LA PRIMERA PRUEBA DEL TORNEO DE LOS TRES MAGOS (Noviembre 25, 1994).
El día de ayer, 24 de Noviembre, se llevó a cabo la primera prueba del Torneo de Los Tres Magos en los terrenos del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, la cual consistió en un enfrentamiento contra dragones donde cada campeón tenía que llegar hasta un huevo de oro metido en el nido de cada dragón.
Los concursantes se enfrentaron a unos de los dragones más peligrosos traídos de la Reserva de Dragones de Rumania. Cada uno pasó su prueba como pudo entre algunos tropiezos y artimañas.
Lo interesante se lleva a cabo con los dos jóvenes de cuarto año; Harry Potter y Hiraeth.
El joven Potter tuvo que enfrentarse a un Colacuerno Húngaro, conocido como el dragón más letal. Potter tuvo la inventiva de invocar su escoba con un "Accio". Cuando todos pensaban que nada iba a ocurrir, su escoba llegó dándole al joven Potter una ventaja, aunque el dragón logró soltarse de las cadenas que le apresaban y fue detrás del Señor Potter, el cual tuvo que salir del campo para escapar.
Luego de unos minutos en los que parecía que no iban a volver, aparecieron, y el Señor Potter fue capaz de tomar el huevo sin mayor daño que algunos raspones, dando así la prueba por terminada. Obtuvo una puntuación de 40 puntos, quedando en segundo lugar junto al joven jugador de Quidditch y estudiante de Durmstrang, Viktor Krum.
Lo más interesante llega al final, con la Señorita Hiraeth. El dragón al que tuvo que enfrentarse no fue nada más ni nada menos que el Opaleye de Las Antípodas, conocido como el dragón más hermoso que existe, debido a sus colores, elegancia, y magnificencia.
La Señorita Hiraeth entró al campo con una actitud confiada. Se paró en medio y creó un círculo de llamas verdes a su alrededor haciendo una inclinación hacia el dragón, el cual unos momentos más tarde exhaló haciendo que la Señorita Hiraeth se relajase y caminase tranquilamente hacia el nido. La dragona la examinó un poco antes de permitirle tomar el huevo, dando por finalizada su prueba luego de darle una reverencia al dragón, y salir tranquilamente de la carpa.
Con esta actuación, la Señorita Hiraeth obtuvo el primer puesto con una calificación perfecta de 50 puntos a su favor. El joven Krum no se veía muy contento con esto.
En investigaciones posteriores, esta reportera encontró que lo que la Señorita Hiraeth llevó a cabo fue una especie de tratado de paz utilizado comúnmente por las aldeas, tribus o civilizaciones cercanas al hábitat de estas fascinantes criaturas.
Es impresionante el nivel de atención y detalle, así como la elegancia y la calma que tuvo la Señorita Hiraeth a la hora de enfrentarse cara a cara con la Primera Prueba.
Si bien le tocó el dragón más dócil, en esta editorial apostamos que hubiese tenido una actitud parecida y que hubiese llevado una actuación adecuada si hubiese sido cualquier otro dragón.
Seguiremos informando.
Rita Skeeter.
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Finjamos que esto lo publiqué ayer y que no se me olvidó, ok?
