¡ERES MIO! ⱡ KookMin ⱡ

Perdóname

Capitulo 34.

Taehyung besaba al más bajo mientras caminaba conduciéndolo a la cama sin romper el beso que con tanta pasión le regalaba al rubio, quitándole el abrigo dejándolo caer al suelo para luego posar sus manos sobre sus hombros y acariciar sus brazos, dejó al rubio caer sobre la cama para quedar sobre él mientras lo continuaba besando con todo ese sentimiento que había retenido durante todos estos años, expresándolos tan bien en este momento, haciendo de este el beso más apasionante que había dado en toda su vida.

—¡No! Tae, detente ¡por favor! — decía el rubio sobre los labios del castaño, pero Taehyung hizo poco caso a sus palabras y empezaba a besar el cuello de Jimin cuando este lo apartó para mirarlo fijamente y decirle:

—Ya basta con esto, Jungkook es mi novio y no puedo hacerle esto.

—Te amo tanto que no me importaría compartirte con Jungkook —dijo V para volver a los rojos e hinchados labios del más bajo producto de la fricción.

—Él no se merece esto. —Susurraba Jimin sobre los labios de Tae.

—¿Y yo si merezco sufrir? —Interrogaba Taehyung con la respiración agitada mientras miraba al hermoso rubio que yacía bajo de él pidiéndole que se detuviese.

—Y yo ¿por qué tengo que sentirme dividido entre las dos personas que más amo en este mundo? — Pensó para luego decir:

—No mereces sufrir, pero no tengo la capacidad de hacer que tu sufrimiento cese.

—Claro que sí, solo... Déjame tenerte.

Jimin empujó a Taehyung mientras este intentaba besarlo de nuevo, para decirle:

—Yo amo a Jungkook y lo sabes muy bien—mientras se levantaba de la cama.

—No voy a hacerle esto, no puedo hacerlo —decía mientras caminaba dirigiéndose a la puerta para salir de aquella habitación cuando Tae caminó tras él y lo tomó del brazo halándolo hacia él para luego acorralarlo contra la pared.

—¿Tú crees que esto es justo? ¿Crees que es justo que él pueda tenerte cuantas veces él quiera mientras yo sufro con ese hecho? —Dijo para besar el cuello de Jimin y hacer una notoria marca en este.

Jimin se alarmó al sentir al castaño succionar con fuerza su cuello.

—¡¡NO!! ¡¡¡Basta!!!— Dijo empujando a Tae con tanta fuerza que este cayó al suelo.

Jimin corrió hacia la puerta para salir por esta, tomó la manija de la puerta girándola cuando escuchó a Taehyung llorar, se detuvo por unos segundos, se preguntaba qué debía hacer, no podía irse y dejar a Taehyung en ese estado. Saberse el causante de su sufrimiento lo sobrepasaba.

JM se dio la vuelta para caminar hacia Tae y agacharse ante él.

—Verte llorar de esta manera me lastima, me duele verte así. — Decía con angustia mirando las lágrimas en sus mejillas, llevó sus pequeñas manos al rostro de Taehyung para secar sus lágrimas con delicadeza, como en muchas ocasiones Taehyung lo hizo con él.

—Tae, vamos a casa —Dijo colocando sus manos bajo el mentón de este mientras lo miraba compasivo para luego levantarse y extenderle su mano al castaño invitándolo a levantarse.

Este asintió y le dio la mano a Park para levantarse.

Jimin recogió su abrigo del suelo para colocárselo y salir abrazado de Taehyung de esa habitación de hotel.

Yacían frente a la carretera, podían ver los autos ir y venir, todo se veía tan normal, pero en ellos había un visible dolor, el cielo gris y nublado que cubría las grandes y modernas edificaciones de la ciudad era lo único que se podía ver en el horizonte, el viento frío los golpeaba con fuerza haciendo que sus cabellos siguieran la desbocada dirección impuesta por el.

Jimin miró al chico a su lado, él reflejaba mucho dolor, tanto que el solo hecho de verlo dolía.

Taehyung se abrazaba a sí mismo en un intento de calmar el frío que estaba sintiendo mientras la mirada dulce del rubio se posaba sobre él.

Jimin se quitó su abrigo para acercarse al castaño por su espalda y colocárselo para luego abrazarlo mientras esperaban un taxi que los llevará a casa.

Taehyung se quedó dormido en el taxi que los llevaba, Park al darse cuenta lo abrazó mientras miraba sus ojos que se hallaban hinchados de tanto llorar.

—Jamás pensé que podía lastimarte de esta manera Taehyung. Perdóname —pensó para luego darle un beso en la cabeza de manera tierna.

Jimin tomó su celular y vio la hora que marcaban las 8:37 a.m, Park nunca había llegado tan tarde a un ensayo puesto que su personalidad perfeccionista y trabajadora no se lo permitían, pero el escenario actual era otro, uno el cual se escapaba de sus manos.

El taxi llegó a su destino. Yacía estacionado en frente de la gran casa blanca, Park sacó un billete de alta denominación del interior de su billetera y se lo dio al taxista diciéndole —quédese con el cambio. —Se bajó del auto, abrió el otro lado de la puerta trasera, se colocó delante de Taehyung agachándose y lo tomó de los brazos montándolo sobre su espalda para luego sujetarlo de los muslos mientras los brazos desmayados de V caían sobre el pecho de Jimin, para seguidamente caminar hacia la entrada de la casa.

Park se dirigió al interior de la casa, Taehyung estaba pesado por consiguiente Jimin caminaba por el largo pasillo con esfuerzo, tratando de que Taehyung no se cayera.

Entró a la habitación del castaño y dejó caer a Taehyung sobre la cama, se sentó en la orilla de esta para luego inclinarse hacia delante colocando sus codos sobre sus piernas, entretanto pasaba sus manos sobre su rostro pensando en qué momento había pasado todo esto con Tae que lo llevo a esta situación actual.

—Debo bajar a ensayar con los chicos, aunque no quiera— Pensó para después de unos minutos levantarse.

Taehyung con los ojos cerrados decía:

—No, no te vayas por favor, no me dejes solo.

Jimin volteó a verlo para darse cuenta de que este aún estaba dormido y que probablemente estaba soñando. Se quedó observando como V respiraba a un ritmo relativamente rápido.

—Se ve tan indefenso, tan frágil—pensó para luego tomar la cobija y arroparlo, después se acercó a él para darle un dulce beso en la frente.

—Perdóname Tae, perdóname por hacerte esto—Dijo en voz alta mirando a Tae con culpa y remordimiento mientras las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos.

Sin más Park decidió bajar a la sala de prácticas y al llegar allí todos lo miraron expectantes.

–¿Y tae? –Preguntó Hoseok visiblemente interesado.

—Taehyung... Él no se siente tan bien, está en su habitación descansando – Dijo con una seriedad suprema.

Jungkook miraba a JM de arriba abajo en busca de una señal de causa a su seriedad aplastante, recorrió a su chico con la mirada cuando notó una visible marca en su cuello.

—Dime que eso no es lo que yo estoy pensando Jimin. —Pensó JK mientras el pánico se reflejaba en su rostro.