𝗡𝗢𝗖𝗛𝗘 𝗗𝗘 𝗖𝗔𝗠𝗣𝗘𝗢𝗡𝗘𝗦; 𝗰𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝗰𝗵𝗮

ABSOLUTAMENTE TODO.

- universo alterno.

Lo estampa contra la puerta y con sus manos recorre su cuerpo sin una pizca de vergüenza. Levanta su remera y termina por quitársela antes de fundirse en otro beso apasionado.
La distancia es inexistente entre ambos cuando pasan de la puerta a la pared compartiendo un beso salvaje. El mayor cierra la puerta con su brazo libre y el más bajo suspira cuando siente ambas manos posicionarse en su cadera nuevamente.

Oh por Dios, esas manos enormes lo enloquecían.

De un momento a otro llegan a la cama donde el rubio cae de espaldas contra el colchón y el otro no tarda en subirse encima, recorre su cuerpo dándole especial atención a su cadera y glúteos, parecía ser que el mayor tenía una fijación con aquellas partes del cuerpo del otro.

— ¿Qué querés? — pregunta de forma coqueta y juguetona cuando sus manos llegan al borde de sus jeans.

— Por favor. — es lo único que logra pronunciar.

Al mayor le basta para terminar de desvestirlo por completo y repite la acción con su cuerpo quedando en las mismas condiciones que el otro.
Pone dos dedos frente a su rostro y con rapidez son introducidos en la cavidad bucal del menor. Son lubricados con su saliva y cuando menos lo espera..

— 'Taba re loco, 'taba re loco. — escucha a Emiliano y cierra su computadora con rapidez.

Se aclara la garganta con toses fingidas y nerviosas y revisa la hora en su teléfono, acaba de terminar el recreo.
Los alumnos entran de a poco en el curso llenándolo y Lisandro se pone de pie para dar su materia; Introducción a la física.

— Buen día, buen día. — saluda Lisandro a quienes caminan a sentarse.

Toma un trago de su botella de agua y trata de dejar de pensar en como seguiría aquella historia que lo tenía enganchado.

— Buenas noches. — saluda a tres alumnas que tratan de colarse en su clase sin que las vean llegando tarde aunque claramente no es así.

Lisandro se da cuenta de absolutamente todo.

— Entonces quiero.. — piensa en voz alta moviendo su lapicera entre sus dedos. — Trabajos de a dos, equipos conformados por mí. Los escritos tienen que estar listos para el lunes, trabajan en clase y si no llegan: A llorar a la llorería. — los molesta y revisa su Excel con las notas del primer trimestre.

— ¡¿Los armas vos a los grupos profe?! — escucha el rubio y pone los ojos en blanco.

— ¿Qué acabo de decir, Emiliano? Eso por andar pensando en tus conquistas. — comenta para molestarlo y su tocayo Martinez se carcajea.

— Ningún tonto el profe, sabe que las tengo a todas atrás mío. — dice el tan famoso 'Dibu', realmente era un personaje aquél muchacho.

— Entonces voy con los grupos, escuchen atentos que no repito. — pide aunque sabe que repetiría la cantidad de veces que fueran necesarias y al llegar a su casa les subiría un lindo archivo donde están los nombres de los grupos. — Y Álvarez.. — piensa y recuerda su lado shipper.
— Álvarez con Fernández. —

Julián se acerca hasta el escritorio de su profesor con una evidente molestia.

— Profe, Enzo tiene el peor promedio del curso. — dice en voz baja y de forma calma aunque su mirada deja en evidencia lo molesto que está.

— ¿Y..? —

— Y yo estoy entre los mejores promedios, con Alexis y Nicolás. — comenta.

— Por eso lo vas a ayudar a Enzo a subir la nota. — cierra el rubio dedicándole una sonrisa y guarda sus cosas. — ¡Hasta mañana chicos, suerte con el trabajo! — dice después de que el timbre suene.

Los chicos salen del curso con rapidez y Lisandro vuelve a abrir su computadora retomando su lectura.

Son lubricados con su saliva y cuando menos se lo espera..

— ¡Lisandro! — escucha y cierra la computadora viendo a entrar en su curso.

— Anita, ¿Todo bien? — saluda a la bibliotecaria dedicándole una sonrisa poco honesta.

— Todo bien nene, quería saber si tenés idea de donde puede andar Lionel. — pregunta y Lisandro niega.

— No sé si viene hoy, me parece que cambió los martes por los jueves. — le comenta y la mujer asiente pensativa.

— Bueno Lisandro, nos vemos, ¡Gracias! — saluda la anciana y se retira del salón.

En dos minutos el recreo terminaría y Lisandro se da cuenta que este módulo de clases lo tiene libre por lo que decide juntar sus pertenencias y marcharse a la sala de maestros que de seguro estaría vacía.
Cuando llega puede ver como la mayoría toma sus cosas y se marcha.
"Por fin paz" piensa y prende la pava que hay en la habitación. Se prepara un café de saquito y procura esperar unos minutos para ver si nadie entra a la dichosa sala.
Pasados aquellos minutos se acomoda en una silla, le da dos sorbos al café y abre su computadora nuevamente. Se acomoda dispuesto a seguir con su lectura.

— ¡Ah, sí! —

No, ahí no se había quedado.
Resopla y vuelve un poco en la página al deslizar el mouse, se relame los labios que viven resecos y por fin lee la escena que estuvo esperando durante varios capítulos.

El más alto introduce un dígito y no pasa mucho tiempo hasta que el otro ingresa en el mismo lugar.
El rubio es un mar de gemidos al sentir como aquellos dígitos lo expanden para lo que llegaría después.

Lisandro lee y cada tanto se muerde el labio por lo detallista que es el autor.

— ¿Qué te pareció el capítulo? — escucha y se gira con su mejor rostro de pánico.

Ahí estaba parado Cristian Romero, el profesor de Lengua y Literatura.

— ¿Ah? — traga saliva y pestañea repetidamente.

— Eso, ¿Qué te pareció el capítulo? — reitera la pregunta.

— ¿Leíste lo que leo? — pregunta un tanto sorprendido.

— Escribo lo que lees, Lisandro. — suelta una risa baja.

Capaz no se daba cuenta de absolutamente todo.

n/a: cuti escritor de novelas hot, lo ven hermanas? JAJAJQJ no bueno
espero q les haya gustado🫶🏻🫶🏻🫶🏻