𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀

2T. 𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔱𝔯𝔢𝔦𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔠𝔦𝔫𝔠𝔬

Todos comenzaron a modificar la cabaña para que vaya a Bill. Luego de eso, todos se sentaron y descansaron con suéteres hechos por Mabel.

Stormy estaba sentada en las piernas de Dipper y éste rodeaba su cintura para protegerse del frío. Los dos jugaban con las manos del otro.

—Deseo que todo pase lo más rapido posible. Sé que ya son cuatro días de Raromagedón pero... desearía destruirlo así nosotros dos vamos a California.— Dipper sonrió al oírla. Ella estaba emocionada por ir con el.

—Te encantará, amor.— las mejillas de Stormy se pusieron rojas ante el apodo.— Ya no veo la hora de que conozcas a mis papás.

—Espero caerles bien.— rió un poco y el le besó el hombro.

—Creeme que si.

—Oigan, ¿vieron al Tio Stan?— preguntó Mabel.

—Creo que está allí, detrás de ese árbol.— señaló Wendy.

Dipper palmeó la pierna de Stormy y ella entendió el gesto así que se levantó y dejó que su novio vaya con Mabel hacia Stan.

Al día siguiente entraron a la cabaña mantelada para que no los vieran y cuando salió el sol, Mcgucket habló para que estén listos.

—Muy bien, amigos. Esperemos que esto funcione mejor que mis otros inventos.

—¿Todo listo? ¡Dipper, ahora!— ordenó Mabel y Dipper bajó la palanca.

Toda la cabaña comenzó a temblar y a levantarse. Stormy abrió sus ojos como platos al ver que funcionó, todo había valido la pena. Fue entonces cuando decidieron ir hacia donde estaba Bill con la Cabaña pareciendo un robot gigante.

Grenda que estaba en el brazo izquierdo en forma de un dinosaurio, rompió el castillo dejando un hueco. Posaron frente a la pirámide y Soos salió junto a Stormy con una sonrisa. Bill se preocupó por completo al ver a la pelirroja.

—¡Es el cabaña-troon, amigo!— presentó el grandote.

Los monstruos salieron de allí y se colocaron frente a ellos.

—Oh, hola chicos... ¿está encendido?— probó el micrófono Soos y Stormy lo miró para después tapar sus oídos al escuchar la interferencia.— Solo quería que entreguen a nuestro amigo Ford o tendremos que pelear y eso.

Stormy tomó el micrófono para corregir.

—¡Nos entregan a Ford o los mataremos!— amenazó y todos se asustaron ya que sabían con quién trataban.

—¡Ataquen!— ordenó la mujer monstruo.

—¡Ahora, chicos!— gritó Stormy tomando a Soos y metiéndose a la cabaña.

—¡Amigos, como lo planeamos!— exclamó Dipper frente al timón.— ¡3, 2, 1! ¡Ahora!

Cuando los monstruos corrieron hacia ellos, se prepararon para pelear. Grenda golpeó a uno de ellos y Candy el otro con los guantes que manejaban los brazos de la cabaña. Pato, con ayuda de Mabel, mordió una cuerda y eso hizo que apareciera algo parar explosivos, giraron para que estos impacten en los monstruos y lo lograron.

Stormy, al ver que se acercaban los murcielagos de Bill, salió y voló hacia el tejado para esperarlos junto a Wendy y Rudo McGolpes.

—No puedes usar tus poderes.— le recordó Wendy.

—Lo sé, pero lo hice para hacer esto.— se preparó y saltó sobre un ojo. Lo tomó de las alas y Wendy sonrió e hizo lo mismo.

Ambas levantaron las alas y los dos murciélagos dispararon hacia dos monstruos dejándolos petrificados.