TIEMPO DE LOS DOS

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[dos semanas de pareja...]

Pasaron los días, entre ellos se notaba nervios, pero a la vez tanta felicidad, la pareja había empezado a salir los fines de semana solo para hablar tomados de la mano, podían hacer eso por horas, al despedirse se daban un muy pequeño beso en los labios que ponía nerviosos a ambos.

No se puede esperar nada más, era adolecentes inexpertos... Pero eran lindos y lo disfrutaban de esa manera, que era lo más importante.

En los recreos una que otra vez a la semana escapaban a algun aula sin nadie y quedaban allí solos, charlando, dándose mimos o besos, era lo mejor de el día...

—¿Estas libre en la noche?— dijo en voz baja el de mayor estatura, reposando su cabeza en la falda de el castaño mientras este jugueteaba con su cabello.

—depende que tan de noche, no me dejan salir muy tarde...—

—que molesto... Escapemos mejor—

Alador lo vió unos instantes para luego soltar una risita —no haremos eso—

Darius también respondió un con una pequeña risa y se acerco a el, apoyándose en sus brazos y así dandole un beso que duró más de lo esperado, a diferencia de los demás.

En su mente no sabía como todo esto por fin era posible, sentir a su brujo de abominables tan cerca, su respiración, el toque de sus labios, todo era increíble, casi irreal.

El contrario no sentia mucho menos lo de el otro, jamás se habia sentido tan feliz en años como se sentía ahora, con Darius se sentía seguro, y quería que su novio tambien se sintiera igual con el, como pareja ahora.

Después de un rato de el beso apasionado se separaron, no es que el aire hubiera hecho mucha falta pero... Aunque quisieran, no se podían quedar así por siempre.

—te quiero...— susurro el moreno cerca del rostro de el otro, sintiendo su respiración calida.

Toda el rostro de Alador estaba rojo mientras sonreía dulcemente, su corazón latía con fuerza y muy rápido.

—yo tambien... Pero no te pongas empalagoso— rio Alador, para luego tomarlo rápidamente de la parte de el cuello de su ropa, acercarlo de nuevo a sus labios y seguir.

A Darius le gustaba tener el control en ciertos casos, pero admitía que le encantaba cuando Alador lo hacía, se salía completamente de si mismo.. y era increíble.

Se quedaron así un pequeño rato hasta que tocaron con fuerza la puerta que hacía cerrada con seguro, en el aula en la que se encontraban, rompiendo su tiempo a solas.

Dieron un brinco del susto, en este separándose rápidamente.

Se miraron con miedo y con un gesto acordaron en no hacer ningún ruido hasta que la persona que movía la manija con desesperación, se fuera.

—pss... Nerds— se escucho una voz femenina tras la puerta.

Darius no tardo en distinguir a quien pertenecía, así, dibujando en su cara un gesto aburrido.

—somos nosotres, abraaan— le siguió la corriente une bruje que obviamente debía estar de compañía.

—¡ya sabemos que estan allí!—

La expresión de darius cambio de asustado a serio muy rápido. Miro a Alador como esperando su respuesta.

Alador le devolvió la mirada sería —ya, abramos— dijo sin ganas este.

El contrarió de levanto y llego caminando a la puerta, abriéndola lentamente. Rapidamente un empujón abrió la puerta ni bien saco el seguro, haciendo un poco para atras al moreno.

But why? - DALADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora