Si había algo que le molestaba a Stormy era la gran obsesión que tenía Dipper en ella. ¡No lo soportaba! Cada rato Dipper le pedía que le trajera algo con sus poderes o siempre la miraba. Pronto se iba a acostumbrar, pero estos días fueron así.
Hoy iban a ir de pesca con Stan, en estos momentos estaban en el vehículo del anciano. Los tres se encontraban en la parte trasera con vendas en sus ojos. Stormy le estresaba no ver nada, intentaba sacarlo pero la venda estaba bien atada y no iba a sacar sus poderes.
-Las vendas nunca llevan a nada bueno.- comentó Dipper al lado de Stormy, los tres iban de un lado a otro gracias al movimiento brusco que hacia Stan con el auto.
-Wow, siento que mis otros sentidos se agudizan. Puedo ver con los dedos.- Mabel tocó la mejilla de Dipper y le hizo cosquillas. El pelinegro rió intentando sacar sus manos de allí hasta que saltaron del asiento por la brusquedad.
-Tio Stan, ¿tú también estás con los ojos vendados?
-Ja, no. Pero con mis cataratas es como tenerlos. ¿Un pájaro con un carpintero?- se escuchó una madera romperse y los gemelos gritaron sintiendo como caían a un precipicio. Stormy ni si quiera se movió o se asustó.
El auto cayó al suelo y por suerte todos estaban ilesos increíblemente. Salieron del auto con ayuda del mayor y se quedaron quietos.
-Muy bien, chicos. Abran los ojos.- los tres se pusieron las manos detrás y desataron la venda. Cuando por fin vieron se encontraron con un lago. -¡Es temporada de pesca!
-Pesca...
-¿Qué tramas, anciano?- lo apuntó Dipper.
-Les va a fascinar. Todo el pueblo está aquí.- miraron a cada persona.
-Me arrepiento de aparecer aquí.- murmuró Stormy mirando al pelinegro y éste rió bajito.
Stan les entregó unos sombreros que decían sus nombres, menos a Stormy, ya que ella no era algún familiar y hace poco se conocían. Además iban a estar diez horas, y para la desgracia de los gemelos, iban a escuchar los chistes malos del libro de su tío. Stormy se quejó pero internamente, no era una chica que expresaba mucho al decir verdad a no ser que llegue una persona importante en su vida. Sentía que nadie merecía sus lágrimas o súplicas.
Todo pensamiento se esfumó cuando escucharon la voz de un anciano loco.
-¡Lo vi, lo vi otra vez!- exclamó. El anciano llevaba una barba que llegaba hasta el suelo, allí se situaba una bandita y tenía un sombrero. Empezó a correr por todos lados chocando cualquier cosa que pasaba por su camino. Lo extraño que notó Stormy fue a un hombre calvo con lentes y traje gris que parecía tomar algo del césped, dejó de seguir con su vista al anciano para ver al hombre pero ya se había ido. Decidió ignorarlo y volver a ver al lunático.- ¡Es el gobblewonker de Gravity Falls! ¡Vengan antes de que se escabulla otra vez!
Los tres adolescentes se acercaron para ver la escena.
-¡Oww! Baila de alegría.- sonrió Mabel pero la sonrisa se borró cuando el anciano la tomó de los hombros, rápidamente se alejó.
-¡No! ¡Es la danza del peligro!- gritó.
-¡Hey, hey!- apareció otra voz masculina. El hombre se acercó con una botella de agua para rocearle en el rostro al anciano.- ¿Qué te he dicho sobre espantar a mis clientes? ¿Cuántas veces te lo tengo que decir, papá?
-¡Pero tengo pruebas esta vez, puedo jurarlo!
Los gemelos se miraron sorprendidos y Stormy captaba esa mirada. Ellos habían hablado en la mesa sobre mostrar un monstruo para ganar dinero y comprarse cosas. Más que nada Mabel que quería una bola de hámster humana.
El anciano corrió hacia el pequeño muelle y tuvieron que seguirlo. Señaló un bote de pesca roto.
-¡Observen! El Gobblewonker hizo esto, tienen que creerme. Tenía un cuello largo como una jirafa y piel arrugada como... como este caballero.- apuntó a Stan quien se rascaba el oído.
-¿Eh?- se confundió.
-¡Mordió mi bote, lo hizo pedazos y huyó hacia la Isla Hunde Trasero! Tienes que creerme.- sacudió a su hijo.
-Atención, unidades. Hay un sujeto que no está nada bien.- se burló el oficial y rieron. Se marcharon y los adolescentes se quedaron con Stan.
-Bueno, ya pasó. Ahora a salir en bote e ir al lago.- se preparó Stan subiéndose al bote. Dipper miró a las chicas.
-¡Chicas! ¿Escucharon lo que dijo el anciano?
-¡Ugh, son altos torpes!- imitó la voz de Mcgucket Mabel.
-No, lo otro. Si podemos tomarle una foto dividiremos el premio 50 a 50.- mostró el anuncio y Stormy rodeó los ojos.
-Yo paso. ¿En serio piensan que dice la verdad un viejo que conocimos hoy?- se cruzó de brazos la pelirroja.
-¡No seas aguafiestas, Stormy! Piensa lo que ganarías con ese dinero.- la miró Mabel.
Stormy miró a Stan para corroborar que estuviera distraído y si, lo estaba, ya que preparaba las cañas de pescar.
-Tengo poderes, Mabel. No necesito ningún dinero para tener lo que quiero, porque siempre lo que quiero lo obtengo fácilmente.- murmuró y Dipper sonrió maravillado.
-Desearía ser tú.- se quejó Mabel.- En fin, yo ignoraré el hecho de que no quieras vivir una vida normal. Conseguiré esa bola de hamster.- formó un puño.- Así que Dipper, te apoyo.
-¡Bien! Tio Stan, hay cambio de plan.- se acercaron al anciano.- ¿Qué tal si llevamos ese bote a la Isla Hunde Trasero y tratamos de encontrar a ese gobblewonker?
El sonido de un claxon hizo que voltearan encontrándose con un bote más grande siendo transportado por Soos.
-He escuchado "gobblewonker", digno de ser un monstruo y por eso aparezco aquí.- sonrió.
-¡Soos!- exclamó Mabel.
-¿Cómo va, jamoncita?- chocaron puños.- Pueden usar mi bote para la cacería.
-De acuerdo, piénsenlo bien.- miraron a Stan.- Pueden perder el tiempo en una épica cacería de monstruos, o pasar el tiempo haciendo nudos y pinchar lombrices con su tío abuelo Stan.
Los tres miraron hacia atrás observando a Soos y su impecable bote, luego volvieron a ver a Stan donde en el bote habían cosas para arreglar y al anciano posar con una sonrisa. Después observaron la isla y se miraron decididos.
Subieron al bote de Soos, listos para atrapar a ese gobblewonker.
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𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀
Fanfic𝗚𝗥𝗔𝗩𝗜𝗧𝗬 𝗙𝗔𝗟𝗟𝗦 || ❝𝑡𝑢 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑦𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑒𝑙 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒓❞ ━━❝𝘈𝘲𝘶𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘢𝘳𝘪𝘰, 𝘪𝘯𝘷𝘰𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘮𝘶𝘫𝘦𝘳 𝘮𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳𝘰𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘎𝘳𝘢𝘷𝘪𝘵𝘺 𝘍...