Hogwarts Hoe

XXI. Pansy siendo lo mejor que le pasó al Universo.

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Pansy siendo lo mejor que le pasó al Universo (y del cómo me enteré de que Harry se llevaba con Los Once).

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Habitaciones de chicas (la última del pasillo, específicamente), Sala Común de Slytherin, Mazmorras, Hogwarts.
Lunes 25 de noviembre, 1994.
12:30 hrs.

—Charlie Weasley —dije en cuanto vi a mis guardaespaldas recostados en mi cama luego de salir del baño—. ¿De dónde lo conozco?

—Es parte de esa historia que te dije..., pero eres cercana a los Weasley, en general —respondió Ax—. Conoces a Charlie de toda la vida, básicamente.

—Ah... de acuerdo —asentí lentamente—. Voy a desayunar, los veo luego.

—Bye —murmuraron distraídos en lo que fuese que estaban viendo. Abajo no había casi nadie. Caminando a la entrada, registré que la puerta acababa de cerrarse. La empujé para salir al pasillo, frente a mí caminaban Los Once.

Dudé entre si seguir caminando detrás de ellos, adelantarlos, quedarme en la Sala Común para esperar a que ellos siguiesen, o ir a las cocinas para sobornar a los elfos y que me dejasen comer ahí. Pero lo próximo que escuché llamó mi atención, así que miré hacia los lados, y caminé detrás de ellos a una distancia prudente.

—¿Quieren ir el viernes a Hogsmeade? —preguntó Daphne—. Harry dice que quiere emborracharse. Así que pensé que podíamos ir a La Casa de los Gritos y divertirnos un poco ahí, ya saben, tal vez hacer algunos juegos o eso.

¿Harry? ¿El mismo Harry del trío de oro?

—¿De cuándo a acá Potter no quiere emborracharse? —dijo Tom con sarcasmo, respondiendo mi pregunta interna.

Al parecer se llevaban bien con Harry👁️👄-.

—Bueno, esto tiene que ver con el Torneo, ya saben. Pensó que iba a ser un año tranquilo desde que no recibió la carta que le llega todos los años sobre sus desgracias.

La puta que me parió. Me olvidé de la carta, man.

En mi guion había puesto que cada primero de septiembre a Harry le llegaría una carta de parte de un anónimo (yo), el cual le explicaba todas las cosas por las que pasaría ese año, y cómo resolverlas. Y que esto no afectaría a la trama.

Claro está que yo llegué el 31 de agosto, y si mi clon había escrito la carta, yo no la envié. Y si no la escribió, yo menos.

—Eso tiene sentido, sí —asintió Blaise—. Deberíamos llevar Whiskey de Fuego... Jerez, Hidromiel —pensaba con la cabeza ladeada—. ¡Oh, y Vino de Elfos!

—Y toda la tienda de licores también —resopló Theodore sarcástico. Yo me aguanté la risa a unos pasos detrás de ellos. El almuerzo ya había empezado, por lo que no habían personas en los pasillos. Supuse que por eso estaban hablando más, y se mostraban más abiertos.

«O no lo hacían contigo porque no les agradas», murmuró por lo bajo una voz en mi mente. Decidí ignorarla.

—En nuestra habitación tenemos algo de licor —respondió Mattheo y-. La voz de Mattheo, man.

baFTA.

Era suave y ronca a la vez, no le gustaba alzar la voz, y su tono de voz era un poco más bajo de lo normal. Era muy cute, basta.

—Has estado muy callado, Dray, ¿todo bien? —le preguntó Millicent a Draco.

—No he podido hablar con Harry desde que fue seleccionado porque ha estado ocupado con el Torneo, y rodeado de gente y eso... estoy preocupado por él, es todo —respondió en voz baja.