¡ERES MIO! ⱡ KookMin ⱡ

Él y yo ahora teníamos un mundo nuevo

Capitulo 44.

Pov Jungkook.

Caminaba con Jimin entre mis brazos lo veía con amor, lo amaba, amaba cada pequeña característica de su rostro, de su cuerpo, el momento era perfecto.

Lo bajé al llegar a la puerta de la habitación para abrirla y mientras lo hacía le dije:

— No quiero estar lejos de ti Jimin... —Volteé a verlo al mismo tiempo que entrabamos a la habitación, me miraba como hipnotizado mientras caminaba hacia mí, sus ojos buscaban los míos mientras se movían de un lado al otro suavemente, luego hizo un recorrido por mis labios, se acercó a mí, me acorraló contra la puerta, algo que empezaba a resultarme característico de Jimin.

—Jamás me quiero alejar de ti Jungkook...Fueron unos días y sentía que moría, no quiero volver a sentir eso... Perdonam...— posicione mi dedo índice sobre sus tersos labios acallando sus palabras mientras le decía:

— ¡No! No lo digas. No te disculpes Jimin, yo también actué como un tonto y si te fuera escuchado cuando llegaste a mi habitación aquel día —hice una pausa— nada de esto habría pasado.

—¡Jungkook! —Me llamó en un tono curiosamente peculiar, mientras su rostro reflejaba un aire travieso.

— ¿Eh? —Le respondí inesperado con algo de asombro, su sonrisa traviesa me hacía pensar lo peor...Pensé que saldría con algo así como que quería cambiar de roll, o algo similar, pero en cambio me pidió algo totalmente fuera de lugar.

— ¿Puedes traer mi bolso, y unos paquetes que están en el sofá?

— ¿¿Qué?? —No salía de la sorpresa.

— Si, ¡anda! ¡tráelos!

— ¿Enserio? ¿justo ahora?

Empezó a reír de una manera que me espantó, para luego decir con una expresión seria:

— ¡Solo trae lo que te pedí! —Pareció una orden, asi que hice exactamente eso sin pedirle más explicaciones.

Tomé una toalla y la coloqué alrededor de mi cintura, bajé a buscar su bolso junto con las bolsas velozmente, no quería encontrarme con alguno de los miembros y que me viera en esas fachas, las tomé y subí las escaleras como un fugitivo.

Cerré la puerta, me di vuelta. Y allí estaba él, había tomado un lugar cómodo sobre mi cama, estaba completamente desnudo, tal como vino al mundo, pero no solo era la desnudez de su cuerpo la que me impresionaba sino la de su alma, estaba allí para entregarse a mí en cuerpo y alma. Me miraba con esos preciosos ojos que me decían tanto.

Me acerqué a él como una pantera que va por su presa. Al estar lo suficientemente cerca me dispuse a admirarlo cuan obra de arte que tenía ante mis ojos.

— Aquí tienes —dije pasándole su bolso y las bolsas de... A juzgar por la apariencia de la bolsa en la que estaba envuelto, era ropa.

Empezó a buscar entre ellas, me miraba, reía y luego seguía buscando divertido, me desconcertaba su actitud, no entendía nada, ¿a qué se debía su risa y sigilo?

Parecía que disfrutaba de verme ahí sin idea de lo que él buscaba.

—Jimin, ya enserio ¿qué buscas? —Le pregunté, su actitud de detective "encubierto" empezaba a molestarme, todo su comportamiento parecía fuera de lugar.