Cristian suspira sentando en la sala de espera mientras bosteza profundamente. Romero vive con sueño, pero tener que esperar en un hospital es realmente agotador como para no tener ganas de dormir. Las luces en su totalidad son frías al igual que los colores de las paredes y eso le disgusta un poco, aunque si es honesto los hospitales en Argentina son mil veces peores que los hospitales de Inglaterra.
Su novio Lisandro se opera la lesión que sufrió el pasado jueves trece de abril durante el partido contra el Sevilla. Resultó ser una rotura del quinto metatarsiano, un panorama mucho mejor del que se esperaba después de que el gualeyo saliera de la cancha escoltado por Montiel y Acuña, dos grandes amigos y compañeros, sin poder pisar. Martinez es una baja notable y sensible para el equipo ya que es defensor titular del United, además de tener otras bajas importantes en el mismo como; Alejandro Garnacho, quien los medios solían decir que era el cachorro de Lisandro. Si Cristian era honesto ese titular y la forma en la que hablaban de la relación que Lisandro y Garnacho mantenían lo había puesto un poco celoso.— Señor Romero, ya salió Lisandro de la operación. — le comenta una enfermera y el chico le dedica una sonrisa levantándose para ir hasta donde la señorita lo guía.
Puede ver a Lisandro boludeando con su celular en la camilla y siente su teléfono vibrar en su mano, ríe sabiendo que es el gualeyo que de seguro le envía miles y miles de mensajes.
— Buenas. — escucha Lisandro y eleva su mirada con una sonrisa inmensa en el rostro.
— Viniste. — comenta sonriendo, sorprendido y feliz de que su pareja esté ahí con él.
— Obvio que sí, mi amor. — se acerca y comparten un beso dulce, de reencuentro. — ¿Cómo estás? — pregunta sentándose en el borde de la camilla que ocupa el gualeyo.
— Bien, se me pasó eso que te dije, ¿Viste? Ese peso en el pecho que sentía. — comenta agarrando las manos del menor.
— Mejor que te tranquilices, tenía que salir bien todo y así fue amor. Ahora queda pensar en la recuperación. — besa sus manos haciendo sonreír al gualeyo.
— Te amo, te amo. — dice Lisandro haciéndolo reír.
El rubio se siente tan feliz de estar con Cristian, se siente dichoso.
— Yo más, rubio. — contesta y conversan sobre el partido del Tottenham, el equipo en el que juega Cristian, del sábado pasado y sobre muchos temas más. Necesitan actualizarse.
— Necesito fotito para el recuerdo. — comenta Cristian levantándose.
— Ay, pero no me saques a mí solo amor. — se queja tapándose el rostro.
— Dale amor, por fa. — pide Cristian y Lisandro cede terminando por levantar sus pulgares y mostrar una de sus lindas sonrisas.
Por supuesto que no es la única foto que queda del encuentro, hay varias de Lisandro y Cristian en la camilla, pero sí es la única que Martinez sube.