Sebastián.
Los entrenamientos fueron muy serios, hasta conmigo el entrenador se puso exigente. Pero al final teníamos días libres hasta que sea la hora del gran final en donde teníamos que darlo todo.
Lia llego temprano ese día. Teníamos que comprar una pequeña lista de útiles escolares que le habían mandado de una escuela.
Me dijo que primero íbamos a comprar las cosas necesarias y después íbamos a visitar el colegio para ver si me gusta o no.
Y tengo que aceptar que la me había gustado la idea de ir a elegir mis cosas para el colegio.
Pero lo que en verdad me llenaba de emoción era ir con ella.
Desde que llegue a su vida ha hecho lo posible que me sintiera gusto con todo, me levanta siempre cuando me gana el sueño, me hace mi desayuno favorito cuando antes no sabía que se podía tener uno.
Me deja ayudarla con las cosas de la casa y hay momentos en donde ya me he acostumbrado cuando me recoge de entrenar y le cuento mi día y ella el suyo para después llegar a casa y al terminar de comer nos sentamos para ver la televisión.
Ella me abraza y me demuestra cuanto me quiere. Y yo siento su amor como si fuera mi propia madre.
He llegado amarla como una. Y la quiero con todo mi ser.
Ella me ha demostrado que no soy un error en este mundo.
Y por decidí dejar de llamarla lía, aunque sea en mi mente. Me daba miedo que supiera que ya me había acostumbrado a decirle mamá.
Ella caminaba a lado mío en la tienda, una gran tienda. Había muchas cosas que mis ojos no podían de dejar de ver algo nuevo a cada segundo.
Estaba muy emocionado, pero no duro mucho cuando vi al señor Tyler esperándonos en la sección de cuadernos.
No me caía muy bien.
Pero al pasar una hora creo que se ganó un poco mi confianza
¿Por qué?
Porque mi mamá quería que llevara un cuaderno de un chico disfrazado de gato.
—¡pero esta lindo! —se defendió de su amigo.
—¡nada que ver lía! —si mamá nada que ver— ¿quieres que le hagan Bullying el resto de sus días?
—Claro que noo —se cruzó de brazos.
— bien que Sebastián decida — Dijo Tyler— ¿Cuál te gusta más?
Su opción era muy buena tengo que aceptarlo. Pero no conteste.
—su mirada dice que tu cuaderno apesta lía
—Claro que noo —dije— solo que mmm.... No me gusta el color negro —mentí.
—Ah —dijo mamá— ¿Y este?
Esta vez enseño un cuaderno mas horrible al anterior pero esta vez del mismo color que tenia el del señor Tyler.
Trague saliva.
Pero no solo yo me espante, su amigo se rio.
— ¡Llamas a eso cuaderno! —chillo Tyler. Antes que contestara— Eso está horrendo.
saco de la parte de atrás otro, uno del mismo tamaño, pero con pasta gruesa, sin diseño pero aunque me cueste admitirlo es mejor del que tiene ella. De nuevo.
— ¿Cierto amiguito? —Ya recordé porque no me caía bien.
Asentí disimuladamente. Pero el hizo obvio que tenía razón.

ESTÁS LEYENDO
La Adopción Correcta
Teen FictionEn un mundo donde los secretos se entrelazan, una madre hace un sacrificio desgarrador al abandonar a su hijo en un orfanato. Cuando el niño crece su posibilidad de ser adoptado es muy baja pero misteriosamente aparece Amelia en su vida. Pero lo qu...