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Samuel y Lu

Finales de Enero 2021

Para finales de enero Lucrecia ya había vendido todas las cosas que podía, incluidos varios vestidos de alta costura, trabajaba como loca con las coladas y había aprendido a cocinar de forma decente, no tan magistral como Samuel, pero definitivamente era decente y actualmente comestible.

El rubio le había durado ya desde noviembre, cuando habían hecho el drama para que Ari dejase a Samuel en paz, pero ella misma quería cambiarlo, quería poder salir a la calle, se estaba cansando de estar encerrada.

—Necesito salir, me urge —le comentó la chica a Samuel—. Y te urge... los chicos quieren venir y no han podido porque siempre estoy aquí.
—Ya lo había pensado, y comenzaremos con tours los fines de semana por el barrio, pero para eso también necesitamos que tengas ropa menos... pija —le dijo Samuel.
—Bien, lo que sea, puedo ocupar parte del dinero de mi vieja ropa, podemos ir de Shopping y yo pensaba en un cambio de look... el rubio no es lo mío, así que pensaba en un negro y tal vez ponerme fleco o algo así... las chicas de Mirella me han dicho de algunas estéticas cuando les he comentado que quería un cambio de Look.

Samuel acompañó a Lu a la estética y se quedó allí con ella hasta que terminaron de arreglarle el cabello, ya que a ella aún le aterraba el barrio. Ese mismo día fueron a una tienda Outlet, eso ayudaría un poco a Lu a sentirse más cómoda y a no gastar tanto. Ella estaba notoriamente sorprendida, pues su director de vestuario era Samuel, él le decía que si y que no era buena opción para no llamar la atención. Ella de todas formas terminó llevando algunas cosas por puro gusto, al menos hasta que Samuel le puso el alto.

Comprar así era nuevo para Lucrecia, jamás le habían puesto un tope de gasto y eso la tenía frustrada de cierta forma. También había comprado un nuevo teléfono con un nuevo número. Extrañaba las redes sociales, aunque sabía que no tendría muchos amigos o seguidores, pero no le importaba, necesitaba solo sentirse en su ambiente. Cuando vio que Samuel había dejado lo suficiente de dinero para un buen teléfono, ella lo había besado en la mejilla agradecida y olvidando la frustración con la ropa.

*           *           *

Mediados de Febrero 2021

Lucrecia también había empezado a cooperar para la comida, entre los dos habían conseguido pagar el piso por un año, para no tener problemas de renta, lo habían liquidado y habían empezado a ahorrar, seguían manteniéndose con el límite y sobreviviendo con poco, para poder empezar a ahorrar, sobre todo cuando la opción a una beca en Oxford dejó de ser opción para Samuel.

—¿Pero que sucedió con el club de debate y eso? —había preguntado la mexicana.
—Nada, me agrada, pero el pago por todo eso es caro, Benjamín anda en algo no tan bueno... y ya estoy cansado de policías y misterios, además... si solo fuera yo, tal vez lo haría, pero si me meto en problemas, vendrán a revisar la casa, estás tu en el medio y no es justo que salgas barrida por mi culpa —había dicho Samuel.

Cuidarse mutuamente había sido algo natural que Lucrecia había aprendido, ella también cuidaba de Samuel a su manera y agradecía que el chico pensase en ella.

—Además... no podría irme a Londres y dejarte aquí sola... así que estuve pensando... ¿Que piensas de Barcelona?
—¿Te irás a Barcelona? —preguntó Lucrecia.
—No, Lu... iremos a Barcelona, al menos si quieres.
—Pero Samuel, no tenemos un duro...
—Eso es mentira Lu, si que tenemos ahorros y además... hay opciones de becas... tú tienes un promedio de excelencia y dependiendo de cómo termine este año, posiblemente también alcance para participar por la beca de excelencia... es del 50%...

—¿Okey, y de cuánto estamos hablando?
—9.750 € al año
—Samuel eso es definitivamente una locura —dijo Lucrecia.
—Si obtenemos la beca solo serán 4.875 € por año y tenemos un año para ahorrar lo más que podamos... y podemos seguir trabajando en Barcelona.

Samuel había puesto las cartas sobre la mesa, pero aún notaba a Lucrecia muy escéptica, la chica le había comentado que había renunciado a una carrera universitaria, pero aún había opciones y se le hacía injusto que Lucrecia renunciara a una carrera universitaria cuando era la mejor estudiante que conocía... Nadia no contaba porque se mataba estudiando, a Lu le salía natural.

—¿Carrera y Universidad?
—Para mi, Ingeniería de Diseño industrial... al final decidí que Arquitectura era lo que me gustaba —explicó el chico—. Y para usted señorita, Diseño e Innovación... aunque dices que quieres economía... tu y yo sabemos que tu pasión es el diseño... y ambas carreras las tiene ELISAVA, podríamos buscar un piso que entre los dos podamos pagar y listo, seguir como ahora.
—Wow, eso si es tener planeado algo...
—No te burles, es una idea.
—No es burla, es solo que había descartado la idea de un Grado, y que lo menciones para ambos es un poco utópico.
—Solo ahorra lo más que puedas... verás que nos las arreglamos, aunque comamos macarrones recalentados de aquí a la titulación -dijo Samuel haciendo reír a Lucrecia.

Ella había entendido el punto, pues solo comían macarrones cuando las cosas iban realmente mal, con el tiempo, Lu había aprendido que ese platillo tenía un mensaje subliminal en Samuel, era como un mantra en los malos momentos... uno que le prometía algo mejor, le prometía que las cosas podrían ser buenas... cosa irónica por Carla, pero al cerebro de Samuel, parecía no importarle, al contrario, era una forma de volver a cuando había sido feliz... y Lu respetaba eso... los Macarrones ahora eran una promesa.

—Vale, solo prométeme que no irás a la cárcel —pidió Lucrecia, que estaba al tanto del trato con la Policía.
—Te prometo, que vamos a salir de esta, lo juro Lu, y nos vamos a pirar a Barcelona, donde nadie nos conoce y donde podremos empezar de cero, sin asesinatos ni nada —dijo Samuel. No podía prometerle que no iría a la Cárcel, pero si se aseguraría de que si era así, Lu pudiese estudiar una carrera en Barcelona, lejos de toda la mierda de Madrid. Su prioridad era juntar el dinero para pagar la ELISAVA para Lucrecia.