¡ERES MIO! ⱡ KookMin ⱡ

Una horrible sensación

Abrí mis ojos, un fuerte dolor de cabeza era todo lo que podía sentir, cómo si tuviera un corazón bombeando en mi cerebro, el punzante dolor se acentuaba más y más, que horrible sensación, escuché un pitido seguido de un breve momento de silencio , ese ruido constante empezó a despertarme poco a poco, miré a hacia el lado derecho mi vista dejó de ser borrosa para enfocarse en las líneas de color verde del monitor, subían y bajaban encontrándose entre si en la parte superior e inferior formando picos en una especie de diagrama al ritmo de los latidos de mi corazón, ¡Odiaba esa máquina!
¿Qué hacía aquí? ¿Qué había pasado?

Me percaté de un dolor al respirar como una ligera presión en el tórax, además de un terrible dolor de espalda. Con la poca fuerza que tenía alcé mi brazo llevando mi mano hacia la estorbosa mascarilla de plástico que traía puesta, la hale quitándomela, miré a Jungkook tendindo en el sofá de la habitación.
—Kook— lo llamé con dificultad, la presión en mi cabeza y el dolor estaban matandome.
—¡¡¡Jungkookah!!!— Lo llamé casi gritando, se movió y finalmente abrió los ojos.
—¡Kookie!— lo llamé una vez más para ver cómo sin vacilar se levantaba del sofá y salía disparado hasta acercarse a mi camilla.

—Jimin despertaste — Me miraba con ternura al mismo tiempo que tomaba mi mano con delicadeza.
— ¿Qué me pasó?— le pregunté.

—Vas a estar bien, — me miraba con grandes ojos que reflejaban su impacto al verme consciente— debo avisarle a la enfermera que ya despertaste, ya vuelvo — lo ví marcharse.

Qué horrible esa sensación de estar allí, en esa cama, de no saber qué me había pasado, no lo recordaba, todo era incierto realmente odiaba sentirme así, además cada vez que intentaba recordar me daba un inmenso dolor de cabeza, así que por mi bien y para no volverme masoquista dejé de intentarlo.

Pasaron alrededor de díez minutos cuando ví entrar a la enfermera, se acercó a mi y con una sonrisa amplia me  saludo:
—Buenas tardes sr. Park. Soy la enfermera de turno, mi nombre es nael, le haré un breve chequeo rutinario—No emití palabra alguna, solo le regalé una leve sonrisa aún me sentía adormilado y no entendía nada.

Los minutos en los cuáles tomaba mi presión y glucosa parecían eternos.
¡¡¡Dios!!!! ¡¡¡Quiero salir de aquí!!!!—pensé obstinado.

La enfermera salió de la habitación sin decir nada más, pasaron alrededor de unos quince insufribles minutos y mi mente empezó a desesperarse.

¿Por qué estoy aquí? ¿A caso no íbamos camino a la amazonas? ¡¡Pero si estábamos en el avión!! O era un sueño, si, pudo haber sido un sueño, no... no, eso fue muy real; ¿y si el avión se desplomó? Jungkook estaría herido también entonces, ¿qué rayos me pasó?

Escuché la puerta abrirse y miré en su dirección, era Jungkook quién entraba.

—Minie— lo ví aproximarse, mirarme detallandome como asegurándose de que yo estaba bien. —Perdoname— la culpa se reflejaba en sus ojos.

—Si si, te perdono, pero dime ¿qué pasó?—respondí entre obstinado y desesperado.

—Fue mi culpa no debí decirte que no te amo—mi mente se sentía confundida.

—¿Ah?— expresé perplejo— ¿No me amas?

—Es complicado Jimin— al juzgar por la expresión de su rostro parecía frustrado y a su vez como si ocultara algo.

—Jungkook, no recuerdo nada, ¿si? solo estás confundiendome más, y no entiendo ni una palabra de lo que dices, ¿por qué te disculpas? ¿por qué me dices que no me amas? ¿Me puedes decir con claridad qué pasó? estoy en una camilla y no recuerdo qué fue lo que sucedió.

—Estabamos en el avión camino al amazonas, y empezaste a preguntarme si aún te amaba y fui imprudente te dije que no, te fuiste al baño, pasó mucho rato, fui a buscarte, te vi en el suelo, no tienes ni idea de mi desesperación, fue mi culpa, tienes una leve fractura craneal.

— Por eso me duele tanto la cabeza— froté mi frente— ¿Es muy grave?

—No, la fractura fue muy leve según lo que me explicó el médico, cómo perdiste mucha sangre te hicieron una transfusión de sangre.

—¿Queeee?—casi me desmayo al enterarme— ¿tengo sangre de otra persona en mis venas? —suspiré pesadamente — Kook sabes que no estoy de acuerdo con las transfusiones sanguíneas—Me miraba con picardía.

—¿Y si fuera mía?— inquirió mirándome profundamente a los ojos.

—¿Tu me donaste sangre?

—No iba a dejarte morir desangrado Jimin—  iba a contestarle pero me hallé interrumpido—¿No habrías hecho lo mismo por mi?—su cuestionamiento tenía un gran peso, sin duda habría hecho lo mismo por el.

—Si kook— respondí tomando su mano sutilmente— Gracias por salvarme la vida.

—Lo haría mil veces Jimin, se sintió espantoso la idea de perderte, de que jamás despertaras—lentamente su rostro se acercó al mío, sentía el soplo de su respiración sobre mis labios, luego sus labios apoderándose de los mios a un suave ritmo, mis labios se movían al ritmo de los suyos, disfrutaba su textura, estaba en éxtasis, no quería dejar de besarlo, se alejó un poco, luego me miró con esos embriagantes ojos negros.

—¡Te amo Jimin!— volvió a besarme.

—Kook—mis palabras se hallaban ahogadas por sus labios— kookie— tomó mi labio inferior succionandolo con fuerza— no tienes— soltó mi labio inferior— porque hacer esto— me miró de nuevo directamente a los ojos como poseído por el placer que le causaba besarme—Si tengo porque—susurró sobre mis labios, tomó mi labio superior y empezó a besarme de nuevo con más pasión y vehemencia que antes— ya te lo dije, ¡Te amo! —Colocó su mano derecha sobre mi mejilla—¡Te amo Minie! ¡Te amo!—susurraba—no quiero dejarte, realmente te amo, he estado luchando tanto contra este sentimiento durante estos meses.

Lo miré lleno de confusión, porque si lo amaba pero, ¿¿por qué está besandome así?? No quería volver a sentir ese amor ardiendo una vez más para ser apagado de nuevo.

—¡¡¡Kook!!! ¿¿A qué juegas?? Primero dices no amarme, ¿¿ y ahora que??  ¿me amas? ¿Así de repente?