Stormy estaba en la biblioteca con Dipper y Mabel junto a la laptop. La castaña acompañó a la pelirroja a buscar un libro mientras Dipper las esperaba.—Entonces... Dipper me contó que está con Pacifica. Dijo que no es nada serio, pero... agh, ¡se dan besos! Es un horror.— hablaba Mabel detrás de ella.
—¡Yo no lo entiendo! Antes la odiaba y ahora andan besuqueandose.— la miró Stormy.
—¡Lo sé! Es algo inexplicable.— suspiró.
—...Por cierto...— tomó un libro y la abrió para pasar páginas rápidamente, algo nerviosa.— Hablando de besos...
—¿Qué sucede?
—La otra vez que fui a la casa de Eddie... yo... ahm... bueno, los dos... nos besamos.— contó y Mabel gritó. Las personas la callaron y ella rodeó los ojos.— ¡Cállate, Mabel!
—Lo siento, fue la emoción. ¿¡En serio besaste a Eddie!? ¡No puedo creerlo! ¿Y te gustó?
—...Si.— rió un poco.— No lo sé, Mabel. Intento tener algo con el pero...
—¿Pero?
—¡Chicas, apúrense!— se irritó Dipper sentado. Las dos bufaron y fueron hacia el.
Dipper abrió la laptop y las chicas se sentaron a su lado. Miraron la pantalla y ésta ya estaba cargando.
—Ya casi... ¡Ya casi!— se emocionó Dipper.
"BIENVENIDO"
—¡Si!— festejaron los tres.
—¡Funcionó!
Un sonido y la luz roja aparecieron y volvieron a mirar la laptop. En la pantalla decía que había un acceso no autorizado por lo cual tenían que poner una contraseña.
—¡Oh, claro! Una contraseña, genial.— se quejó Dipper.
—Descuida, querido hermano. Con tu cerebro, el don de Stormy y mi super concentración no hay nada en el mundo que pueda distraernos de...— una canción comenzó a sonar.— ¿Oyeron eso?— voltearon y vieron a unos niños sentados viendo un show de marionetas pequeño.
Alli había un rubio alto con ojos celestes y una coleta.
—En mi vida he soñado, conocer un gran amor... Y ahora ya mi destino sé porque... Canten conmigo, niños. ¡Soy un lector!— cantó el rubio y el dúo de amigos hicieron una mueca. El hombre comenzó a hablar haciendo de las marionetas.
—Oh, por Dios... es hermoso...— murmuró Mabel.
—Que mal.— comentaron Dipper y Stormy al unísono.
—Justo cuando estaba olvidando a Marmando tuviste que aparecer tú en mi puerta.— se puso sus manos en sus mejillas.
—Oh, si... había olvidado a Marmando. No me interesa.— dijo Dipper yendo a buscar un libro, lo encontró y se acercó a ellas.— Según este libro de Criptología y 7.2 millones de palabras de 8 letras, yo escribo y tú lees, Mabel.— no fue respondido.— ¿Mabel?— voltearon y ya no estaba.— Lo que faltaba.
—Tranquilo, yo leo.— se sentó a su lado y Dipper asintió con la cabeza. Comenzó a decir algunas palabras y Dipper las ponía en la contraseña pero ninguna daba resultado.
Dipper dejó de escribir para mirarla. Observaba como Stormy buscaba alguna palabra que tenga sentido y le daba ternura ya que sus ojos se entrecerraban para leer mejor. El pelinegro rió un poco y la chica lo miró.
—¿Quieres que yo lea?— se ofreció.
—Uhm, claro.— sonrió la adolescente y le extendió el libro.
Sin querer sus dedos se rozaron y se sonrojaron ante el toque. Ya sea mucho o poco, todavía se ponían nerviosos en estas situaciones.
—Eh... Dipper...— separó sus manos rápidamente Stormy y el mencionado la miró atento.— Así que... sales con Pacifica.
—Ahm... si, si. No es nada oficial, solo que... quiero experimentar estas cosas. Pacifica no es tan mala como dicen.— contó.
Cada vez que Dipper pensaba así sobre ella le molestaba. Stormy solo podía pensar en que Pacifica era la peor persona del pueblo, a pesar de que Mabel dijo que habían hecho las pases.
Al parecer ahora Pacifica y Stormy se odiaban entre ellas. Ya eran 1 vs 1, no 1 vs 2.
—Bueno, está bien querer salir con alguien para ver si sale todo bien.— opinó Stormy.
—¿Y tú con Eddie?
—Si, también estoy saliendo con el. La otra vez nos dimos un beso.— comentó.
—Vaya... Stormy...— rió un poco el pelinegro.— Al parecer van muy lejos. Si que te gusta ese chico.
—...Si.— asintió.
¿Cómo le explicaría a Dipper que cuando besó a Eddie se lo imaginó a él? De hecho ni ella podía buscar esa respuesta y si le cuenta a Mabel sería el objetivo de burlas.
—Y a ti te gusta Pacifica.— ignoró su pensamiento.
—Eso creo. Yo también la he besado. Y me gustó.
Dipper miró la computadora para no tener conexión de miradas con ella. Porque no sabía como decirle a Stormy que cuando besó a Pacifica de manera apasionada y amorosa se la imaginó a ella. Si, a Stormy.
Stormy al escucharlo sonrió falsamente.
—Chicos...— reapareció Mabel y la miraron.— ¿Es muy difícil escribir una obra de marionetas con luces, música original y pirotecnia para el viernes?
—¿Qué? Mabel, ¿es en serio?— la castaña los tomó del cuello de su ropa y los acercó a ella.
—¡No sé que pasó! ¡Me perdí en sus ojos y en su coleta y sentiré mucha vergüenza el viernes si no tengo nada!— se desesperó.
—Pero descifrabamos la contraseña...— dijo Dipper.— Somos... el trio de oro.
—Si me ayudan con esto por un par de días prometo ayudarlos con la contraseña. ¡Por favor, por favor! Es por amor, chicos.— rogó.
Dipper y Stormy se miraron.
—Ahm... está bien.— aceptaron y Mabel los abrazó a los dos fuertemente.
—¡Si! ¡Se los agradezco!— sonrió.
Luego de eso, Dipper cerró la laptop y caminó junto a ellas hacia la salida.
—No veo la hora de ingresar a esa laptop, nos acercamos a algo grande aquí, lo siento.— presentía Dipper.
Stormy sintió una sensación extraña, como que los estaban viendo. Volteó mientras caminaba y no vió a nadie.
Se encogió de hombros y se fueron a comprar los calcetines.
Los días siguientes eran ellos haciendo las marionetas, y en las noches Stormy y Dipper trataban de obtener la contraseña.
Stormy ahora se encontraba acostada al lado de Dipper, la laptop estaba sobre sus piernas y Dipper escribía. La pelirroja se estaba durmiendo al igual que el pelinegro.
Finalmente lo hicieron.
Sus ojos se cerraron quedándose dormidos.
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𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀
Fanfic𝗚𝗥𝗔𝗩𝗜𝗧𝗬 𝗙𝗔𝗟𝗟𝗦 || ❝𝑡𝑢 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑦𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑒𝑙 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒓❞ ━━❝𝘈𝘲𝘶𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘢𝘳𝘪𝘰, 𝘪𝘯𝘷𝘰𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘮𝘶𝘫𝘦𝘳 𝘮𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳𝘰𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘎𝘳𝘢𝘷𝘪𝘵𝘺 𝘍...