LA COLETA

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-¿como te haz acomodado?-

La voz de su mentor hizo que Darius saliera de su mente, mirando hacia atrás suyo, recostado en el marco de la puerta estaba will con una caja en manos y el nombre de Darius escrito sobre esta.

El rubio lo estaba ayudando con su mudanza, también le había hecho un tour por el castillo, y tratado de hacer lo posible por mantenerlo con animos, tristemente no había dado resultado, se encontraba perdido todo el tiempo, pero no decía que pasaba, aunque William se lo imaginaba.

-bien, gracias, ¿Es la última?- respondió sin ánimos el mas oscuro, sentado en su cama nueva, hecha un desastre de cajas y ropa.

El oji rubi asintio, dejando el objeto a su lado mientras a la vez se sentada junto a Darius son una sonrisa débil.

-¿piensas ponerle las decoraciones que le pusiste a tu anterior cuarto?, Para darle el estilo Darius.-

-no creo que el emperador lo permita...-

Eso antes de aceptar que no tenia animos de decorar nada, no tenía animos ni para terminar de desempacar, menos para cualquier otro placer.

William bajo su sonrisa, un gesto triste, se dio la vuelta rebuscando entre la caja atras suyo, la misma que había dejado ahí hace unos segundos, sacando un cepillo morado brillante.

-tu cabello no se ve mal ¿Sabes?, Te preocupaste por nada.- dijo pasando el peine de mano en mano mientras miraba hacia un lado.

-mmh... No me e fijado en eso en unos días.- la última vez que lo noto fue el día que discutió con Alador, desde entonces no tenía idea de como se había puesto.

Will tomo un mechon morado para comenzar a juguetear con el por detrás.

-bueno, es claro que no te lo haz arreglado en un tiempo, ¿Puedo?-

El oji jade lo penso tan solo unos instantes antes de acomodarse bien y aclarar ligeramente su garganta.

-puedes...-

Con el permiso concedido, comenzo a peinar el cabello con mezcla de abominables, tan solo conformándose con la cola, extrañamente era facil de hacerlo, Aunque era parte "normal" y otra... No tanto, pero como siempre, su pupilo lo tenía muy bien cuidado, mucho mejor de lo que el alguna vez iba a poder tener, eso era algo destacable.

Aunque, se notaba que no lo había cuidado perfectamente como todos los días, un poco desarreglado, pero no se veía mal.

-entonces... ¿Me contarás que paso?-

-eres mi mentor, no intentes ser mi psicólogo.-

Will rio entre dientes. -auch-

Desato la coleta que que traía, callendo mechones marron oscuro que ya llegaban por debajo de sus hombros.

-no recuerdo haberte dado permiso de eso.-

-no lo necesito cuando te comportas como un idiota.-

Realmente el peli blanco no entendía porque la insistencia de quedarse con la coleta puesta... Darius se veía incluso mejor sin ella, estaba seguro de que se lo habían dicho antes.

-no me siento...- se dio un poco de espacio para voltear con su delicadeza característica y ver a su mentor cara a cara, dejando unos segundos de tensión. -no me siento bien como para hablar de eso.-

Con tan pocas palabras el de ojos morado rubi ya se había hecho una idea...

Alador.

Si, una cosa de niños talvez, pero significaba mucho para Darius, asi que también mucho para el, y la cabeza de Darius estaba demaciado metida en temas que apenas empezaba a entender.

But why? - DALADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora