════ ∘◦Jin◦∘ ════
Entre Akira y yo llevamos arrastrando a Keitaro para que comiera algo. Se notaba sano antes de que yo cayera inconsciente por el accidente del caballo, pero ahora parece que encaró la muerte por segunda vez. Ojalá pudiera sostener algo de su carga para que él pueda vivir con tranquilidad.
Al entrar en un acogedor y cálido local de ramen, el aroma de caldo y especias nos envolvió al instante. Nos acomodamos frente a la mesa, Akira ordenó comida al igual que Keitaro, pero él pidió lo de siempre; me dio curiosidad, así que pedí lo mismo—¿Estás seguro? Tiene picante —Me preguntó Kei mientras se quitaba la máscara.
—Sí... Creo que sí —dije inseguro, no estoy acostumbrado al picante.
.—Deberías limpiar tu máscara, Kei, se ve tétrica con las lágrimas de sangre y la suciedad —comentó Akira, observando las manchas oscuras que la cubrían.
—La sangre es imposible de limpiar, pero primero, descansaré antes de hacer cualquier cosa. Quiero despejarme de todo lo sucedido. Aunque, sin la máscara puesta me siento un poco... desprotegido.
—Relájate, antes no tenías problema con ello. No pienses en los yokai y enfócate en el momento, en nosotros —añadió Momo, con una sonrisa tranquilizadora.
—Hasta que por fin dices algo sabio —remarcó Keitaro entre risas, aliviando un poco la tensión.
Los cuatro reímos, el sonido de nuestras carcajadas resonó en el pequeño local, mezclándose con el murmullo de los demás comensales. Keitaro nos contó acerca de sus visiones y la ambrosía mientras desayunaba como si nada, todos quedamos impresionados por el suceso. No parece real.
Mientras tanto, al primer bocado de mi ramen, sentí cómo el picante ardía en mis labios y garganta, pero no me detuve—Es extraño que Kyoko haya desaparecido teniendo esa fractura —dijo Kei, preocupado.
—Lo más... probable es que haya escapado. De seguro tuvo una visión sobre lo que le pasaría —respondí con dificultad, notando cómo el picante hacía que me ardieran los ojos.
—Es verdad, ella ve el futuro, quizá lo tenía previsto.
Al acabar de comer, estaba lagrimeando y moqueando, bebiendo té hasta más no poder; mis amigos reían por esto. Sin embargo, no me molesta que lo hagan. Les tengo confianza para creer que se ríen conmigo. Igualmente, por hacerme el valiente, comí algo que no soportaría.
Después, Keitaro regresó a su hogar para despedirse de su familia y preparar su equipamiento. Mientras tanto, yo acompañé a Akira al templo para que bendijeran sus flechas; en el camino, le conté algunas cosas sobre mí.
Más tarde, regresamos a la casa de Kei; sin su máscara puesta, resaltaban bastante sus ojos grisáceos, como si fueran la luna en un cielo nocturno—Veo que eres un poco callado, Jin. No me imagino cómo es viajar con alguien tan enérgico como lo es Keitaro —comentó Akira.
—De hecho, cuando viajamos, casi siempre estamos en silencio —respondí con amabilidad.
—Eso es verdad, pero de seguro se dicen mil y una cursilerías cuando están solos —añadió Momo, risueña.
Akira me observó con sorpresa y alzó una ceja, pero no dijo nada más; tanto Keitaro como yo nos sentimos avergonzados y decidimos no comentar algo al respecto.
Momo abrió un portal y cruzamos a pie. Akira se mostraba asombrada y curiosa por el puente, a mí me daba un poco de ansiedad estar aquí. Divisamos mi hogar natal al otro lado. Sentía nostalgia, tristeza y nerviosismo por ver a mi familia de nuevo.Íbamos en camino a mi casa caminando por la pradera suave bajo nuestros pies y el cielo nublado otorgaba brisa fresca. No obstante, Momo se detuvo y sus ojitos reflejaron preocupación
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Ojos de Yokai (+18) #PGP2024
Fantasia"¿Qué harías si tu mirada pudiera mostrar las auras de los yokai y al mismo tiempo te convirtieras en su objetivo?" Keitaro, el despreocupado hijo de un samurái, se ve obligado a enfrentar esta realidad cuando una acción desinteresada lo maldice con...