Escucho la puerta y solo digo "pase", no sé qué hora es, pero ya me puse una solera y un corto, mi ropa del día anterior sigue tirada en el suelo, sin embargo no me importa.
- Buenos días; entra Vlad con una mano en la frente, la famosa resaca, pero desearía tener resaca en vez de lo que estoy sintiendo ahora.
Ni siquiera es por Milán, él me dejó claro que solo fue un beso y eso está bien, pero Bruno, él me quiere de verdad.
- Hola
Mi ánimo está por los suelos, y así se lo expreso en mi saludo ante un nuevo día.
- ¿A qué hora se fue Bruno?; pregunta con los ojos entrecerrados y no le queda bien el papel de padre.
- No sé; confieso en el mismo tono, porque cuando desperté hace solo unos minutos, él ya no estaba.
- Me desperté a las cinco de la mañana y lo vi salir...
- Dormimos juntos; me apresuro a aclarar.
- Durmieron o...
- Cogimos y luego nos dormimos... abrazados; aclaro algo hastiada, mientras recuerdo la noche anterior.
- Sabes la...
- ¡No me hables de las estúpidas reglas Vlad, cuando nosotros tuvimos que cargarte hasta tu cuarto para que durmieras plácidamente después de la tremenda borrachera!; espeto mirándolo con desafío.
Ahora se agarra la frente con ambas manos, se acerca con lentitud y se sienta en la esquina de la cama, porque comprueba con sus ojos lo que acabo de decirle, sí, al ver el cubrecama manchado.
- Él no tomó nada, eso lo recuerdo bien; me aclara mientras deja de ver las manchas.
- Sí, nada; musito con la mirada perdida en la pared del frente.
- Entonces...
Quiere respuestas, pero yo no las tengo, aun así, si tuviera el poder de alterar algo de la noche anterior, no lo haría, para nada.
- Él terminó con su novia por mí; digo con mucha calma.
- Te acostaste con él porque termino con su... novia; replica con el ceño fruncido.
Me rasco la frente y me encojo de hombros, no sé qué más decirle.
- Ari, eres mi hermana y tú me ayudaste a regresar con Teo, porque yo creí que era imposible, ahora estoy con él y soy feliz, también quiero que tú lo seas; musita con ternura.
Le dedico una sonrisa sincera y decido descansar la espalda, él me sigue viendo, espera una respuesta positiva.
- Soy feliz Vlad, te tengo a ti, a Emma, un trabajo, me gusta guiar e ir al museo, saber inglés, leer...
- Ari
- ¿Qué?
- El amor de alguien es parte de ser feliz en esta jodida vida
- Pero aún no; miento mientras coloco mis brazos detrás de la nuca.
- Ok, ok Ari, ya van a dar las nueve, limpia tu... desorden; pide mientras mira de nuevo el piso y mi cama.
Sale después de unos minutos y vuelvo a sentir esa opresión en el pecho, no quiero ver a ninguno, así será más fácil olvidar todo.
Maldita sea, Bruno sí cumplió su promesa, mi entrepierna está adolorida y adormecida.
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No Se Enamoren de Ari (Por favor)
Teen FictionAriana sabe cómo provocar la inestabilidad en una sociedad conservadora, la cual es sinónimo de aburrimiento en su vocabulario, sin embargo también tiene presente el poder que puede ejercer en su mundo, ya que la rutina de Ari se basa en regalar su...