-universo alterno.
- Martinez. - dice la profesora y Lisandro se quita los auriculares prestandole ahora atención a la mujer.
- ¿Sí? - pregunta.
- Hay un concurso de matemática, te tenés que anotar. - lo anima la mujer con una sonrisa, pero Lisandro niega con la cabeza.
- Nah profe, ¿Yo en un concurso de matemática? - dice divertido por la situación.
- Fuiste la nota más alta en la prueba de diagnóstico, Lisandro. Sos brillante. - le asegura la mujer alta y canosa.
- Pero no sé.. - comenta dudando en anotar su nombre en la hoja que la mujer le extiende.
Cristian se gira y toma la hoja, una lapicera y escribe en ella.
- ¿Te anotaste? - pregunta la mujer sorprendida.
Cristian era todo lo contrario a Lisandro. A Romero le vivía yendo mal en matemática aunque recién iniciara el ciclo escolar.
- Pero ni en pedo profe, lo anoté a Lisandro. - asiente junto a una risa y se gira charlando de nuevo con Enzo del partido que jugó Talleres contra Rosario Central.
Martinez se guarda el enojo para su mejor amigo unos cuantos minutos después de que la profesora se retire del lugar satisfecha por tener a su alumno estrella anotado en la competencia.
- ¿Pero qué hice, Lisandro? - pregunta Romero por décima vez y es ignorado nuevamente.
Lisandro lo ignora olímpicamente, no está tan enojado, pero tiene ganas de molestar a su amigo.
Cristian resopla de forma repetida, odia que su amigo lo ignore; siempre es su centro de atención.- Lisi, ¿Me podrías pasar lo que han hecho el miércoles? Sabes que falté. - le pide Alejandro con una sonrisa dulce.
Lisi, lisi, lisi...
- Sí, obvio, Ale. ¿Querés foto o las hojas? - le contesta sonriente.
- Lo que se te haga más fácil. - asiente y después de recibir las hojas que le da Lisandro se retira.
- Lisi. - repite Cristian con un tono burlón.
- ¿Qué pasa, papi? ¿Te pusiste celoso? - se carcajea Lisandro y después de decirle aquello vuelve a su tarea de ignorarlo.
- No te soporto. - responde volviendo a charlar con Enzo.
Estuvieron unos cuantos minutos en silencio hasta que Lisandro se tiró encima del cordobés abrazándolo.
- Hablame, mi vida es muy aburrida sin vos, Cuti. - finge tristeza y Cristian ríe abrazándolo con fuerza.
- Son unos maricones. - ríe Enzo mirándolos abrazados mientras que Julián les saca una foto sonriendo.