Hogwarts Hoe

XII. Cumpleaños Feliz

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Cumpleaños Feliz (o de cómo Daren y yo tenemos algo raro súper de la nada que ninguno de los dos sabe explicar).

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Habitaciones de chicas (la última del pasillo, específicamente), Sala Común de Slytherin, Mazmorras, Hogwarts.
Sábado 14 de septiembre, 1994.
20:00 hrs.

Pansy estuvo mirando en mi armario por un rato, decidiendo mi ropa. En algún punto le pregunté que por qué no solo usaba una pijama y ya si solo íbamos a estar nosotros y era una «reunión» para integrarme en el grupo y hablar.

—Bueno... tienes razón... —concedió—, y ellos ya te vieron en pijama, así que no sería gran cosa... —murmuró, meditando la cuestión—. ¿Te pondrías la misma pijama?

—Y sí, ¿tú has visto lo bonita y suave que es esa pijama? O sea, ¿sabes? —Pansy rio y asintió, dándome la razón.

—Sí, es verdad. ¿Tienes alguna parecida? Quiero combinar contigo —dijo, chismeando en el clóset.

—Sí, ven, las vi el otro día —la guie a donde estaban las pijamas, y la dejé elegir la que quería, que terminó siendo una pijama de panda, así que íbamos bien matchs.

Salimos de mi habitación a las nueve porque Pansy dijo que al menos teníamos que ir maquilladas, así que se dedicó a hacerse un maquillaje ahí todo fancy mientras yo no más me eché sombra, rímel, eyeliner, y brillo de labios. Ella insistió en maquillarme más, pero no me gusta(ba) usar tanto maquillaje, así que me quedé como estaba.

Cuando llegamos a la habitación de Los Siete, estaban todos los demás ahí. Fue un poco gracioso porque todos estaban vestidos para una fiesta, y Pansy y yo en pijama.

—¿En pijama? —preguntó Tom, alzando una ceja.

—Sí, ¿tienes algún problema, Riddle? —preguntó Pansy desafiante, Tom nos miró de arriba a abajo antes de negar con una mueca que decía algo como «cada quién su cola».

Adrian llegó a nuestro lado y me sentó casi que encima de él en el sillón individual en el que estaba sentado.

—Adrian, sabes que no cabemos los dos aquí, ¿no? —dije, removiéndome en el reducido espacio del sillón.

—Siempre te puedes sentar en mis piernas —dijo coquetamente, yo me reí, y accedí más por la coña que por otra cosa—. ¿Cómoda? —preguntó divertido cuando me desparramé encima suyo.

—Por supuesto —ambos reímos y yo terminé quedándome el resto de la noche ahí mientras hablamos de cosas randoms.

—¿Quieren cerveza de mantequilla? —preguntó Pansy un rato después.

—Claro —dijo Adrian. Yo me entiesé porque no sabía si me iba a gustar y no había pensado en probarla antes, pero de todas maneras asentí.

Cuando Pansy la trajo, Adrian tomó tranqui, pero yo me le quedé viendo con desconfianza a la botella. Primero la olí, y eso tenía un olor muy dulce, como a helado, y sabía a helado. Literalmente sabía a helado efe (que es una marca venezolana, tho) de vainilla.

No era malo, pero era demasiado empalagoso para mi gusto, así que tomaba sorbitos de vez en cuando, y trataba de no olerlo mucho porque me daba diabetes de lo empalagoso que olía.

—¿Y si jugamos a algo? —preguntó Adrian en voz alta, los demás dejaron de hacer lo que hacían para mirarle.

—¿El qué? —preguntó Daphne.