El juego de la muerte

Capítulo 20

Fecha: 11 de septiembre 2022
Hora: 1: 47 am

MELY

Me lastima que Mariana pensará de esa forma, pero no la culpo yo tambien hubiera hecho lo mismo, tal ves mi vida se convirtió en una mierda, pero voy a encontrar el culpable de la muerte de Dylan y cuando lo haga ella sabrá que no estaba equivocada.

Estoy dentro de lo que pensé que sería mi habitación recogiendo con rapidez algo de ropa y algunas cosas, lo cual meto todo en mi mochila igual que la laptop de Dylan cierro la mochila y me siento en la cama con las ganas de que la tierra me tragara, del otro lado de la pared podia escuchar a Mariana llorar desconsoladamente, sin pensarlo mucho me levanto y cojo la mochila y salgo del apartamento.

Quisiera decir que soy fuerte, pero no voy llorando por como an sucedido las cosas, tal ves soy una cobarde por no enfrentar las cosas, pero, prefiero huir que seguir lastimado a la única persona importante para mi en estos momentos.

-Melyza- escucho que me gritan del lado contaría de la calle, no me habia dando cuenta que ya me estaba alejando del edificio.

-Melyza-  vuelven a gritar y veo a un hombre venir hacia mi dirección- Estas bien llevo rato llamandote- pregunta el al ver mi aparecía que no es nada decente.

-Que quieres- contestó bruscamente y a la defensiva

-¡A donde carajos vas a si!.

-A ti que te importa- digo y sigo caminado.

-Pues a mi me importa y mucho, y no soy como tu- dice el, con algo de amargura- aunque te cueste creer si considere a Dylan como mi amigo, y no voy a dejar que tu estés por la calle a estas horas pareciendo una indigente.

-Entiende de una puta ves no te necesito, no quiero tu ayuda así que lárgate - mencionó caminado hacia a el y con la punta de mi dedo golpeó su pecho para decirle- no eres ni fuiste amigo de nadie, sólo estas aquí por tu maldito dinero, dinero que no tengo asi que lárgate- digo viéndolo a los ojos la expresión de rabia y molestia fue tan evidente.

-Eres un maldita terca, no tienes donde pasar lo que queda de noche, sólo aceptalo  y ya, mañana tu ves que mierda hacer con tu vida pero horita deja tu drama en otro lado.

-Quien te crees para hablarme  así -ya los dos estábamos muy molesto y veo como Alex hace un gesto de negación y se aleja caminado al lado contrario, yo quedo ahí derramando lágrimas sin más nada que hacer sigo caminado tal ves llegue a mi antigua casa, pienso.

-¡Terca!- grita  Alex aparcardo su moto a mi lado- subate y no quiero un no de repuesta, porque soy capaz de bajarme y subirte yo mismo y amarrarte a mi y si asi lo quieres - dice y yo sólo ruedo mis ojos.

-Que te hace creer que me subirte.

-Porque me conoces y sabe que yo si cumplo mis palabras, sólo subate, y prometo no  preguntar, el porque tu ropa tiene sangre o porque tu maquillaje está regado ni el porque traes una mochila- se pasa las manos por su cara y dirige su mirada a mis pies - sabes que no preguntaré nada de lo que no quieras- subate que de seguro tus pies ya te van empezar a doler por andar caminado descalza- cuando termina de decir eso mi a ojos van a mis pies y evidentemente estoy descansa no recuerdo como llegue a eso.

-Vas a subir o te vas a seguir pareciendo una indigente- sin responder a su pregunta me subo a su moto y podría jurar que sonreía como idiota.

-Deja de ríete como un psicópata, adonde vamos.

-Sabes que somos una linda convinacion, tu enferma mental y yo  psicópata- dice soriendo- agárrate   duro que vamos al paraíso-  y con eso pone en marcha la moto, aunque juraría que todo este tiempo alguien nos observaba, sólo recuesto mi cabeza a su espalda mientras que la brisa del aire golpeaba mi rostro.

La vida puede ser una completa mierda, más cuando sientes que todo para ti acabado, ahora soy una asesina en busca de culpables, con una vida miserable y oscura, tal ves Mariana si tiene razón yo sola lo he jodido todo.

-Hace más de 5 min que llegamos, no sabía que te gustará estar abrazada a mi- menciona en carcajada.

-Idiota -digo bajandome de la moto y tocando  con mis pies descalzos  la fina arena de la playa- así que me trajiste a la playa, acaso no tienes donde dormir.

-Perdón su majestad -dice haciendo una reverencia de burla- pero vine a fumar un cigarro y a ver el atardecer- menciona caminado a la orilla de la playa y sentándose en la arena.

-Sigo pensando que eres  idiota -digo asiendo lo mismo veo como ya tiene un cigarro en su boca y su mirada está perdida en sus pensamientos.

-Lo siento -digo después de un largo rato de silencio.

-¿Porque?- pregunta sin mucha importancia.

-Por dejarme convencer de John y joder tu vida.

-Ya pasó -dice tirando la colilla de un nuevo cigarro- todos nos dejamos engañar por John, así que no te culpes.

-¿Porque lo dices? -pregunto.

-Dylan fue el primero el amor y el miedo lo llevo hacer manipulado por el, tu sigues a ti por creerle palabras vacías y por tus caprichos te llevo hacer cosas por el, y yo por confiar en un amigo falso.

-¿Sabías lo de Dylan y John? -pregunto molesta .

-Si, siempre lo supe, si algo te consuele, yo le aconseje a Dylan que te lo dijera, pero el tenía miedo aque lo odiaras,  no sabes cuántas veces tuve que aguantar un Dylan ebrio en mi casa, golpeando y rompiendo cosas o llorando

-Porque no sólo me lo dijo, hubiéramos evitado tantas cosas, todo era un maldita mentira-  digo derramando lágrimas.

-Tal ves erasmo bueno en eso, Dylan, John, tu y yo, pero de tantas mentiras habían grandes verdades.

-Como cuáles-  mencionó con rabia y levantándome del suelo.

-Como que eres y serás la estrella de Dylan, que el te amama tanto que prefería sufrir el que verte sufrir a ti.

>>Recuerda que Dylan dijo un día; prometeme que nunca dejarás de brillar, por muy nublado que este el cielo, pues fuiste su estrella y el no le importó dejar de brillar el, para que tu brilaras.

-¿Porque? yo no quería brillar sola.

-Eso aún no lo sé- dice levantándose del suelo.

-¿Cuál otra verdad hay?-  pregunto.

-Que siempre estuve enamorado de ti, lástima que tus ojos vendados nunca te  permitieron verlo, y preferí que siguieras viendo aún chico idiota  y rebelde, porque eso era lo único que tus ojos vendados permitían  ver.

-No se que decir- digo y veo como el se acerca a mi -puedo ver como su sonrisa crece y su manos intentan limpiar el desastre se maquillaje  regado.

-No digas nada, sólo te digo que para cualquier demonio siempre abra un ángel y tu eres el mío mujer terca.

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Bueno volví mis amores, se que a lo mejor están algo confundido porque, mi querida Mely tiene 3 hombres que
Pueden dar la vida por ella, pero la pregunta está, ¿ella sería capaz de darla por alguno de ellos?.

No se confíen, nada es lo que aparenta ser ...

Besos y como siempre los quiero como mi alma oscura y mi negro corazón. <3