Capítulo 15

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Media semana otra vez, hace dos días fue mi descanso de todo y ya lo vuelvo a extrañar, estoy sentada en la fuente del Claustro Antiguo con mi amiga Abi, me cuenta sobre su fin de semana y las tareas que tiene de la universidad, es un año mayor que yo y es muy tierna, en fin, a comparación de mí, todas lo son.

- ¿Qué tal tu descanso?; me pregunta sin dejar de ver su celular.

- Limpié la casa y luego salí a... pasear con un amigo; concluyo con mucha seguridad.

- Posible pareja; pregunta mientras eleva la mirada para verme.

- Posiblemente no; contesto con más seguridad.

De repente vemos como se acerca Charlotte, hoy luce muy elegante, en verdad, lleva un pantalón negro, una blusa escotada de color beige, brazaletes, su peinado es una cola alta y muy liza, para completar su look, zapatos de tacón, interesante elección para un miércoles.

- Hola chicas; saluda con una sonrisa de oreja a oreja.

- Hola; decimos al mismo tiempo.

Pero algo altera su look, está nerviosa, mira de un lado a otro, como si buscara a alguien y mi amiga no lo nota, pero yo sí.

- Quieres decirnos algo; pregunto con una leve sonrisa.

- Ah, no, nada... bueno sí, escuchen, vendrá alguien importante y... y ya hablé con Christian ¿Quién saldrá después?; pregunta haciendo referencia a la secuencia de salidas para guiar.

- Yo; contesto.

- Bien Ariana, eh... ya hablé con Christian, yo saldré cuando suene el timbre, después tú, de acuerdo

Honestamente no me hago lío, lo ha hecho otras veces, pero por alguna razón no le sale bien, así que asiento con seriedad, y de un segundo a otro la escucho gritar, qué pasa, y al rato me doy cuenta que una paloma acaba de ensuciarla, que asco.

- Vamos al baño, vamos, antes de que se seque; le sugiere Abi, mientras yo la miro sin hacer nada, ni siquiera tengo ganas de reír, pobre blusa, pienso desanimada.

Lleva el celular en la mano y por la conmoción me lo da, lo recibo algo nerviosa y Abi la acompaña al baño, creo que está llorando y quien no, el excremento le cayó a la altura del cuello y la blusa escotada. Las veo perderse y comienza a sonar su celular, eso me pone más nerviosa, porque no sé qué hacer, me pongo de pie y quiero devolvérselo, pero me vuelvo a quedar quieta al escuchar el timbre.

"¡Ay por Dios!"

No sé qué hacer, ahora estoy inquieta, miro de un lado a otro, ellas no vuelven y el celular sigue sonando al igual que el timbre, debo avisarle a Christian, porque estoy segura que se trata de la persona que ella esperaba.

- Christian, Charlotte está...; dejo de hablar al ver a la persona que está de espaldas en la recepción, creo que es un chico, tiene el celular pegado a la oreja y entonces decido ver la pantalla del celular de Charlotte.

"My Milán"; repito en mi mente.

Leo en voz baja y Christian me hace reaccionar con su voz.

- ¿Qué ocurre Ariana?; me pregunta y el chico da media vuelta, nuestras miradas se encuentran y le muestro el celular.

- Tu novia está en la baño, le cayó excremento en la blusa; aclaro con una mueca de asco.

Cuelgo la llamada y Milán me sigue mirando; como ninguno de los dos comenta algo, decido continuar.

- Puedes esperarle en la banca, yo creo que volverá... pronto, aunque el excremento no sale tan rápido, pero dicen que es de... buena suerte; sugiero y frunzo el ceño en mis últimas palabras, la situación es muy incómoda.

- Sí, puede esperar allá; me apoya Chris.

Milán baja la cabeza, no sé qué está pensando, tal vez quiere esperar ahí o no me escucho bien, con eso de que no sé cómo va con su oído, pero de pronto se pronuncia.

- No tengo mucho tiempo, si ella está libre quisiera comenzar el recorrido ahora; le dice a Christian.

"Ella"; repito en mi mente.

Arqueo una ceja, habla como si no estuviera presente, estoy a punto de responderle, pero él se adelanta.

- Además, no estoy con una extraña, se podría decir que es parte de la familia, cierto Ariana; dice con una leve sonrisa, mientras intercala su mirada.

"De la familia"; pienso en esas tres palabras que acabo de escuchar, entonces no sabe la verdad.

- Está bien, pueden empezar, dame el celular de Charlotte, yo se lo devuelvo y se lo explico cuando vuelva; me anima Christian.

Le entrego el celular y comienzo a subir las gradas, estamos a punto de llegar al primer piso y él vuelve a hablar.

- Mi visita es netamente por conocimiento, hablaré con ella después, y por cierto, Charlotte no es mi novia

Me paro en seco y doy media vuelta, no necesito que me dé explicaciones, pero es mi turno de atormentarlo un poco.

- Creo que tienen opiniones distintas Milán; comento con el ceño fruncido.

- ¿Por qué lo dices?; pregunta con cierta confusión.

- No estamos para hablar de eso, ya lo arreglarás con tu "no novia", porque estás aquí para adquirir conocimiento, cierto; lo reto.

Él asiente y yo también, comenzamos a recorrer el pasillo del primer piso del Claustro Antiguo, entonces le doy las recomendaciones que les hago a todos, pero esta vez a mi manera.

- Regla número uno, no tomar fotografías, regla número dos, no comer y beber, tres, no tocar las pinturas ni los objetos que se verán, preguntas al final de cada sala; estoy a punto de continuar y me detengo. – No interrumpir; camino un poco pero vuelvo a dar media vuelta. – Mejor, no digas nada

- Vale, pero creo que esta demás esa regla; me corrige.

- No

- Yo creo que sí, cómo puedes ser tan amable en la tienda y ser tan grosera aquí, recuerda, estás en la casa de Dios

Noto un leve acento español, es obvio, vivió allá mucho tiempo, pero no es un extranjero y mucho menos mi amigo o conocido, pero eso no lo sabe y suficiente tengo con Teo, a quien no he vuelto a ver por cierto.

Toco con mis dedos la puerta de entrada de la primera sala, hago un puchero para luego expulsar el aire, este chico quiere sacarme de quicio, pero yo lo haré primero, que no se meta conmigo.

- Primero, estamos en el museo dedicado a San Francisco de Asís, la Basílica menor de San Francisco es la casa de Dios, segundo, dijiste que somos como familia, no tengo que fingir más amabilidad, y tercero, nuestra no novia nos está viendo, saluda; elevo la mano al mismo tiempo que digo estas palabras y puedo ver como gira con rapidez, su semblante cambia y yo sonrío con satisfacción.

"Torpe"

No Se Enamoren de Ari (Por favor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora