𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀

2T. 𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔱𝔯𝔢𝔦𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔠𝔲𝔞𝔱𝔯𝔬

Salieron de la burbuja y al explotarla, cayeron al suelo. Todos estaban como antes. Stormy también pero habían ojeras y algunas heridas en su cuerpo, demostrando así que estaba debilitada gracias a los tubos.

—Todo esto es un... desastre.— miró Stormy el lugar y quiso caminar pero cayó al suelo. Dipper la ayudó a levantarse.

—Tendré que ayudarte a caminar, Bill te debilitó para que tus poderes no sean fuertes.— dijo Dipper y ella asintió con la cabeza.

Bajaron la colina para ir por las calles, todo estaba destrozado.

—¿Dónde están todos?— preguntó Stormy.

—El pueblo está desierto.— dijo Wendy.

—¿Qué? ¿Bill ya nos ganó?— temió Soos.

—Vamos, chicos, veamos si podemos ocultarnos en la cabaña.— propuso Dipper y aceptaron.

Caminaron hacia la cabaña del misterio.

—¿Y Stan? ¿Ford?— preguntó Stormy por séptima vez. De hecho no hacía la misma pregunta, solo preguntaba sobre lo que habia pasado en su ausencia.

—Bill capturó a Ford y no sabemos donde está Stan. Lo buscamos por todas partes y no lo visualizamos.— respondió Dipper sosteniendola de la mano ya cuando Stormy se acomodó. Aún así le dolían los huesos y le pesaban los ojos.

—Espero que Stan esté bien...— suspiró Stormy.

Realmente no quería perder a ese anciano.

Al verla sonrieron.

—¡Si! ¡Está en ruinas! Tal y como la dejamos.— dijo Dipper.

—¡Oh, vaya! Es la primera vez que me alegra volver al trabajo.— Wendy corrió primero y la siguieron ellos después.

Stormy claramente iba menos rápido y Dipper se detuvo para ir con ella a la par. Al llegar Mabel quiso abrir la puerta pero se escucharon ruidos adentro.

—Esperen... ¿qué fue eso?— se alejó la castaña.

—Shh... Stormy, tú ve atrás... todavía no puedes utilizar tus poderes.— murmuró y la mencionada asiente con la cabeza.

Dipper tomó el bate de béisbol, Wendy puso la flecha en la ballesta, Soos preparó sus puños y Mabel su garfio volador. El pelinegro pateó la puerta y entraron con un grito de guerra.

Los presentes también gritaron y se sorprendieron ante la presencia de todos.

—¿Stan?— mencionaron al unísono los gemelos.

—¿Chicos?

—Solo para su información... ya no queda papel sanitario.— apareció el oso con muchas cabezas y al ver que todos miraban en silencio habló de nuevo.— ¿Me perdí de algo?

—¡Tio Stan!— gritaron Mabel y Dipper y lo abrazaron. Mabel lloró al verlo.

—¡Chicos!— sonrió Stan correspondiendo el abrazo.— Esto es increíble, pensé que los había perdido.

—¡Señor Pines! ¡En serio es usted!— lo abrazó Soos.

—¡Lo extrañamos, anciano loco!— le siguió Wendy.

Stan rió y se separó de ellos. Dejó de reír al ver a Stormy. Ella, aún débil, sonrió con sus ojos cristalizados al verlo. Stan se acercó a ella y al verla así se puso mal, por lo cual, la abrazó fuertemente y la pelirroja correspondió llorando.

—Creí que te iba a perder, anciano estafador.— bromeó un poco.

—Me alegra verte aquí con ellos, ¿qué te sucedió?