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Luego de la pelea, ambos no se dirigieron palabras de nuevo. Ahora, ayudaba a Mabel hacer las costuras lo más rápido posible, ambas estaban en su habitación así Stormy usaba sus poderes para hacerlas.
Al terminar bajaron.
—¡Hey, Dipper! Tomé prestado tu diario para utilizarlo como utilería del show, espero que no te moleste, me largo. ¡Adiós!— avisó Mabel y Stormy pasó al lado de la cocina, miró y estaba Dipper al lado de los cubiertos.
—¡Claro, genial hermana! Nos vemos en el show.
Stormy siguió caminando y fue a buscar a Eddie.
Llegó, se saludaron y fueron a la obra. Entraron y se pusieron en primera fila junto con Dipper, Pacifica, Soos, Stan y Wendy.
—¡Ay, no hay nada como el teatro! ¿No es cierto, amigos?— Dipper rodeó su brazo por los hombros de Stormy y la chica lo miró confundida.— Hey, Soos... ¿te digo la fecha y hora de tu fin?
—¡Claro!
—¡Hola chicos! ¡Pudieron venir!— apareció Mabel.
—¿Es una broma? ¡No me perdería...! Lo que sea que es.— dijo Stan.
—A propósito, Mabel... ¿dónde pusiste mi diario?— Stormy frunció el ceño al ver como parpadeaba, algo extraño estaba sucediendo.
—Lo usé como utileria para la escena de la boda. Aún necesito un reverendo.— dijo Mabel.
—¡Hey! ¿Y si yo hago de reverendo? Alguien debe sostener ese diario.
—Vaya, Dipper... ¿tan feliz estás? Que yo recuerde tu eres más introvertido que otra cosa.— dijo Stormy y el pelinegro giró la cabeza de manera perturbadora, algo que nadie notó en lo absoluto.
—Me gustan los shows, es algo que nunca te lo había comentado.— rió.
—¡Vamos!— Mabel lo tomó del brazo y lo llevó al backstage.
Stormy entrecerró sus ojos de manera sospechosa.
—¡El show está por comenzar! Por favor apaguen sus celulares, salvo para enviarme un texto, chicos.— habló Grenda tras el micrófono y Eddie rió.
La obra comenzó y Eddie, aprovechando el momento, puso su brazo alrededor de los hombros de la pelirroja. La chica sonrió y apoyó su cabeza en su hombro.
El tiempo pasaba y la obra estaba interesante. Al público le estaba encantando, pero Stormy estaba aún sospechando. Dipper actuaba raro. Lo podía notar ya que Pines cuando se enoja no le habla, sus parpadeos son extraños, quiere el diario como si algo malo pasara y no habia que olvidar como giró la cabeza.
—Ahm, ya vuelvo.— murmuró Stormy.
—Está bien.
La chica se levantó mientras en el acto las marionetas de Mabel y Gabbe se besaban de manera "apasionada". Stormy entró al backstage y buscó a Dipper. Al ver la escena de atrás, pudo darse cuenta que las marionetas se manejaban solas, parecían flotar.
