Samuel y Lu

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Junio 2022

Fuesen a quedar becados o no, Samuel y Lucrecia estaban casi listos para irse, básicamente tenían todo empacado. Tenían ya un trato en Barcelona para un piso que les costaría alrededor de 300 € a cada uno por mes, pero valía la pena si contaban que estaban básicamente a unas 2 cuadras de la Universidad. Samuel ya había mandado curriculum a varios restaurantes importantes de Barcelona y tenía 3 entrevistas de trabajo agendadas, Lucrecia lo tenía algo más difícil, pero había decidido que en último de los casos, ella también podría ser camarera, después de todo, nadie la conocía en Barcelona.

Fue a finales del mes cuando la respuesta de ambos llegó, ambos, por distinto motivo, pero habían logrado una beca del 50% en ELISAVA. Primero llamaron a Pilar y Nano para contarles, quienes se alegraron por ellos y después Samuel le dijo a sus amigos.

Parecían decepcionados de que Samuel se fuera y que recién apenas se los dijera, ninguno contaba con que él decidiría irse a Barcelona, pero aún con todo, Cayetana, Omar y Rebeka le hicieron una comida a Samuel en su departamento. Lo había dejado intacto salvo por sus dibujos y sus cosas personales, bueno, y las fotografías, pero todo lo demás estaba intacto, de todas formas, el piso en Barcelona ya estaría amueblado cuando llegaran, no tendrían que cargar sus viejos muebles. Esa tarde cuando Samuel los despidió, ellos prometieron estar ahí a primera hora del siguiente día, para llevarlo al aeropuerto a que tomara el vuelo a Barcelona.

Pero Samuel había sido más inteligente, habían acordado él y Lu, que lo mejor sería que ninguno de ellos supiese dónde se estaban quedando, ella quería evitar a Guzmán y Samuel a Carla, y solo por si a caso, ya tenían todo arreglado para irse esa misma noche. Irían en una camioneta que habían rentado, la compañía tenía una sucursal en Barcelona a donde tendrían que entregarla, a demás, de haberse ido en avión hubieran tenido que pagar sobre-equipaje por las cosas de Lu.

Dado que Lucrecia era la que sabía manejar de los dos, fue quien estuvo al volante las tres horas que duró el viaje, mientras Samuel se encargaba de mantenerla despierta, y hacía guardia mientras Lucrecia aprovechaba para dormir 4 horas más en el auto y retomaba el camino de vuelta a Barcelona.

Llegaron casi a medio día del 23 de Junio, ellos habías escogido esa fecha de llegada a Barcelona por lo que significaba para ellos, un nuevo comienzo, una nueva aventura. La casera los recibió, al principio se mostró reticente cuando se dio cuenta que eran chico y chica, pero se tranquilizó cuando supo que eran medios hermanos, o eso al menos fue lo que ellos manejarían ante todo el mundo. Lucrecia estaba cansada como para desempacar en ese momento, así que después de subir al piso lo que tenían, fueron a entregar la camioneta.

Lu había decidido que tal vez era una buena idea que Samuel manejara hasta la sucursal... no estaba tan lejos en realidad y así podría enseñarle un poco al chico sobre manejar.

Samuel estaba nervioso, realmente nervioso, era la primera vez que estaba tras un volante y la histeria de Lu no ayudaba, todo el camino llevaban peleando y Lu no paraba de darle indicaciones cada dos segundos... direccionales, freno, velocidad, espejo... Samuel ya no sabía que hacer primero y que hacer después. Estaba tan concentrado en intentar seguir las indicaciones de Lu en su mente que fue un shock escuchar a Lucrecia gritar.

—¡FRENA!

Pero Samuel no había alcanzado a frenar a tiempo, no totalmente.

—Mierda —dijo Lu mientras ponía ella misma las direccionales y se desabrochaba el cinturón. Samuel la imitó lo más rápido que pudo—. No te levantes, ¿Sabes qué pasó? —preguntó Lucrecia a la chica.
—Al parecer su auto chocó conmigo —dijo la chica de ojos azules intensos con una sonrisa divertida.
—Mierda, perdóname es mi primera vez manejando y Lu no paraba de gritarme...
—Descuida, estoy bien —dijo chica—. No creo que pase de un moretón, frenaste a tiempo.

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