PORFIN ESTA VEZ...

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El castaño se percato que su amigo corría tras el escenario principal, probablemente para evitar absolutamente todo el resto de la noche.

Pero está vez no.

Esta vez Alador no iba a dejar pasar las cosas, debían hablar de mucho. ¿Que hacia el convertido en el Grom como uno de sus miedos? ¿Porque parecía enojado con el? ¿Que no le estaba contando?...¿Que eran estos sentimientos?

El anfitrión volvió a hablar, con un poco de nerviosismo—bueno... Eso fue un giro inesperado, pero supongo que después de todo... ¡EL GROM FUE VENCIDO!, Felicidades a nuestro Rey grom y su acompañante.— Una corona apreció sobre el cabello castaño de Alador.

Este mismo sin decir nada, dejo a la gente, así saliendo, que como si nada hubiera pasado empezaban a charlar para seguir con su gozo.

Se dirigió hacía atras de el escenario y como lo esperaba se encontraba un brujo triste, Recostado en la pared mientras sobaba en medio de sus ojos con aparente estres.

—oye, Aquí nadie nos esta viendo, podemos...¿hablar?—

Darius miró al otro con tristeza, para luego dar un suspiró y darse la vuelta para poder ver directo hacia el.

—si, podemos— su voz se escuchaba aspera.

—¿que fue eso?, ¿Porque yo?— claramente de referencia a su repentina aparicion como el grom.

—paso.—

—no, no puedes pasar— se acerco hacia el moreno que se encontraba apoyado en una de las paredes de ese estrechó lugar, así quedando enfrente para poner su mano sobre su hombro. —¿Que sucede?, Solo...dilo—

Su voz se escuchaba sincera y reconfortante, como un lugar seguro, tanto que Darius pudo sentir ese escalofrío pasando por su espalda.

—bien, tu ganas, Talvez sigo teniendo miedo de... Alejarte, pero tu ya sabías eso, así que no importa—

—me importa a mi... Eso te sigue afectando—

—deja de...— estaba apunto de hablar sobre lo lindo que actuaba, pero se retracto al instante. —es solo que... Tu eres, demaciado importante para mi y e cometido tantos errores, demaciados, ¡cientos!, pero... Tu sigues aquí, y realmente odio eso de ti, tanto como lo amo—

Las mejillas de Alador pintaron un tono rojo al instante.

—no se como lo haces...— agrego darius.

—no necesita mucha ciencia para explicar...— el oji ambar se recostó al lado de Darius en la pared. —tu también eres demaciado importante para mi—

Ambos chicos sonrieron tontamente tratando de ocultarlo, con sonrojos por igual.

—entonces... Eso era todo?— miró de nuevo hacia darius.

—si, y gracias por ayudarme por cierto, creo que me congelé porque las emociones se me mezclaron en la cabeza...y eso—

—las emociones?—

—si, tu ya sabes... Estrés, miedo, tristeza, enojo—

—¿enojo?, Y eso por...?—

Darius suspiro una vez más antes de hablar.

—porque viniste con Odalia, estas siempre con ella... inclusive ahora—

El ojiambar lo miro con extrañeza. —no entiendo, sabes que todos los años vengo con Odalia, no hay nada nuevo, ¿porque de la nada te importa?—

—siempre me importo, solo qué... Antes estaba más confundido y lo evitaba—

—¿Que?, no comprendo, ¿eso es por lo que de la nada empezaste a ignorarme?, Vaya amigo...—

But why? - DALADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora