Capitulo 42

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   Mi cuerpo estaba inmóvil, el gesto de diversión de Angel  me daban náuseas, la cara de la enfermera estaba peor que la de Alex sin entender  nada.

— Hola Mely un gusto volverte a ver — aquellas palabras hicieron que un escalofrío recorría mi cuerpo y solo el hecho de recordár la última vez que hablamos y salí alterada me hizo sobre pensar toda la maldita situación.

— Quisiera decir lo mismo pero vengo buscando información de mi madre.

— Toma asiento— dice señalando la silla al  frente de el— pueden dejarnos solo, y por favor dos cafés y uno con dos cucharadas de azúcar— pide y yo decido no sentarme.

— No saldré sin ella — dice Alex a mi lado.

— Lo que voy a informarle a la señorita es asunto confidencial y delicado— el tono de fastidio era evidente.

— Lo que tenga que decir lo puede hacer delante de el— menciono.

— Si así lo quieres.

— Si, que curioso que sea usted el medico de mi madre no crees ? — recordé las veces que por " asistente coincidía con el " también el dicho tatuaje en su brazo, siento que había dejado afiches sin jugar y que eso me iba traer la derrota.

— Que está insinuando, para mí también fue una sorpresa verla y saber que usted es hija de la paciente— mentira, toda aquella oración de palabras era mentira, le regale una sonrisa lo más falsa posible, tan falsa como todo aquello que estaba diciendo.

— Mi madre — insisto a que me diga lo que vine a averiguar.

— Sabes que es curioso, que después de tantos meses usted venga a ver a  su madre.

— Eso a usted no le incumbe, limitese a darme la información que le estoy pidiendo.

—  Pues lamento ser yo el que le informe que su madre falleció hace más de un mes— habla y su mirada analiza mi expresión de mi rostro que es fría y neutra — creo que eso ya lo sabía no es así ?.

—  ¿De que murió? — pregunto ignorando la pregunta que ya el me habia hecho.

— Se suicidó, los enfermos la encontraron desangrada en el baño— explica con tal calma— fue sepultada dos días después.

— Si no me avisaron, quien se hizo cargo de su cuerpo— lo del suicidio podía creer solo el 50% de la teoría ya que de dónde mi madre iba a conseguir algo para cortase si estaba bajo vigilancia médica las 24 horas.

— Su ex esposo — aclara mi pregunta obvio que tuve que ver sido el, ya que el estaba a cargo del pago de la clínica— el se encargo de todo, me sorprende que no le haya informado y si no fue el cómo se enteró— bingo está jugando con mi mente y se va a joder.

— Digamos que soñé con ella — digo con burla — y gracias por darme la información que necesitaba de seguro papá me llamo y no pudo comunicarse conmigo.— lamento molestar ya me retiro— La cara de Alex estaba que no entendía mi cambio y porque estaba haciendo amable, estrecho la mano con Angel y le regaló una sonrisa— debe ser usted un buen médico— lo halago y el sonríe y con eso la enfermara entra con los caféS — o lo lamento pero ya no vamos — y con eso salgo del consultorio.

—Qué carajo fue eso — dice Alex

— Todo lo que dijo es mentira

—Qué?, cómo lo sabes?

—Por qué mamá no tenía acceso a nada que fuera un arma para ella, que papá viniera aquí solo le hace sospechar algo, ven — digo llevándolo otra vez a  dónde está la enfermera, pero ya se encontraba otra cubriendo su turno.

El juego de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora