𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀

𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔡𝔦𝔢𝔠𝔦𝔬𝔠𝔥𝔬

—Entonces... ¿puedo ir?— preguntó Eddie en el teléfono.

—Claro, además, si quieres venir no es necesario que me lo pidas. Aquí a todos les caes bien.— respondió Stormy jugando con el cable del teléfono.

—Bueno, está bien, estaré ahí en algunos minutos. Adiós Stormy.

—Adiós Eddie.— cortó y subió a la habitación de sus amigos. Entró viendo todo un desastre y se horrorizó.— Okay, quiero decirles algo, Eddie va a venir aquí y no quiero que hagan tanto ruido.

—¿Eddie va a venir aquí?— preguntó Dipper algo incómodo.

—Si.

—Oh, genial. La pijamada de Mabel y ahora esto.

—¿Qué te molesta?— se cruzó de brazos la pelirroja.

—Nada...

—Seguro.— rodeó los ojos cerrando la puerta.

Escuchó el timbre y bajó a toda velocidad para abrirla y encontrarse con el castaño.

—Hola, Stormy.— se acercó a ella y le besó la mejilla. La chica se sonrojó un poco y le sonrió apartándose para que pase. Antes de cerrar la puerta aparecieron Candy y Grenda.

—Hola Eddie, y hola chicas. Mabel está arriba.— indicó y ellas asintieron subiendo las escaleras, algo sonrojadas por la presencia de Eddie.— Podemos ir al techo, hay un lugar muy lindo ahí.

—Si tu lo dices.— Eddie siguió a la pelirroja y subieron las escaleras yendo al lugar donde Stormy dijo. Al ver el lugar sonrió viendo dos asientos, una caja de helados y otras cosas más.— Genial.

—Sep, Wendy inventó esto aunque yo lo descubrí por mi misma. Hubiese estado bueno que nos juntemos en mi habitación, pero la comparto con Mabel y Dipper, sumándole que Mabel tendrá una pijamada con las chicas así que se me hizo imposible eso.— se sentó en el asiento y Eddie también.

—Bueno... no es tan mala idea esto.— la miró y suspiró al verla tan concentrada en las nubes.

—¿Por qué te querías juntar conmigo?— volteó su mirada para verlo y el contrario desvió su mirada avergonzado.

—E-Es que me gusta juntarme contigo. Hablamos de muchas cosas interesantes y siempre dije que tu personalidad llama mucho la atención.— respondió.

—Gracias por ese cumplido.— agradeció siguiendo hablando con el.

Mientras tanto Dipper estaba acomodando las cosas del minigolf un poco molesto, más que nada por las voces chillonas de las chicas, bueno, de Candy y Mabel ya que Grenda tenía voz más grave pero no quitaba que le irritaba. Por otro lado tenía un poco de curiosidad, curiosidad de lo que estarían haciendo Stormy y Eddie.