𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀

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Stormy estaba descansando en un asiento, Dipper estaba leyendo el diario, Mabel dibujaba algo aburrida y Wendy junto a Soos "trabajaban".

—Mabel, ¿crees en fantasmas?— preguntó Dipper.

—Un fantasma pareces tú.— bromeó riéndose y Dipper le rayó todo el dibujo a Mabel quien se quejó.— ¡Hey! Mi dibujo no tiene la culpa.

—¡Soos, Wendy!— apareció Stan y Soos corrió hacia el mientras que la pelirroja solo desvió su mirada de su revista.

—¿Qué pasa señor Pines?

—Me voy. Ustedes limpiarán los baños, ¿cierto?— sonrió esperanzado.

—Sí, señor.— asintió Soos.

—Por supuesto que no.— negó Wendy y el anciano rió irónicamente.

—Portense bien.— ordenó y se fue de la cabaña.

—Hey, amigos, ¿qué es esto?— Wendy se acercó a la cortina que tapaba la escalera que guiaba hacia el techo. Stormy sabía lo que había ahí al igual que Dipper.— ¿Una escalera secreta?— corrió la cortina mostrándose así la escalera.

—Ahm, no sé... Al señor Pines no le gustará.— jugó con sus dedos Soos.

—¿Ehh?— empezó a manipularlo Wendy y Soos se tapaba los ojos.

—¿Crees que no nos dirá nada?— preguntó Dipper.

—Si no está aquí, chicos, tranquilos. ¡Al techo, al techo!— subió Wendy.

—¡Al techo, al techo!— repitieron los gemelos y subieron. Stormy los siguió solo para ver que hacían además estaba aburrida. Llegaron al lugar donde ya Stormy había estado.

—Sep, ya conozco este lugar.— dijo Stormy acercándose al asiento y Wendy sonrió orgullosa.

—Vaya, al parecer no soy la única traviesa de aquí.— dijo y agarró una pequeña piedra para después tirarla hacia la figura alta de madera. Festejó breve al darla en el blanco.

Entonces los gemelos hicieron lo mismo, salvo que lo esquivaban para su mala suerte. Stormy observaba como cada pequeña piedra caía lejos de la figura. La pelirroja decidió agarrar y probar su puntería. Había errado dos, pero a la tercera pudo apuntar bien y sonrió.

—¡Bien, Stormy!— gritó Dipper, todas se callaron al escucharlo y el pelinegro se sonrojó por completo.— D-Digo... bien...

Wendy y Mabel se miraron divertidas y siguieron jugando. Mientras tanto Stormy solo observaba como las chicas intentaban dar en el blanco ignorando por completo lo de Dipper.

—¡Miren, son mis amigos!— exclamó Wendy señalando a un vehículo. Miró a los tres.— Ahm, ustedes no le dirán esto a Stan, ¿cierto?

Dipper le hizo la seña típica que hacía con Wendy (la de la llave invisible cerrando su boca y tirandola) y Wendy sonrió ante eso.