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Samuel y Lu

15 de Julio 2022

Ese día Samuel la había despertado con un pequeño pastel y cantando "Las Mañanitas" mientras tocaba la melodía con una guitarra que Lu ni siquiera sabía que existía, y en una videollamada Nano y Pilar también cantaban. Lu sabía que no era una costumbre española, así que valoraba el doble ese esfuerzo que habían hecho por aprenderse la canción. Nunca en sus 20 años de vida había tenido un detalle como ese. Simplemente se había echado a llorar de la felicidad que había sentido en ese momento.

Samuel le había dado un fuerte abrazo y le había dicho que tenía que darse prisa porque Raquel, Daniela y Sammy pasarían por ella en media hora. Lu había hecho caso presurosa, no sin antes agradecer a Nano y Pilar por el detalle, ellos le dijeron que le mandaban su regalo con Samuel y este dijo que se lo daría luego.

Cuando estaba a punto de irse, pues Raquel y Daniela ya la esperaban abajo, Samuel solo le había dicho "Feliz vuelta al sol, hermana" antes de dejarla ir.

Al bajar Raquel la recibió con un abrazo arrollador y Daniela con otro; Sammy solo le había dado un abrazo simple, no había tenido mucho tiempo para convivir con Sammy, no como con Raquel y Daniela

—Nos vamos de Shopping para mañana —había declarado Raquel—. Y lo que compres viene a cuenta de todos, una parte de la familia de Samuel, otra de él mismo, otra mía, otra de Ares y otra de Apolo, Dani, Sammy... así que no quiero verte viendo etiquetas ¿Bien?
—Hace mucho que no compro sin mirar la etiqueta, Rach —confesó Lucrecia, con una extraña sensación.
—Bueno, hoy estás autorizada —sonrió Dani—. Y es tan así que por eso iremos a la tienda de mamá.

Las cuatro chicas se habían dedicado a buscar un vestido adecuado para la cena del día siguiente y algún otro capricho que entrara dentro del presupuesto de compras que tenían. Lucrecia logró sentirse cómoda con las compras.

Esa noche cuando llegaron al piso, Ares y Apolo estaban allí con Samuel esperando a las chicas con una pizza, los siete cenaron entre pláticas animadas en las que todos aportaban algo más de sus vidas.

Cuando todos se fueron Lu estaba sentada cuando Samuel terminó de recogerla mesa, así que se sentó con ella.

—¿Todo bien?
—Si... es extraño, este es el tercer cumpleaños que paso lejos de mi familia biológica y ellos ni siquiera me han buscado —dijo Lu.
—¿Y cómo te sientes sobre eso? —inquirió Samuel dudoso.
—Tranquila —respondió Lu con una pequeña sonrisa—. Aunque debo admitir que es decepcionante saber que vales tan poco para algunas personas que para ti eran lo más importante... y entonces darte cuenta que vales demasiado para personas que jamás creíste que les pudieras importar. Pero da tranquilidad saber con certeza quién es tu verdadera familia.

—¿A tus viejas cuentas te han felicitado? —preguntó Samuel.
—Es increíble cuando te das cuenta de que la vida social es tan desechable si no hay gente real en tu vida... —dijo Lu mirando a Samuel—. Pareciera como si desde que dejé de publicar hubiera dejado de existir, así que no, no hay felicitaciones, ni Val, ni Carla... mucho menos esperaba de los demás.
—Diría que lo siento, pero mentiría... —añadió Samuel—. Estás creciendo Lu y estás aprendiendo.
—Estamos, mi estimado camarero, estamos.

16 de Julio 2022

Era una fecha intermedia para todos y Ares había insistido muchísimo a sus padres para que su celebración fuese ese día, por la mañana podría celebrar con sus amigos en una albercada y por la noche sería la cena formal, así que por ese motivo, justo a la hora de la comida, todos se retiraron a sus respectivas habitaciones en la Residencia Hidalgo para prepararse para la cena.

Celebraron a Lu, Samuel y Ares, ya que todos cumplían años en Julio, había sido una cena agradable en la que Lu pudo sentirse como pez en el agua con los padres de los Dioses Griegos (como les decían Raquel y Dani). Lu cenó con su nueva familia, una familia que esta vez, tendría la delicadeza de cuidar y proteger a como diese lugar, pues quería esa sensación de felicidad cada año.