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Nunca había sentido tanto enojo y odio en estos momentos. Dipper estaba casi corriendo por todo el pueblo en busca de Eddie. No sabía donde vivía hasta que recordó a Stormy decirle la calle así que fue hacia allí. Al ver una casa pintoresca decidió acercarse.
Golpeó la puerta con fuerza.
—¿Q-quién es?— preguntó Eddie detrás de la puerta.
—¡Ábreme la maldita puerta!— ordenó Dipper y Eddie no respondió.— ¡Dije que abras la puerta, idiota!
No obtuvo resultado y volvió a golpear la puerta con más fuerza.
—Eres un maldito cobarde, Eddie. Sé que tuvimos diferencias desde que nos conocimos pero si hay algo que quiero remarcarte es que vine porque te metiste con Stormy. No es nada de nosotros dos, es por Stormy.
—Dipper...— Eddie mientras lo mencionaba abrió la puerta. No pudo terminar de hablar ya que Dipper rodeó su cuello con su mano y lo ingresó a la casa para después ponerlo contra la pared.
El castaño se quejó.
—¿¡Por qué rayos hiciste eso!? ¿¡Por qué la delataste!? ¡Ella confiaba en ti!
—Dipper, s-sueltame.
—¿Qué te molestó para que la delates de esa manera? Ella te habrá aclarado que si saben sobre sus poderes la experimentarán y-y-y...— sus ojos se cristalizaron al pensar en lo peor.— y la matarán.
—¡Déjame explicarte, por Dios!— exclamó y Dipper lo soltó. Eddie recuperó el aire.
Dipper se alejó.
—¡Me amenazaron! Ellos vinieron hacia aquí. Me contaron que nos vieron a los dos ayer en la fiesta de los Noroeste. Hablaban de una máquina apocalíptica que se encontraba en la cabaña del misterio, y yo les dije que no sabia nada de eso y no me creyeron... y para escapar de la situación, confesé lo de Stormy. Lo hice porque ellos amenazaron con torturar a mi familia, y-y... no quería, tampoco quería confesar lo de ella, pero no tuve otra opción.— contó.
—¿Máquina apocalíptica?
—Si... no tengo idea de donde suponen eso pero así me dijeron.
Dipper suspiró y puso las manos en su cabello, sin saber que hacer.
—Lo lamento tanto, Dipper. Para mi también Stormy es importante... y hacer eso me dolió. Pero es algo que tú harías.
—...Yo me hubiera ofrecido antes que delatar a Stormy.— dijo y Eddie miró al suelo.
—Ahora entiendo porque Stormy me dejó.— habló y Dipper lo observó.— Y entiendo porque tú y ella son inseparables. Ustedes se aman.
—Pero yo me di cuenta tarde que lo hacía. Ahora ella está en peligro y ... mierda, no la quiero perder.— se abrazó a el mismo.
