Hogwarts Hoe

XXVII. Neville.

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Neville (Fondo Largo).

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Algún pasillo random, probablemente cerca del Gran Comedor, Hogwarts.
Jueves 1 de enero, 1995.
10:00 am.

—Buenos días, Hiraeth —dijo alguien, interrumpiendo la conversación que tenía con Los Cuatro. Volteé, encontrándome con Neville, sonreí en su dirección mientras los doce nos deteníamos en medio del pasillo.

—Neville —dije con un ligero énfasis y una ceja alzada, él rio y asintió, tomando la indirecta.

—Her. Buenos días, Her —corrigió, caminando hacia nosotros y parándose frente a mí con los brazos detrás de la espalda.

—Buenos días, Nev —él sonrió y de detrás de su espalda sacó una flor rosada.

—Para ti —me la tendió, volví a elevar mi ceja, mirándole interrogante mientras tomaba la flor—. Es un crisantemo —explicó, reí por lo bajo asintiendo.

—Gracias, Neville —le dije y me acerqué, dejando un beso en su mejilla.

—De nada, Hiraeth —bufó, reí de nuevo dejando otro beso en su mejilla antes de despedirnos y siguiésemos nuestro camino.

—Nunca vi a Longbottom entregarle una flor a alguien —murmuró Pansy un par de metros luego.

—Estoy segura de que lo ha hecho... tiene cara de ser de esos —le dije, tratando de poner la flor en mi oreja.

—¿De qué tipo? —preguntó Millicent, asomándose por un lado de Pansy.

—Del tipo de chico que es caballeroso, te da flores, chocolates, cartas, regalos, te lleva a comer, y te abre la puerta y acomoda tu puesto —me encogí de hombros, chasqueando por lo bajo por no lograr que la flor se quedase quieta sobre mi oreja.

—Neville es más del tipo de... una noche —dije Adrian.

—A mí no me lo parece —*refuta en shifter*—. Aunque tampoco llevo mucho tiempo aquí y lo conocí anteayer, así que supongo que no tengo mucho que decir —dije, logrando que la flor se quedase tiesa, luego de pensar que se iba a ver un poco raro que fuese por ahí hablando de Neville como si lo conociese de toda la vida.

Me encontré a Neville un par de veces durante el día, nos sonreímos o hicimos algún ademán en dirección al otro, aunque no tuvimos un encuentro como tal hasta la tarde antes de la cena cuando volvía a la Sala Común luego de mi reunión de chismes con Minnie.

—Her —dijo, llevaba varios libros en sus brazos y detrás le seguían algunas cajas, elevé una ceja, tomando distraídamente algunos de los libros que llevaba.

—Holi —dije, abrazando los libros contra mi pecho. Él miró los libros y luego a mí de nuevo con una expresión que no supe describir y luego asintió lentamente, volviendo a caminar conmigo a un lado.

—¿Qué tal tu día?

—Yo diría que bien, normal —reí un poco, ladeando la cabeza hacia él. Él ya me miraba—. ¿Y el tuyo?

—Ocupado —señaló hacia atrás con la cabeza.

—Ya veo, ¿qué es todo esto?

—Investigación.

—¿Para el trabajo de Snape? —cuestioné, mirando los títulos de los libros.

—No. Investigación personal —explicó, mirándome de reojo.