, ahora es azul, no se que le ve Mariana Pero ella y su gustó.

-¿Conociste a  alguien?, ¿como es?,¿ es guapo?, ¿te inventó a salir?, ¿es casado?, ¿donde vive?.- pregunta Mariana.

-Calmate fresa, la vas a sofocar con tantas preguntas - dice Joselin, yo ruedo mis ojos, ha escuchar el apodo tan ridículo que le a puesto a Mariana.

El juego de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora