¡ERES MIO! ⱡ KookMin ⱡ

Mi pasado (6)

Capítulo 52.

Pov Minho.

"Mi padre" me había llamado con urgencia, y por curiosidad quería saber a lo que él llamaba urgencia, así que caminé con pesadez dejando mi salón de clases para ir a su oficina.

Entré a su oficina, me quedé parado en la puerta observándolo, él se hallaba de pie tras su sofisticado escritorio, el me regaló un rápido vistazo para luego decir:

— Pasa y siéntate.

Con la resistencia habitual caminé hasta aquel rojo sillón de madera que estaba frente a su escritorio, me senté en el desganado con las piernas abiertas de par en par, estaba fastidiado, ni siquiera había empezado a hablar y ya me estaba aburriendo, pues sabría que como de costumbre un sermón era lo que recibiría de el en los próximos minutos, odiaba estas charlas. Miré alrededor, luego dirigí mi vista hacia el lado derecho, observé que el escritorio de su secretaria estaba vacío, ¡que raro! ni siquiera era la hora de almorzar todavía, ¿dónde estaba ella? Me intrigó en sobremanera porque ella nunca se alejaba de papá, parecía un chicle pegado siempre a él, papá no sabía que yo estaba al tanto de que aquella mujer joven era con quien salía todas las tardes, yo tenía muy en claro que ella era su amante.

— ¡Siéntate bien! No es asi como te he educado. —Recriminó mi postura entretanto colocaba ambas manos en sus bolsillos.

Volteé mis ojos hacia arriba para inmediatamente devolver mi vista a sus ojos y concentrar en ellos todo mi desagrado a su presencia para finalmente enderezarme malhumorado.

— Ni siquiera estudias, hablé con tus profesores, tienes demasiadas inasistencias.

— Encárgate de eso, es lo que siempre haces ¿no? Hacerme lucir como el hijo perfecto cuando no lo soy.

— Merezco respeto, me esfuerzo por ambos.

— El respeto se gana, y tú no te has ganado el mío.

Miró detrás de sí para luego voltearse y mirar su nombre en el papel del reconocimiento como director del instituto que enmarcado en un cuadro dorado colgaba de la pared gris, se quedó viéndolo por un minuto al mismo tiempo que suspiraba, para seguidamente voltear a verme fijamente por unos segundos, mirar al suelo como buscando las palabras para decir lo siguiente:

— ¿Por qué quieres arruinarlo?

¿De qué cosa hablaba ahora? Me molestaba tanto que hablara con frases inconclusas y que pretendiera que yo le entendiera, ni que yo estuviera en su mente.

— ¡¿Qué cosa?! —Dije aun cargado de mal genio.

— A Park Jimin, ¿por qué quieres arruinarlo? es el primero en su clase, un alumno excelente, no dejaré que lo arruines solo por un capricho. —Lo miré sorprendido.

—¿Qué??

— Yo decido a quién quiero tener a mi lado, no tu. Además, Jimin para mí no es un capricho.

— ¿Por qué estas saliendo con Jimin?

— Eso no te interesa, es mi vida personal y todo lo que suceda en ella no es de tu incumbencia. —respondí evasivo.

— ¡Aléjate de él! —Dijo ordenándome y parecía furioso— Jimin es un extraordinario muchacho, tiene un excelente récord de notas altas, no dejaré que lo dañes y lo arruines como has hecho con tu vida. —Ahí estaba de nuevo diciéndome que hacer con mi vida, diciéndome a quién debo amar, como si esas cosas se eligieran, quería dirigir mi vida como lo hace con esta institución.