°°°
Cocina de Grindelwald Manor, Windsor.
31 de Agosto, 1994.
11:45 hrs.Mastiqué el último bocado de mi desayuno frente a mí, escuchando de fondo las voces de los chicos hablando y riendo entre ellos, junto al pasar de las hojas del periódico de Gellert y ocasionales sorbidos a su té.
Se me hacía raro que Hiraeth no estuviese en la cocina para esa hora, solía levantarse y desayunar muy temprano. Además, al día siguiente empezarías su viaje con Gellert por su cumpleaños, por lo que debería estar arreglando todas sus cosas. Y, dado que era el primer viaje oficial que hacían por su cumpleaños, era más especial.
La puerta se abrió de una manera un poco estrepitosa luego de un rato y Hiraeth entró como un remolino a la habitación antes de quedarse quieta en medio y mirar alrededor. Su comportamiento llamó la atención de la mayoría; Siex, Gellert y yo notamos que había algo raro en ella, Adex frunció el ceño en su dirección, Tex ladeó la cabeza y Zeix y Lex siguieron con su plática, sin interesarse demasiado.
—Buenos días —saludó Gellert, mirándola con la cabeza ligeramente ladeada.
Hubo un segundo de silencio y luego Hiraeth murmuró un "Buenos días", tratando de lucir normal, aunque sus esfuerzos se veían interrumpidos por su ansioso mirar alrededor, sus manos moviéndose nerviosamente y, por si fuera poco, su cabello y ojos de un intenso y particular rosado.
Gellert sorbió de su té, dejó el periódico a un lado y dando un suspiro casi imperceptible, preguntó;
—¿Estás bien, hija? —Hiraeth le miró con sus ojos adquiriendo un tono brilloso debido a las lágrimas y sin pensarlo de más, se lanzó a los brazos de Gellert, abrazándole con fuerza.
Gellert se vio sorprendido y casi desorientado. No que Hiraeth no fuese afectiva, lo era de más, de hecho, sobre todo con Gellert. Sólo que había algo raro en aquella situación, algo que te hacía pensar que esa no era Hiraeth. O que algo significativamente importante le había sucedido. Aunque lo primero era lo más probable
Los chicos se quedaron callados ante el arrebato, viendo a padre e hija juntos. Gellert no parecía saber muy bien qué hacer, hasta que Tex le hizo un gesto de que la abrazase, Gellert le hizo caso y luego sonrió de lado ligeramente, haciéndonos señas para que les dejásemos solos. Le obedecimos y rápidamente salimos de la cocina.
Estando en la Biblioteca Principal de la Mansión, Siex sacó a relucir la extrañeza de Hiraeth.
—¿Notaron la actitud de Hiraeth? —los chicos parecieron no saber qué decir, mirándose entre ellos. Siex rodó los ojos y masculló por lo bajo algo que sonó a "imbéciles".
—Estaba... diferente —aporté con lentitud, intercambiando la mirada entre Siex y los demás.
—¿Lo dices por abrazar a Gellert de esa manera? —preguntó Zeix, cruzándose de brazos y apoyándose en una mesa—. Es Hiraeth, chicos. Probablemente le pida dinero o alguna cosa especial para su cumpleaños y se lo quiere ganar con afecto —se encogió de hombros. Siex y yo compartimos una mirada que delataba que ninguno pensaba lo mismo.
—Hiraeth nos paga más que Gellert, Zeix. Pedirle dinero es lo último que haría, no seas idiota —Lex rodó los ojos, apoyándose a su lado.
ESTÁS LEYENDO
Hogwarts Hoe
Fanfiction❝ 𝕳𝖎𝖗𝖆𝖊𝖙𝖍, 𝖊𝖘 𝖚𝖓 𝖘𝖊𝖓𝖙𝖎𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔 𝖗𝖊𝖑𝖆𝖈𝖎𝖔𝖓𝖆𝖉𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖑𝖆 𝖆𝖓̃𝖔𝖗𝖆𝖓𝖟𝖆 𝖉𝖊 𝖚𝖓 "𝖍𝖔𝖌𝖆𝖗" 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖍𝖆𝖘 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖉𝖔, 𝖆𝖑 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖔 𝖕𝖚𝖊𝖉𝖊𝖘 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖊𝖝𝖎𝖘�...