Cuando salgo del trabajo veo a Vlad, parece que viene a recogerme a pesar de habernos peleado ayer, desciendo las gradas de la tienda con mucho escepticismo, porque tal vez tiene otra intención.
- Hola; saludo con el semblante neutro.
Cuando él volvió de su viaje le puse al día y todo estaba bien, pero cuando Milán me contó lo que había dicho su primo, esa misma noche le reclamé por dejarme en el medio y las ideas que surgieron entorno a ello, Vlad se limitó a decirme que debí haberlo ignorado, como si fuera fácil, y se lo dije, entonces la situación se volvió tensa, azote la puerta de mi cuarto y no me despedí de él en la mañana.
- Hola; corresponde con las manos en los bolsillos de la chaqueta y una sonrisa cerrada.
- Vlad...
- Espera; me frena elevando una mano y eso me sorprende. – Ari... quiero que sepas algo, yo... no sé cómo lidiar con lo que me dijiste, y por eso te dije lo que yo no hubiera podido hacer, porque creí que tú... sí, el caso es que... no puedo olvidarlo... y más si está aquí, si sigue en esta ciudad
- No vino desde ese día; aclaro algo pensativa, porque me dijo que lo haría.
Eleva la mirada y sé que mis palabras tienen peso, mira hacia la tienda y luego de un lado a otro.
- Creo que sí lo hubiera podido hacer, ignorarlo, pero él insiste mucho Vlad; confieso con una mueca.
- Quiere que haga algo que él no puede, así no funcionan las cosas
- Él se quedaría aquí por ti; le recuerdo.
- Él no lo hará, cuando lo conocí, fue como... él solo quería pasar el rato, desahogarse de los demás, su familia es muy asfixiante y él cede a todo, ni siquiera quería ir a ese viaje, basto un día para que pueda ser el mismo cuando estaba conmigo, pero no todos los días son vacaciones Ari, él cree que vamos a vivir como esos días, no, la vida no es así
- Entonces... es mejor que...; dejo que Vlad termine la frase.
- Que yo y él sigamos con nuestras vidas, créeme, ya no volverá, ya se cansó, ahora vámonos a recoger a Emma y luego a comer una pizza; sugiere más animado.
Me rodea con sus brazos y luego subo al coche, tiene razón, Teo hizo su berrinche, pero ahora sabe que mi hermano no está para darle lo que quiere, que se joda, él y su primo.
...
Por fin es viernes, después de Teo solo vino su tía el día de ayer, la señora que me cae bien, yo no pude atenderla, pero Margarita me dijo que no se veía bien, es decir, parecía ausente de sus compras y algo triste también, claro que ella no se lo pregunto, pero mi compañera de trabajo sabe interpretar a las personas y nunca se equivoca.
Bruno, Abi, su novio Fred y yo iremos a bailar, tengo todo lo que usaré en mi mochila, otra vez falta media hora para que me vaya y una hora para que cerremos, ordeno y peino lo que está desacomodado, a veces me pierdo viendo algunas cosas que le gustarían a mi hermana, así que decido sacarles fotos, para mostrárselas después; hay tres jóvenes en la sección de Spa, parece que van a llevar muchas cosas, pero no necesitan nuestra ayuda, así que me limito a verlas de lejos.
La música es tranquila y me animo a tararear, hoy tengo un peinado diferente, una cola alta, la cual me llega hasta los hombros, decido maquillarme cuando termine mi turno y así lo hago.
- Es viernes y el cuerpo lo sabe; bromea Gabriel al verme con más maquillaje.
- Señorita, no quiere que la acompañe; continua su amigo y segundo al mando en el turno de la tarde, Christian.
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No Se Enamoren de Ari (Por favor)
Novela JuvenilAriana sabe cómo provocar la inestabilidad en una sociedad conservadora, la cual es sinónimo de aburrimiento en su vocabulario, sin embargo también tiene presente el poder que puede ejercer en su mundo, ya que la rutina de Ari se basa en regalar su...